Mi inevitable destino. (Calum Hood&tú) |MDET2|

56. "Ando en mis días"

Despierto y me dirijo a la ducha. No he querido revisar mi celular desde lo ocurrido en la noche, así que prefiero seguir disfrutando de mi paz interior.

No me asusta lo de Calum, sé que es un mal entendido. Tener un novio famoso debe ser difícil y no le daré problemas a Calum, él me dijo que esto sería difícil y él tenía miedo, pero yo lo alenté, así que ahora debo encargarme de hacerle entender que hizo lo correcto.

Aunque el video se veía tan real, ¿Será muy malo preguntarle? Por si las moscas...

Termino de arreglarme y me voy a la cocina. Siento a Ariana levantarse, así que al menos no tendré que encargarme de ella.

Ariana no sabe lo que vi y se quedará así. No quiero que sienta pena por mi o piense que soy una dramática. Solo debo confiar en Calum.

—Que rico desayuno. —exclama mi amiga con sarcasmo, cuando ha terminado de vestirse

La miro de mala manera y luego se me ocurre una idea.

—¡Tiene razón! Siempre desayunamos lo mismo... —comienzo acordándome del yogurt de frambuesa—, pero está vez tenemos tiempo y podemos hacer algo diferente.

—No me asustes. —me dice haciendo caras raras.

—¡Vamos a cocinar!

Después de darnos cuenta que no somos un buen equipo en la cocina, comemos lo que quedó pasable y nos vamos a la universidad. Nos vamos en patines, como siempre, pero al llegar nos encontramos una cara conocida luciendo sus nuevos patines profesionales.

—¿A poco no son lindos? —suelta una chica que mira los patines como si quisiera robarlos.

Kimberly solo sonríe y asiente. Yo miro a Ariana y ella se encuentra quemándola con la mirada.

—Tenía que ser esta bitch. —comenta Ariana para que la escuche solo yo.

—Sabes que es así. Ama a atención. —le digo apartando la mirada y enfocándome en mi amiga—. No le vamos a dar en el gusto.

—Tienes razón. —comenta mi amiga mirándome con una sonrisa—. Luke dijo que si podrían venir para navidad.

—¡Eso es genial! —escuchamos un grito tras nosotras.

—¿En qué momento llegaste aquí? —le pregunta mi amiga a la morena.

La morena pasa por entremedio de las tontas que siguen alabando a Kimeberly y, haciendo caso omiso a lo que Ariana le preguntó, empieza—: Entonces está todo preparado. Ellos vienen para la navidad, nosotras vamos para año nuevo, ¿no es genial?

—¿Piensan invitar a Chloe? —pregunto tratando de omitir lo que significa ver a Calum de nuevo.

Miles de mariposas revolotean por todo mi cuerpo, dentro y fuera de él, intento concentrarme y aclaro mi garganta, pero ya siento el perfume de Calum invadir mis fosas nasales.

—Es nuestra amiga, ______ (Tn). —responde Ariana.

Alaska nos mira indecisa y asustada. Ella se empeña porque todo resulte, siempre nos quiere mantener juntos, pero todo le sale mal.

—Pero debemos decirle quien vendrá. No cometeremos el mismo error dos veces. —le advierto haciendo que la de ojos verdes asienta.

—Entonces hay que arreglar lo que pasó con Mike. —comenta Alaska—. Si queremos que todo salga bien, debemos hacer que el ambiente sea apto. No quiero que se arruine la cena.

Miro con ternura a Alaska y su enorme positivismo, pero está vez tiene razón. Ya es momento de saber qué fue lo que pasó.

—Lo descubriremos y lo arreglaremos. —le aseguro con una sonrisa.