See the light (MARKSON)

7. Sin descanso

Aquella mañana de entrenamiento se le pasó realmente lenta. Se notaba el cansancio que tenía y aunque trató de disimularlo y le ponía empeño, no rendía tanto a como solía hacerlo y claro, aquello hizo enfadar a su maestro. En la hora del descanso quiso ir al baño aunque esta vez no fue solo y casualmente Jackson no apareció por allí, pensó que tal vez necesitaba ir acompañado para no tener que cruzarse con el chino.

Siguieron con el eterno entrenamiento y Mark se había dado cuenta de que Jackson sí estaba entrenando aquella mañana en las pistas de enfrente, pero no le dio más atención.

Aquel día comió con su selección y en la hora de la siesta pudo dormir aunque solo fuera una escasa hora, odiaba dormir a esas horas del día pero realmente lo necesitaba. No le sentó demasiado bien, no era algo a lo que estaba acostumbrado y como no descansó tanto como le pedía su cuerpo el entrenamiento por la tarde se le hizo aún más eterno. Tras finalizar el maestro le echó una bronca por no dormir y luego se fue a cenar con sus compañeros molesto. Encima de que no dormía por aquel estúpido que se le ocurrió follar, su maestro le echó una bronca.

Estuvo callado y en silencio toda la cena y sus compañeros no le preguntaron, supusieron que era porque estaba cansado, ellos también se lo habían notado. Mark fue el primero en levantarse de la mesa dispuesto a meterse en la cama en ese mismo instante pero se encontró con Jackson en el pasillo nada más salir, y claro, el chino lo paró para hablar amigablemente y con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hey Mark... ¿Cómo estás?

-Bien.

-He extrañado hablar contigo, no hemos podido cruzarnos en todo el día.

-Sí, ya me di cuenta.

Mark se fijó en que Jackson no iba vestido con la habitual ropa de deporte, llevaba unos jeans y también se había peinado diferente, lo que no sabía cuál podría ser la razón para que alguien se arreglara de aquella forma para ir a cenar al comedor de las instalaciones.

-Tengo que irme, espero que podamos vernos mañana –comentó Jackson y le revolvió el pelo con energía.

-Sí, claro, adiós.

Mark se fue a su habitación confundido, pensando en la razón por la que Jackson iba tan guapo. ¿Era para impresionarle a él? ¿O había decidido salir a cenar por la ciudad con sus amigos? ¿Tal vez tenía una cita con otra persona? Entre tanto pensamiento fue a mirar la hora en su móvil y se dio cuenta de la cantidad de mensajes que tenía sin responder. Tardó cerca de media hora en responder a todos los mensajes. Eran cerca de las 10 de la noche y quería dormir ya pero le llegó un mensaje de su madre con una petición que no podía rechazar, no a ella, quería hacer una videollamada para ver a su hijo y él aceptó de buen grado sin importarle el sueño que tenía.

Encendió su ordenador y una vez abrió Skype, él mismo fue quien llamó. Al ver a sus padres y una de sus hermanas al otro lado de la pantalla realmente le hizo feliz.

-¡Hola!

Todos le saludaron alegremente al verlo a través de la cámara y Mark no pudo evitar sonreír.

-¿Cómo estás? ¿Trabajas mucho? –preguntó su madre, cada día le preguntaba lo mismo mil veces al día, obtuviera o no respuesta.

-Estoy bien, trabajo lo normal mamá, no te preocupes tanto –dijo él agradecido, se sentía muy querido cuando ella lo cuidaba de aquella forma.

-Si hubieras llamado hace 5 minutos hubieras visto a tus sobrinas, se acaban de ir –le comentó su padre.

-Vaya... Me mandaron unos vídeos de ellas esta tarde en la playa, se lo estaban pasando muy bien... ¿Les vais a comprar unas tablas de body board en serio?