3

618 27 23
                                    

— Se que tu eres radio rebelde — y después de esas palabras que me dejaron en shock.

Vale, mi padrastro sabe que yo soy Radio Rebelde, pero aquí viene la pregunta del millón. ¿Como lo sabe? Vale parezco imbécil, lo sabe porque me ha escuchado mientras estaba haciendo la emisión. Fui hacía su despacho y toque a la puerta, hasta que oí un Adelante, pasé y cerré la puerta tras de mí.

— Mm, ¿puedo hablar contigo?

— Nicky recuerda que puedes llamarme Papá — dijo despegando la vista del ordenador.

— Vale. Quería decirte que por favor no digas nada a nadie de que soy radio rebelde — le dije juntando mis manos en suplica.

— Bueno, pues ahí un pequeño problema — dijo a lo que me temí lo peor.

— Por favor, dime que no se lo has dicho a todo el mundo — y como fuera​ cierto mataría a mi padrastro ahí mismo.

— Bueno, no se lo conté ha nadie que no me conociera, pero se lo conté a tu madre — vale decirme qué no a dicho lo que creo que ha dicho.

— ¿Que? — y como no ahora es el momento en el que me emociono, o mato a mi padrastro.

Y como no, esto me lo esperaba que entrara mi madre con un cara de alegría máxima.

— Ahí que bien hija. Y yo sin saber que tu eras radio rebelde, das unos consejos increíbles, ya te veo a ti en la alfombra roja ganando un grami — sí, mi madre no es la típica madre amargada, es más, yo creo que tengo a la madre más enrollada del mundo, pero algunas veces puede ser un poco pesada.

— Mamá, es imposible. A demás yo no me veo en la alfombra roja ni en nada de eso. Y más aún va a ser mucho más imposible que este en la locutora de radio más famosa de toda Madrid — dije.

— Ejem recuerda que tienes ha un padrastro que es el jefe de Slam fm, y que está aquí mismo, y tampoco es sordo — dijo ha lo que dirigí mi mirada a la suya.

— Ya, pero muchos de tus empleados seguro que me llamaran enchufada por que "mi padrastro, el jefe de Slam fm, la locutora de radio más famosa de toda Madrid tiene a radio rebelde que es su hija" — dije con algo de sarcasmo.

— No, no te llamarán "enchufada" ya que les he dicho todo antes de que entrarás y están impacientes por conocerte en persona — y como no, yo ahora mismo estoy flipando y me estoy conteniendo por no chillar de alegría.

Y como no, después de esa sorpresa, se puede decir así no? Bueno después de esa "sorpresa" que me lleve cuando dijo mi padrastro en pocas palabras que quiere que yo esté en Slam fm, os lo juro aún estoy flipando.

•••••

— Y aquí seguimos en Slam fm, con una sorpresa que os dejará de piedra — no os lo podéis imaginar pero esto es grandísimo, y si estoy viendo como emiten, y es alucinante.

— Y que, ¿te gusta el estudio que tenemos? — preguntó mi padrastro.

— Si te digo que me encanta, eso es poco — dije y solté una carcajada.

— Bueno, Pues mira tu quedaté aquí que yo tengo que ver cómo va llendo esto — dijo y entre en una sala que era increíble, tenía todo para presentar y era tres veces más grande que mi habitación.

Estaba mirando todo cundo de pronto entra alguien, y como no el mejor sitio para no ser pillado es entre la pared y una nevera, que por cierto estaba muy bien decorado.

— Em, hola, hay alguien ahí — dijo y podía notar que se acercaba donde yo estaba — Tranquila puedes salir — dijo y me salí un poco — Espera un momento, ¿tu no serás radio rebelde? — pregunto por lo que yo asentí — Menuda sorpresa, y mira que cuando me dijeron que vendría aquí la chica más popular de toda la radio.

Em ha dicho, ¿la chica más popular de la radio? Ja y yo que me lo creo, que si que puede decir todo eso pero yo popular, si soy la nerd del instituto enamorada de un chico que nunca sentirá nada por mi.

•••••

— Bueno aquí tienes tu propia set de radio — dijo y abrió la puerta y... dios mío, vale no tengo palabras, es gigante.

— ¿Y esto es mío? — vale, me parece que no me ha quedado muy claro lo que ha dicho.

— Sí, esto es tuyo ha partir de ahora. Bueno si quieres puedes hacer una prueba y ver cómo te llevas con todo esto — dijo ha lo que me senté en la cómoda silla.

Y bueno, debo de decir que había demasiados controles.

Vale, no se como va esto, y mira que me controlo bien con esto, pero claro. Esto no es mi habitación. Dirigí mi vista a una pantalla que había colgada, toque y no fue muy bien ya que en nada más dos segundos la lié y empezaron a sonar canciones de todo tipo. Intenté pararlo pero no pude.

— Vale, muy mal ensayo — dije y me llevé las manos cabeza.

— Tranquila, esto nos pasa ha todos — dijo Raquel, la que sería mi ayudante en todas las emisiones.

— No, pero esque yo soy muy torpe y la mínima la cago.

— Tu tranquila que en un día ya tienes todo claro. Y bueno, ¿quieres ver cómo es el edificio por dentro, ho ya lo has visto? — preguntó.

— No, aún no lo he visto, pero si que me gustaría ver cómo es — dije, y me levanté del asiento tan cómodo.

Y, debo de decir que tiene más de mil salas, directamente me mudo aquí, es increíble.

— Y bueno aquí está la azotea, aquí puedes entrar, pero con una condición. Ten cuidado cuando subas, no te puede ver nadie, está como te lo digo — dijo chasqueando los dedos.

— Prohibido.

— Sí, eso mismo.

Y bueno, aquí comienza mi aventura.

Radio Rebelde {GMLRS} EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora