Veintiocho.

3.6K 451 92
                                    

Editado.

¿Escucharon eso? No, no fue mi corazón rompiéndose. Fue mi cabeza explotando.

No comprendía, ¿qué hice mal?, ¿por qué Sehun se buscó a otra?. Además, ¿qué le hice a JongHoon para que me haga esto?, si hasta la ayudé con sus problemas.

Baekhyun tenía razón, otra vez.

Salí de ahí lo más rápido, no quería volver a ver a ninguno de esos dos. Siempre había mirado con lástima a las personas a las que sus parejas les eran infieles, pero claro, nunca me lo habían hecho a mí. Por supuesto que pensaba que las personas que se querían vengar de su ex pareja estaban exagerando, pero ahora podía comprender las ganas de ir y partirles la cabeza.

«Control, HeeSook, control. » me repetía, una y otra vez, mientras caminaba lo más rápido posible por el pasillo y trataba de convencerme en que era buena y no podía golpearlos.

Tenía una mezcla de sentimientos. Furia, dolor, tristeza. Más furia y tristeza. Aunque estaba enojada, realmente estaba triste, Sehun nunca había dado indicios de ya no quererme y siempre fue dulce y bueno conmigo. Pero ahora estaba siendo dulce y bueno con otra, y dolía.

Tenía tantas ganas de ir hasta allí y gritarle todo lo que pensaba en ese momento. Sehun había sido mi primera relación seria y definitivamente no esperaba que terminara así.

Terminara... ¿lo mío con Sehun se había acabado?

Debería hablar con él luego, puesto que no había notado que yo estaba ahí porque estaba muy ocupado. ¡Ocupado haciendo que me pesaran los cuernos!.

Las lágrimas comenzaron a salir.

No quería hablar con Sehun, no quería verlo.

Por fin llegué hasta la salida, un camino de cinco minutos se me había hecho eterno. Y, gracias a que había pasado un tiempo buscando a mi supuesta "amiga", la mayor parte de la gente se había ido o estaba adentro, así que no podía verme llorar.

Aunque en realidad no importaba, no me avergonzaba mostrar mis sentimientos.

—¡HeeSook, ahí estás! Te he estado esperando como por media hora, debemos ir de compras, estaba a punto de llam... —la voz de Baekhyun vino desde atrás, y se interrumpió al darme vuelta y ver mi cara —. Dios mío, Sookie, ¿pero qué te ha ocurrido?.

Entre todo el escándalo, lo había olvidado. Había olvidado que debía ir con Baek al centro comercial.

—Yo... lo siento, Baekhyun —sorví mi nariz, pero los mocos y las lágrimas seguían cayendo—. No creo que pueda ir de compras contigo hoy.

—No, no, linda. Eso no importa —dijo, pasando su mano por mi cara para secar algunas de las lágrimas —. Tranquila, iremos a tu casa y me dirás que ocurrió, ¿sí?.

Asentí mientras me apoyaba en el hombro de mi amigo, para abrazarlo.

(...)

—¿¡Cómo!? —gritó Baekhyun.

—Lo que oyes —me encogí de hombros, buscando otro pañuelo —. Sehun me ha engañado con JongHoon.

Mi orgullo importaba poco ahora, porque mi pecho dolía.

Le había contado a Baekhyun sobre lo ocurrido y ahora estábamos en mi cama, él haciendo un escándalo.

—De JongHoon me lo esperaba, te advertí, pero ¿de Sehun? —mi mejor amigo se tiró a mi lado —. Hay algo que no cierra, no entiendo, él se veía tan feliz a tu lado.

—¡No lo sé! —dije —. No sé por qué lo hizo.

Esa era la pregunta, ¿por qué lo hizo?. ¿Acaso no soy los suficientemente buena? ¿o cariñosa? ¿o bonita?. No, no puede ser eso, yo jamás había tenido problemas de autoestima y siempre me había gustado mi persona, no podía empezar a tenerlos por él: el chico que me engañó con otra.

Pasaron algunos minutos en silencio. Ya no lloraba.

Ambos mirábamos el techo. Este es el momento en el que agradezco tener a Byun Baekhyun.

—Tengo una idea, ¿dónde está tu móvil? —se reincorporó de la cama.

Señale mi celular, que había arrojado a mi escritorio en cuanto había pisado mi habitación. Baek caminó hacia el y lo tomó, él sabía la contraseña así que no había problema.

Lo vi buscar algo y luego escribir. Ignoré lo que hacía, seguramente era para alegrarme así que estaba bien por mi.

Cerré mis ojos y pronto caí dormida.

Desperté un tiempo después, pero luego de mirar el reloj me di cuenta que lo que parecía "un tiempo" habían sido dos horas.

No vi a Baekhyun, pero a juzgar por los ruidos en la cocina todavía se encontraba en mi casa. Así que bajé las escaleras, algo adormilada. Todavía me sentía mal, pero la siesta me había sentado bien.

Escuché más de una voz, lo que me hizo dudar, tal vez Baek había traído a alguien a casa para no aburrirse mientras yo dormía. Bajé lo más rápido que pude, curiosa por saber quien era mi invitado sorpresa.

Al entrar a la cocina pude ver a mi mejor amigo, con un delantal de cocina de mi madre que decía: "la cocinera más bella" mal atado, junto a Hara. Parecían hacer un pastel y solo había un poco de desastre, lo cual era raro. Ambos se giraron a verme en cuanto bostecé, llamando su atención.

—¡Hee! —gritó Hara y corrió a abrazarme, la chica tenía un gran obsesión por no decir mi nombre completo —. Aquí estás, ¿cómo te encuentras?.

—Mal —admití — y con hambre.

—Ay, linda —murmuró con tristeza —, sé lo que se siente. Pero tranquila, cuando algo se va es porque viene algo mejor. Y ese algo mejor es mi pastel.

—¡Oye! —exclamó Baekhyun, molesto.

—Nuestro pastel —se corrigió Hara —, ahora siéntate.

El timbre sonó y miré a los chicos extrañada. Pensé en que tal vez podía ser Sehun, ya que algunas veces venía a verme luego del colegio, me aterró la idea.

—Debe ser Chanyeol —dijo Baek, limpiando sus manos con un trapo —. Que raro, dijo que llegaría más tarde, ¿puedes creer que tenía una cita?.

Mi amigo caminó a la puerta, mientras yo rezaba mentalmente porque sea Chanyeol y no Sehun.

Pude respirar bien en cuanto escuché la voz de mi gigante amigo y corrí a saludarlo.

—Channie —lo abracé —, me alegro que estés aquí. ¿Pero no tenías una cita?

Vi como Chanyeol se separaba de muy tocaba su nuca, apenado.

—Me dejó plantado. —susurró.

Maldije en voz alta. ¿Quién había sido la estúpida?. Él se notaba tan feliz, emocionado, como niño, y una infeliz lo había dejado plantado. Vaya, parece que nos va igual en el amor.

—Hoy no es nuestro día, Channie —dije, frotando su brazo —. Pero tranquilo, aquí estoy para ayudarte.

—Aquí estamos —dijo Hara, saliendo de la cocina —, ¡hoy habrá pijamada!

¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]Where stories live. Discover now