Diecinueve.

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Editado.

Me separé, totalmente avergonzada. Las mejillas de Sehun estaban ligeramente rojas, y mejor ni hablar de las mías.

-Chanyeol llegará en un rato, iré a buscar mis cosas -intenté cambiar el tema -. Duerme a JungSeok, por favor.

Pedí y salí lo más rápido de ahí, no sin antes ver a Sehun asentir a mi orden.

Si bien sí tenía que buscar mi mochila y móvil, también había sido una excusa para salir de ese momento, que, creo que no hace falta decir, fue súper incómodo.

Pensar que estuve a punto de besar a mi amigo.

(...)

La puerta principal se abrió, anunciando la llegada de Chanyeol.

-Channie, que bueno que estás aquí -dije, mirando el reloj -. Es algo tarde, estaba preocupada.

Mi amigo sonrió dulcemente y me saludó.

-Oye, JungSeok ya está dormido... -avisó Sehun, bajando las escaleras, pero dejó de hablar al ver a Chanyeol -. Amigo, ya llegaste.

-¿Que hay, Sehun? -lo saludó la jirafa -. Gracias por dormir a Seokkie, normalmente cuesta mucho y la última vez arañó mi trasero.

Reí y los otros dos igual, ahora ya sabía porque Chanyeol cojeaba hace un par de días.

Pero el ambiente se tornó algo incómodo debido al silencio. Mi mente me atormentaba con lo anteriormente ocurrido, y estaba de segura de que Sehun estaba igual, o incluso peor, que yo.

-Bueno, yo creo que debo irme. -anuncié, cargando mis cosas.

-Sí, yo también. -dijo Sehun y tomó su chaqueta, que estaba tirada sobre el sofá.

-Bien -Channie caminó a la puerta para abrirla -. Muchas gracias por cuidar de JungSeok, no sé qué haría sin ustedes, espero no haber sido molestia.

-Claro que no, ¡tu hermano es una dulzura! -reí, abrazando a Chanyeol como forma de despedida, mientras Sehun asentía de acuerdo a lo que había dicho -. Adiós.

-Nos vemos mañana. -Sehun y Chanyeol compartieron uno de esos saludos se manos que suelen hacer entre hombres.

Ambos salimos de la casa y mi amigo cerró la puerta tras nosotros.

Quería irme lo más antes posible, ya que el ambiente se había puesto algo tenso. Me pregunto qué hubiera pasado si JungSeok hubiera estado dormido del todo.

-HeeSook, espera -me llamó Sehun -. ¿Crees que podríamos vernos mañana en el parque?

Lo pensé un minuto, mañana no tenía planes. En realidad, nunca tenía planes, no hacía más que dormir y comer en casa.

-Sí, claro -sonreí, intentando no hacerlo sentir tan incómodo como yo lo estaba -. ¿A qué hora?

-¿Las cuatro y media está bien para ti? -preguntó, jugando con las mangas de su chaqueta.

Acepté y me despedí de él.

Mientras Sehun se alejaba, miré la hora en mi reloj; aún faltaba una o dos horas para que anocheciera. Así que decidí ir a la cafetería, y también ver a Hara.

Hara y yo nos habíamos mantenido en contacto. Era una buena chica, solo algo ruda.

(...)

-¡Sook! -escuché al entrar a la cafetería. Estaba segura de que era Hara, pues a ella le gustaba llamarme solo por mi último nombre.

¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]Where stories live. Discover now