¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]

Seis.

Editado.

Kim Jong In había vuelto a la ciudad. Mierda.

JongIn fue un viejo amigo mío y de Baekhyun. Era el típico chico normal, que estudiaba y salía los fines de semana. El problema comenzó cuando conoció a Diana, una chica inglesa, nueva en el curso. Comenzó a juntarse con ella, sin embargo no nos dejaba a Baekhyun y a mí.

Diana era una chica… ¿cómo decirlo?. Ah, sí, demente. Estaba completamente mal de la cabeza; había robado más de cinco veces, bebía y, nunca se supo si era verdad, pero se decía que consumía drogas. En fin, Diana llevó a JongIn a la mala vida. Tomaban, se metían en peleas, y todo eso. En ese entonces, mi amigo y yo habíamos decidido distanciarnos de JongIn, por obvias razones.

Un día, Baekhyun y él, estaban discutiendo. No recuerdo por qué. Pero JongIn se volvió completamente loco y agresivo, golpeó a Baekhyun y lo dejó inconsciente. Baek estuvo en el hospital por un mes.

Los padres de JongIn lo metieron en un internado para adolescentes violentos, o algo así, en Londres. Y Diana, no sé qué pasó con ella, solo se fue de la ciudad.

Y ahora Kim Jong In había vuelto. Solo espero que no vuelva a querer matar a Baekhyun.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Baek, sentándose a mi lado.

—Uh, sí, creo —asentí —. Pero, la verdadera pregunta es si tú te encuentras bien… digo, tú fuiste al que JongIn mandó al hospital.

Baekhyun hizo una media sonrisa. Ya sabía que el no estaba cómodo con esto, pero de igual manera decidí preguntar.

JongIn no solo había golpeado a Baek ese día, si no que también había perdido a dos amigos.

—Esto no me gusta —negó rápidamente —. Pero él ha decidido volver, y no hay nada que yo pueda hacer.

Asentí, dándole la razón.

—Estoy de acuerdo, tal vez solo debamos quedarnos al margen. —dije y pasé mis brazos alrededor de su torso, formando un abrazo.

—Sí, creo que sí.

(…)

Bueno, mi fin de semana había pasado normal. Visitas de Baekhyun, llamadas molestas de Chanyeol y había encontrado a Sehun un par de veces en el parque. Fue agradable.

—Hola, HeeSook. —saludó Sehun en la entrada del colegio.

Sehun y yo ya teníamos un poco más de confianza. No es para nada como yo pensaba. Y, aunque siga siendo muy cerrado, siento que es honesto conmigo.

—¿Qué tal, Sehun? —sonreí.

—Muy bien, espero que tu también.

Empezamos a caminar hacía adentro. No había visto a Channie, ni a Baek en todo el rato. Espero que esos dos no estén haciendo nada malo.

Fuimos a mi casillero, ya que tenía que sacar unos cuantos libros para mi clase.

El ambiente se había tornado un poco tenso, no sabía por qué. Sehun parecía no haberse dado cuenta, pues me hablaba entusiasmado y con normalidad.

La gente susurraba y miraba hacía el otro costado del pasillo, en donde se encontraba mi casillero al cual todavía no había llegado. Me alarmé un poco, ¿que ocurría?.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Sehun, quien parecía recién haberse dado cuanta de todo.

—No lo sé, vamos a ver. —tomé su muñeca y lo arrastré hacía mi casillero.