Tres.

8.4K 786 368
                                    

Editado.

Caminaba hasta mi casa. Por fin las clases habían terminado y ya podía ir a mi cama a hacer nada. Tal y como me gustaba.

De un momento al otro, no sé cómo ni cuándo ni por qué, tenía a Sehun en frente mío. Bloqueaba mi paso, a la vez que me miraba con una expresión seria.

«Aquí vamos, otra vez» pensé.

Intenté pasar por su derecha, pero él se movió y volvió a impedirme pasar. Lo mismo cuando intenté pasar por su izquierda.

—Mmm, estás bloqueando el paso, ¿podrías moverte? —dije, ya irritada. Este chico me estaba poniendo de malas, y ahora sabía muy bien por qué no tenía amigos.

—No. —anunció y se cruzó de brazos.

Lo miré exasperada. ¿Por qué era tan molesto?. No entendía la razón para molestarme.

—Ya te dije que lo siento por la nota, Sehun, no necesitas fastidiarme —dije —. Ya tengo suficiente con Chanyeol.

Volvió a mirarme y puedo jurar que lo vi retener una risa. Sí, ya sé que soy graciosa, pero este no es el momento para reír. Este es el momento para marcharme a casa, comer y luego dormir.

Sehun no se movía. Yo tampoco, ya que no tenía como.

—¿Y? —dije finalmente —¡Ya muévete, diablos!

Pero nada, lo único que escuché fue un jadeo de su parte.

—Nunca nadie se me había acercado, tampoco me habían hablado. ¿Por qué tú sí? ¿Por qué lo haces? —me preguntó.

Suspiré cansada.

—Solo intentaba ser amigable, pensé que te sentías marginado —expliqué —. Pero ahora veo porque nadie se te acerca, no dejas que lo hagan. Y si lo intentan, los sigues como un acosador y no los dejas ir a sus casas.

Sehun bajó la mirada. Creo que fui muy dura, pero él se lo buscó. Él fue quien me hizo enfadar, y si me busca me encuentra.

—Sehun —volví a suspirar —, siento haber dicho eso. Mira, no sé que es lo que quieres, pero yo quiero ir a mi casa. A hacer completamente nada por el resto del día.

Él volvió a mirarme. Ya no estaba apenado, se veía serio. Como siempre.

—No te librarás tan fácil de mi, niña —dio un paso hacia mi, su humor había cambiado en un segundo y por primera vez sentí un poco de temor —. Tu solita has decidido jugar, y, cariño, yo soy el que pone las reglas.

Sin más, se fue. Digamos que me había quedado parada, viendo como se iba y reflexionando mis opciones; primero podía ignorarlo, segundo podía enfrentarlo y tercero podía volverme hombre e irme del país.

La tercera me parecía bien.

Además, ¿A que diablos se refería con eso del juego y sus reglas? Supongo que no fue literal, o eso esperaba.

(...)

Otra llamada de Chanyeol, otra vez no la acepté. Era la décima del día.

Otra llamada más, ésta vez no era de mi molesto amigo. Tenía un tono diferente para saber que era Chanyeol y no atender, ésta vez no era ese tono.

Tomé el teléfono en mis manos, era un número desconocido.

—¿Hola? —dije al atender.

—Hola, HeeSook. —dijo un hombre al otro lado de la línea.

Esa voz. Era Sehun, sin ninguna duda.

—¿Sehun? ¡¿Cómo diablos has conseguido mi número?! —exclamé, ahora sí que daba miedo.

¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]Kde žijí příběhy. Začni objevovat