See the light (MARKSON)

12. Un inoportuno beso

Mark estaba en plena video llamada hablando con sus padres y dos de sus hermanos cuando sonó la puerta de su habitación. Mark miró la hora y supuso que no era alguno de sus compañeros para decirle que llegaba tarde así que fue a abrir curioso, hasta que vio quien era.

Su familia lo estaba viendo todo porque la posición del móvil dejaba ver claramente quien se asomaba por la puerta y se trataba de aquel chico que salía en las noticias con Mark.

-¿Jackson? –preguntó Mark sorprendido de verle allí.

El chino entró en el cuarto dándole un abrazo tan fuerte que lo elevó del suelo, con una sonrisa de oreja a oreja. Fue correspondido pero breve ya que lo bajó al suelo y luego cerró la puerta para que no se colara algún curioso.

-¿Cómo estás? –preguntó Mark olvidando prácticamente por completo que su familia estaba allí presente a través de la pantalla de su móvil.

-Me siento genial, aún nos falta un combate pero me siento estupendamente... ¿Tienes entrenamiento luego?

-Sí, aunque hoy es más corto y solo tengo gimnasio, nada de combates por la tarde.

-Ahh... ¿Quieres venir a cenar luego? Mis padres quieren conocerte aunque tienes que hablarles en chino –dijo Jackson animado de que le dijera que sí.

-¿Con tus padres? –Mark se sorprendió muchísimo al escuchar aquella propuesta.

-Sí, les conté que eras mi amigo pero que hablas chino aunque te niegas, y que eres un callado pero que tienes buen corazón –dijo Jackson bromeando divertido.

-¿Les has dicho eso?

-Sí y también que nunca me cuentas tus problemas porque no confías en mí, se han enfadado contigo y quieren explicaciones.

-¿Qué les has dicho que soy qué?

-Eso último es broma, pero deberías confiar más en mí... ¿Qué hacías? –preguntó y miró alrededor viendo que al fondo en el móvil había un montón de personas en silencio mirando a la cámara. Supuso que no estaba viendo vídeos en youtube.

Mark abrió los ojos como platos al recordar a sus padres y se giró para mirar al móvil bastante avergonzado, luego se lanzó a la cama para coger el móvil y empezó a escuchar como su familia le gritaba que no colgara.

-Lo siento luego os llamo –les dijo Mark y cortó la llamada dejando el móvil sobre la cama.

-Oye... ¿No me los presentas? Parecían simpáticos –dijo Jackson alegre y se sentó en la cama.

-Quizá otro día.

-¿Ves cómo no confías en mí? Soy buena persona... ¿Es por lo de no dejarte dormir aquellas noches?

-No recuerdes aquellas noches, aún me debes una y sabes que soy callado, no es por eso –respondió Mark.

-Cierto... ¿Entonces quieres venir a cenar con nosotros? Están curiosos por conocer a mi nuevo amigo... ¿Soy tu amigo?

-¿Ya me consideras tu amigo?

-Entonces no soy tu amigo –dijo Jackson apenado.

-Eres casi mi amigo... ¡Ah! Eres así de desesperante con los amigos al parecer... ¡Iré! Iré a cenar contigo y con tus padres esta noche.

-¡Bien! Iré al gimnasio esta tarde así que podemos ir juntos.

-Luego te acompaño a coger tu mochila... ¿Sabes si el spá está abierto todos los días? –preguntó Mark curioso recordando aquellos planes que tenía para su tarde, planes que ya no haría.