Treinta Tres.

3.9K 435 116
                                    

Editado.

Hoy estaba decidida a arreglar todos mis asuntos pendientes. Y con eso me refiero a dos, hablar con Sehun e ir de compras con Baek, que se lo debía desde hace mucho.

Así que debía prepararme mentalmente para una seria charla y cinco horas viendo a mi amigo probándose ropa.

(...)

Doblé hasta estar en el pasillo y busqué el casillero de Sehun, lo esperaría ahí. Estaba segura de que a él no le importaría saltarse una hora de clases, ya que era algo solía hacer.

Los cinco minutos que pasaron antes de verlo llegar fueron los minutos más largos de mi vida. ¿Estaba nerviosa? sí. ¿Mucho? también.

Pero debía ser firme, nadie tenía el derecho a jugar así conmigo, como si fuera estúpida.

—¿HeeSook? —Preguntó Sehun, al verme parada delante de su casillero.

¡Por Dios! Seguía igual, todo en él estaba igual.

Tragué fuerte antes de hablar.

—Sí, emm... —comencé y lo vi mirarme curioso —. ¿Podríamos hablar un momento?

Sehun parecía dudar.

—Supongo que con eso te refieres a saltar clases —dijo y asentí rápidamente —. Está bien, vamos.

Comenzó a caminar hacia el patio y lo seguí, el lugar estaba vacío por alguna razón.

Empecé a relajarme, ya había dado el primer paso, ahora solo quedaba lo más difícil. Por alguna razón, el chico no se veía incómodo, si no más bien relajado.

Eso era algo que no lograba entender.

—¿Y bien? —dijo, luego de parar detrás de uno de los árboles que había — ¿qué quieres decirme?

Saqué mi móvil y busqué rápidamente los mensajes del número desconocido que habían llegado el día anterior.

Miré nerviosa a Sehun. Si yo estaba equivocada el probablemente pensaría que yo todavía pensaba que él seguía enamorado de mi, cosa que tengo claro que no es así.

Finalmente extendí mi móvil, mostrándole la pantalla con los mensajes.

—¿Eres tu? —pregunté, mirándolo impaciente.

El chico se tomó unos segundos para examinar los mensajes, lo que me hizo estar aún más nerviosa. Luego de un minuto sacó la vista del móvil y me miró tranquilo.

—Sí. —dijo con simpleza.

Eso era todo. Hasta ahí estaba dispuesta a aguantar.

Y lo peor, es que no estaba segura de como sentirme. Las dudas asaltaban mi cabeza, queriendo saber el por qué de todo esto.

—¿Por qué me haces esto? —pregunté enfadada —. Dijiste que no me querías, que tenías a JongHoon, pero ahora vienes con esto.

Algo que me jodía en ese instante y me molestaba tanto, era que él parecía estar tan tranquilo. Se veía relajado, como si fuera una conversación cualquiera.

—¡Contestame! —exclamé.

Tardó unos cuantos segundos en pensar lo que debía decir, luego habló.

—Porque te quiero.

No, no, no.

Ni siquiera me demoré a pensarlo, dejé que mi mano impactara en su cara con tanta fuerza como nunca le había pegado a alguien.

Su cara se volteó debido al golpe y su mano fue a la zona lastimada. Mientras yo me sentía mucho mejor, seguía enojada, pero eso era algo que deseaba hacer desde el día que lo vi con JongHoon en el mismo lugar en el que estábamos ahora.

—¡No pienses que puedes jugar así conmigo! —le grité —. No puedes. Soporté todo, tu engaño, cuando cortaste conmigo, ¡absolutamente todo!. No haré lo mismo con esto.

—Tranquilízate. —me pidió Sehun, dejándome ver la gran marca roja en su cara, de la cual estaba orgullosa.

—¡Callate! ¡me tienes harta! —estaba segura de que luego estaría afónica, pero valía la pena —. Ya estoy cansada. No tienes idea de lo que me hiciste sufrir, y una vez que te superé vienes a arruinarlo de nuevo. ¿Sabes qué? No puedes, no puedes hacer eso. No puedes meterte e irte de mi vida como si fuera tu casa, simplemente no puedes. Esperó que te quede claro, porque el próximo golpe no sería exactamente en tu cara.

(...)

Estaba enojada, frustrada. Debía distraerme.

¿Y qué mejor que ir a donde mi amiga Hara a ahogar mis penas?

Así que así es como había terminado ebria de cappuccinos. Al menos estaban ricos.

¿Y qué pensaba hacer? nada. Quería volver a la normalidad, como siempre, como antes de conocer a Sehun. Salir con Baek, hablar con Channie y Chen, pasar tiempo junto a Hara y YoungSoo, también con mis padres. Anhelaba que esto terminara rápido y que no haya tanto drama, pero, como Baekhyun dice: “el drama me persigue hasta en los sueños”. Y por parte era verdad, además de que él es el drama personificado.

Hablando de mi mejor amigo, en media hora debía ir con él al centro comercial, se lo debía.

—Harita —canturreé, sacando dinero para pagar las bebidas —, debo irme.

—¿Qué, ya? —preguntó —. Pero si solo has una hora, me aburriré sin ti.

—Debo irme —repetí —. Voy de compras con Baekhyun.

—Uy —hizo una mueca —, entonces es cosa seria. Bueno, adiós, no me extrañes.

(...)

Caminé con mi amigo hasta un local en donde él había visto unos jeans que le gustaban.

—¿Crees que pueda quedarme en tu casa hoy? —me preguntó, absorto en los millones de pantalones que había —. Peleé con mi madre y sé que no me dejará entrar a casa.

Reí. Baekhyun y su madre tenían una relación especial, ambos eran niños. Sin embargo la familia Byun parecía funcionar perfectamente.

—¿Ahora qué hiciste? —dije, curiosa, e intentando encontrar algo que me gustara.

—¡Nada! —exclamó.

Lo miré seria, en broma, era obvio que él había hecho alguna maldad.

—Solo le dije de una vez por todas que no cocina tan bien como piensa —murmuró —, ¡y se ofendió!. ¿Puedes creerlo?

Rodé los ojos. Baekhyun nunca crecería, pero era algo de lo que me alegraba.

—Está bien —asentí —. Tengo tanto para contarte...

✏✏✏

안녕하세요!!

¿Cómo están?

Ya sé, ya sé, hoy es martes y tendría que haber subido ayer. Pero ayer estuve todo el día afuera de casa y blabla y no pude :(

Pero bueno, hoy sí. Acá les dejo este capítulo.

El aviso que les quería dar es que ya tengo los capítulos casi terminados, o sea que ya se cuando termina y falta poco. Lo que voy a hacer es subir los ULTIMOS TRES capítulos un día tras otro (empezando un lunes, y terminando un miércoles).

Eso era.

Y, sin más que decir, me despido.

¡Adiós!

-FxckingTae (aka. Lola)

¡Hey, Sehun! [Oh Sehun]Onde histórias criam vida. Descubra agora