Treinta y dos.

3.8K 416 104
                                    

Editado.

Lo había logrado...

¡Maldición, lo había logrado! Había estado bien todo el día, había estado feliz y eso me ponía aun más feliz.

Me sentía como una niña al sacar su primer diez, aunque sea probablemente el último también.

¿Cómo lo había hecho? ni yo sé, no me importa, lo que importaba era que lo había hecho y punto.

Salí de ese estúpido lugar de estudios con la sonrisa más grande que había tenido en todo el mes y vi a YoungSoo buscándome con la mirada. Comencé a hacer movimientos raros para llamar su atención, pero lo único que logré fueron miradas de curiosidad o algunas risas por partes de otros alumnos. YoungSoo no me había notado.

-¡Oye! -me acerqué corriendo -. Aquí estoy.

Y cuando digo corriendo me refiero a caminar rápido, porque, seamos sinceros, yo no corro.

-Linda, ¿cómo te ha ido? -sonrió y yo fruncí el ceño, definitivamente este chico no tenía vergüenza.

-¿Linda? -pregunté, mientras caminábamos hacia su auto, o supongo que a eso íbamos.

-Sí, lo digo de cariño -se encogió de hombros -, pero si te molesta dejaré de hacerlo.

-Oh, no te preocupes, no me molesta -decidí restarle importancia -. Hablando de otra cosa, ¿a dónde iremos hoy?.

¿Había mencionado que iba a salir con él hoy, no? creo que sí, como sea, ni siquiera habíamos decidido a donde ir. Así que ahora él era único que sabía.

-Al parque -sonrió -, iremos a comer a algún puesto de esos que hay allí.

-Gran idea -asentí -, ¿dónde has dejado tu carro?

YoungSoo soltó una gran carcajada y tuve que dejar de caminar, ya que él parecía morir de risa. Puso sus manos en su estómago, aun riendo, tenía una risa muy contagiosa. Parecía una hiena, eso me hizo reír también. Nunca había conocido a alguien con una risa tan peculiar.

Pasaron los minutos y ambos dejamos de reír, YoungSoo recuperó la compostura y limpió un par de lágrimas de risa.

-¿De qué reímos? -pregunté.

-No tengo carro -comenzó a caminar -. Caminaremos.

Mierda, caminar.

No me gustaba caminar, y menos cuando era por más de tres cuadras, ugh.

Así que en la tercera cuadra, mis piernas comenzaron a fallar. Para qué mentir, jamás caminaba y cuando lo hacía era solo para ir al colegio, el cual no estaba para nada lejos. Comencé a caminar más lento y respirar más fuerte, lo que llamó la atención de mi acompañante.

YoungSoo me miró confundido, levantando una ceja.

-¿Que ocurre? -dijo, dejando de caminar, lo cual agradecí.

-Nada, es solo que... -tomé una pausa para respirar -no acostumbro a hacer mucho ejercicio, ¿sabes?.

-¿Es en serio, HeeSook? -preguntó con gracia -¡Si tan solo han sido tres cuadras, estamos a mitad de camino!

Y así es como YoungSoo terminó cargándome en su espalda todo el camino que quedaba.

Al llegar me bajé de su espalda, ya en mejor condición, su espalda era extrañamente cómoda. Como una almohada.

Y, luego de decirle que se callara por quejarse de que su espalda dolía, nos dirigimos a uno de los puesto que había en el parque. Estaba muy hambrienta.

-¿Qué vas a querer? -preguntó mi nuevo amigo, mirando el menú al igual que yo.

-Una hamburguesa -dije - y un refresco.

YoungSoo asintió, para luego preguntar:

-¿La pequeña, no?

Negué rápidamente. ¡Ja! la pequeña.

Pequeña la suya.

-Quiero la mediana -sonreí. Decidí pedir la mediana ya que no veía que dijera que había una grande en todo el menú -, creo que no hay grandes.

YoungSoo me miró sorprendido, ya sabía por qué. ¡Pero es que tenía hambre! déjenme vivir.

-¿Sabes por qué no hay grande? -me preguntó y negué con mi cabeza - ¡porque la mediana ya es más grande que mi cabeza!

Luego de discutir por mi hamburguesa, mi amigo me dijo que mientras el pedía yo fuera a apartar alguna de las bancas.

Así que eso hice. Me senté y, mientras lo esperaba, saqué mi móvil. Me di cuenta que tenía un mensaje, seguro no lo había oído al sonar.

En fin, me resultó algo extraño, ya que era de un número desconocido.

«¿Por qué estás con él?» decía.

Fruncí el ceño. ¿Por qué estaba con quién? ¿con YoungSoo?... Pero, lo más importante, ¿quién era?.

No tuve tiempo de sacar sospechas, mi amigo ya había llegado con la comida, la cual me distrajo completamente. Esa hamburguesa se veía tan bien, me alegraba de haberla pedido.

-Creo que tu cabeza es más grande que mi comida -bromeé -. Tu cabeza es realmente enorme.

(...)

Llegué a mi casa y saludé a mis padres, como siempre. La verdad no estaba tan cansada, así que le dije a mi madre que esta vez si cenaría, ya que los últimos días me había ido directo a dormir.

No creo que sea necesario decir que la pasé de lujo con YoungSoo.

Subí a mi habitación a dejar mis cosas y pasar un rato en mi cama hasta que la cena estuviera lista.

Otro mensaje entró a mi celular, eso me hizo recordar al de esta tarde. Efectivamente, era el mismo número.

«No me respondiste esta tarde, supongo que estabas ocupada con ese chico...» leí, al segundo otro mensaje apareció en el chat.

«No me agrada que estés con él. »...

No comprendía que estaba pasando. Un número desconocido de una persona que yo debería conocer, por que si no como diablos sabría quien soy o con quien estoy, me estaba hablando y acosando.

Entonces, luego de razonar, llegué a una respuesta: Oh Sehun.

Era él único que podía ser.

¡Diablos! Parecía estar decidido a hacer mi vida imposible, justo cuando estaba comenzando a superarlo. Es injusto, es egoísta, ¿por qué no puede ignorarme como lo había estado haciendo últimamente?

Mañana va a tener que escucharme...

✏✏✏

안녕하세요!!

¿Cómo va la vida?

Acá les dejo el cap de hoy, con mucho amorsh. Espero y les guste.

Voten y comenten, que me hace feliz :v

En fin, hoy no tengo mucho que decir, así que me despido.

¡Adiós!

-FxckingTae (aka. Lola)

¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]Where stories live. Discover now