Treinta y uno.

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Editado.

Caminé decidida. Yo podía hacerlo.

Había tomado una decisión y la iba a cumplir, iba a hacerlo sin excusa. Después de todo, él solo era otro chico en mi vida...

(...)

—No puedo hacerlo —me lamenté mientras abrazaba a Baekhyun —. Ayúdame, no puedo.

Me separé para mirar a mi amigo.

¿Mis expectativas? en la basura. Ingresé confiada al colegio, sonriendo, pensando que todo iba bien y así sería por el resto del día.

Mi confianza se fue cuando vi a Sehun cruzar el pasillo. Ni siquiera estaba con JongHoon, estaba solo e igual me molestaba. Las cosas se habían vuelto más difíciles de lo que pensaba.

—Escúchame, Sookie —dijo, colocando un mechón de mi pelo detrás de tu oreja —. ¿Tu terminaste con Sehun, no?.

Asentí rápidamente. Era una pregunta estúpida.

—Bueno, ¿entonces él ya está con otra? —continuó y volví a asentir —. Tu también puedes hacer eso.

—Estás insinuando que debería usar a otro chico para olvidar a Sehun —dije incrédula, eso jamás —. No, me niego.

—No es eso —negó mi amigo —. Digo que tal vez debas buscar a alguien más con quien pasar tiempo, ya sabes, para distraerte... Obvio, que no sea una JongPoon, o si no tendré que matarte.

El comentario de Baek me hizo soltar una pequeña risa.

Pero Baek tenía razón, tal vez debía conocer más gente. Rodearme de personas que me alegraran, y así todo sería más fácil.

—Me gusta tu idea —sonreí —. Gracias, Baekkie.

—No es nada, linda —comenzó a caminar, a lo que yo lo seguí —. Además, sabía que ibas a decir que sí, así que le pedí ayuda a Chanyeol y hoy tendrás que ir a la cafetería de Hara a conocer a su primo.

Lo miré enfadada. ¡Ya me había planeado una “cita”!.

—¡Ven aquí! —grité, al ver que mi mejor amigo corría asustado, alejándose.

Ya era muy tarde, el maldito había escapado.

(...)

«Mi primo es agradable, seguro que te va caer bien...» las palabras de Chanyeol se repetían en mi cabeza, solo esperaba que fuera verdad.

No podía cancelar ahora, me encontraba caminado hacia la cafetería de Hara. Lo peor es que Hara no trabajaba hoy, estaba sola.

Pero tenía esperanzas, tal vez el chico sí era agradable y podríamos ser amigos. Al fin podría olvidar a Sehun.

O eso esperaba.

Llegué al local y entré, buscando con la mirada a algún chico que estuviera solo. Pero estaba más perdida que Baekhyun en matemáticas.

—¡Hey! —exclamó alguien —. Tu debes ser HeeSook.

Miré a la dirección de donde provenía la voz, era obviamente un chico. Era alto, muy alto, pelo oscuro y llamativo, se mostraba sonriente. Primera buena impresión.

—Eh, sí —sonreí —. Tu debes ser el primo de Channie.

—Así es —asintió —, soy YoungSoo. Ven, vamos a una mesa.

Me sorprendí al ver que tomaba mi brazo con confianza y me llevaba a una mesa. Este chico no era para nada tímido.

Luego de ordenar y que la comida llegara, comenzamos a hablar de temas variados.

¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora