Capitulo 13

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Al despertarse, Sakura se sintió distinta aquella mañana. Había pasado varios días sufriendo por el hecho de haber tenido que renunciar de nuevo a su sueño de ser madre, pero ahora ya estaba lista para enfrentarse al mundo y volver a la lucha. Ni su ex marido, ni nadie se saldría con la suya para destruirla. Ella había sido una mujer que daba guerra hasta alcanzar su meta. Seguiría luchando hasta conseguirlo. Simplemente, esta vez tardaría un poco más.

Se levantó de la cama y mientras se dirigía al tocador se miró durante unos segundos en su espejo. Se sentó y abrió el pequeño joyero y sonrió al encontrar el reloj de Sasuke. Recordó aquella noche que durmieron juntos. El calor llegó a su cuerpo y un sentimiento cálido se metió en su corazón. La dulzura de su amigo la había sorprendido cuando ella le suplicó que la abrazara. Sus fuertes brazos la estrecharon y su cuerpo la cobijó con delicadeza, como si fuera de cristal. No necesitó mantas. Él emanaba un calor protector.

Pero siendo franca consigo misma, se sintió un tanto defraudada al día siguiente al darse cuenta que él no había intentado aprovechar algún momento para seducirla. Se sorprendió ante aquel pensamiento. ¿Desde cuándo ella pensaba en Sasuke como hombre? Se mordió los labios al darse cuenta que el contable le gustaba realmente. Sin embargo, él siempre se mostraba correcto con ella, tanto que seguramente no sentía ni por asomo nada de atracción hacia ella.

Desde que trabaron amistad, Sakura sólo le había visto hace mucho tiempo, acompañado por una pelirroja despampanante, y nada más. Él jamás hablaba de parejas y, por supuesto, ella nunca se había inmiscuido.

De hecho jamás había entrado a su piso. Sabía que era un hombre al que le gustaba demasiado su privacidad.

Suspiró y guardó de nuevo el reloj. Llevaba días pensando en devolvérselo, pero algo la detenía a hacerlo. Era como retenerlo un poco más con ella. Sentir su protección y cobijo. Tenía aquel sueño absurdo de que fuera a su casa de nuevo y volver a dormir en sus brazos un día más.

Jamás le pediría nada, ni aun cuando, por alguna razón, se acostasen.

No, Sakura nunca podría pedirle que tuvieran algo serio. No después que él la hubiera ayudado tanto con todo lo que fue el divorcio. Él era el único que conocía su patética historia con su ex. Seguramente, sentiría lástima por ella, por no haber estado a la altura y haberse dado cuenta antes de la clase de hombre que había sido su esposo.

Aún ahora sentía vergüenza por haber sido tan ciega y cobarde. ¿Cómo podría Sasuke sentirse atraído por una mujer como ella? Se miró de nuevo en el espejo. No merecía una nueva oportunidad. Realmente, no estaba segura de quererla o necesitarla. ¿Ni con él?

El tono de llamada del teléfono la regresó a la realidad. Se levantó rauda y tomó la llamada.

―Señora Sakura Haruno, le hablamos de la clínica de fertilidad.

La joven quedó en silencio sin saber a qué venía esa llamada. Había pasado una semana desde que le denegaron el crédito. ¿Acaso le dirían que había algún otro problema? "Por favor que no hayan devuelto los cheques" suplicó para sus adentros.

―Señora Haruno, ¿está ahí?

―Sí, dígame.

―Su cita para las pruebas de laboratorio serán para la próxima semana. Necesitamos que venga en ayunas.

Sakura se alejó un momento del aparato telefónico mirando el auricular confundida. ¿Habían dicho cita?

―Perdón, ¿de qué habla?

―De su cita de laboratorio para el tratamiento de fertilidad. Tenemos que saber el estado de salud y hormonal en el que se encuentra. Ya sabe que tomaremos dos muestras. Esta será la primera.

Tres no son multitudजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें