3. Conociéndose los desconocidos

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Comenzaron a cenar en silencio, Mark no era demasiado hablador y Jackson estaba curioso por saber muchas cosas, era muy cotilla, pero no sabía hasta qué punto el otro le hablaría ya que solía actuar muy serio.

-Bueno y... ¿Estás bien? Vi que esta mañana te dieron un golpe y te echaron de clase... Aunque no sé por qué... Eres el que mejor lo haces -dijo Jackson tratando de romper el hielo.

-Prefiero no recordarlo, no me preguntes -dijo Mark.

Entonces Jackson se preguntó que sería peor tema para hablar, si la patada que le dio su maestro o el tema de los dos coreanos a los que parecía odiar a muerte.

-Y... ¿Tú siempre eres así de serio y silencioso? -preguntó el chino.

-No, no siempre. Solo soy así cuando no conozco a alguien o no confío en una persona -respondió el mayor sinceramente, pues no confiaba en él y a penas lo conocía.

-Oh... Puedes confiar en mí, soy una tumba y buen psicólogo así que si necesitas hablar con alguien... Incluso puedes decirme en chino para que nadie nos entienda, al fin y al cabo todos nos pueden entender en inglés -dijo el chico, no muy alto por si acaso alguien se daba por aludido.

-Lo tendré en cuenta si algún día llego a conocerte lo suficiente como para poder contarte algo personal -dijo el mayor de los dos, igualmente serio.

Después de la cena, callada ya que no había mucho de lo que poder hablar, aunque lo poco que hablaron fue relacionado con el tema de las olimpiadas.

-Entonces... ¿Crees que este año lograrás conseguir la medalla de oro?

-Sí, no volveré a cometer el error del año pasado.

-¿Qué pasó? O... ¿Cómo harás?

-No pienso tener piedad ninguna, ni aunque se trate de una persona que quiera, pienso terminar con él y si puedo... Si puedo lo dejaré K.O. antes de que pueda llegar a defenderse de cualquier ataque -dijo Mark con un aire un tanto sombrío, al menor le dio un poco de miedo.

-Eso... ¿Es lo que te enseña tu maestro? -preguntó un poco asustado Jackson.

-No, eso es lo que te enseña la experiencia -respondió el mayor.

Cuando terminaron de cenar y fueron a la puerta del comedor, el miembro chino no quiso irse a dormir tan temprano, por lo que le propuso dar un paseo. El mayor seguía un tanto confuso, parecía que aquel chico quería algo con él a ratos y en otros momentos pensaba que era todo fruto de su imaginación. Sin duda aceptó el paseo, quería saber si aquello solo estaba en su mente o realmente el menor le había echado el ojo.

Salieron de la residencia y comenzaron a pasear. Estaba anocheciendo y el cielo estaba precioso en tonos rosas y anaranjados. De nuevo se hizo el silencio, y esta vez se estaba volviendo tan incómodo que fue el propio Mark quien decidió romperlo, para sorpresa del otro chico.

-¿Cómo es china? -preguntó el más alto.

-¿China? Es un lugar... maravilloso. Tiene la ciudad con muchas tecnologías y facilidades aunque en la propia ciudad puedes visitar barrios más antiguos que parece como si te transportaras al siglo anterior... Y de pronto vas a otros lugares tradicionales donde puedes disfrutar de la naturaleza y de toda la cultura ancestral... A mí me encantaba cuando iba a entrenar a la muralla china en vacaciones... Mis padres solían ir en verano a un lugar cercano y cuando íbamos todos juntos, yo entrenaba en la muralla china. Es un lugar increíble, y algunos parques naturales antiguos... De todas formas siempre está muy presente la tradición aunque estemos rodeados de tecnologías... Es una ciudad realmente increíble -dijo el chino hablando con cierto entusiasmo. Tanto que se pudo contagiar cierta energía positiva al mayor.

See the light (MARKSON)Where stories live. Discover now