See the light (MARKSON)

6. Insomnio

"Mark abrió los ojos, seguía en su cama. Miró alrededor para volver a dormirse pero se fijó en que en la puerta había una figura de una persona, era un hombre. El chico se acercó, iba sin camiseta y era JB que se acercó hasta los pies de la cama mirándolo con cierta seriedad. El americano no sabía qué hacía allí él, y más aún tan ligero de ropa, así que se sentó en la cama de golpe sin saber si pegar un grito para echarlo o dejar que el coreano empezara a hablar explicándole qué estaba haciendo en aquella habitación.

-Jaebum.

El coreano solo se acercó y le puso un dedo en los labios para que no hablara y se acercó caminando con sus rodillas por la cama hasta quedar sentado encima de Mark.

El menor lo agarró de la nuca y comenzó a besarlo en los labios. El americano estaba en shock y tardó en corresponder con los ojos abiertos como platos hasta que, poco a poco, los fue cerrando.

Al principio se dejó llevar, los besos aumentaban la pasión y por tanto, sus cuerpos se calentaban. Las pieles de ambos se rozaban y ya no solamente besaban sus bocas, ahora JB dirigía sus labios al cuello del mayor dejando allí pequeñas lamidas y mordisquitos que hacían que Mark se pusiera algo más caliente. De nuevo volvieron a besarse y las manos del coreano se dirigieron al abdomen del más delgadito tocando cada milímetro a su paso casi llegando al ombligo, pero de pronto Mark agarró su mano para pararlo.

-No, quita de encima.

-¿Qué dices? –preguntó JB molesto de que le cortara el rollo.

-No quiero... ¿Después de cuatro años vienes a colarte en mi cama? ¡Quita de encima! –gruñó el americano. Lo empujó con las dos manos hacia un lado y se levantó de la cama, y el otro hizo lo mismo quedando los dos frente a frente.

-¿Por qué no lo superas? Soy mejor que tú en taekwondo... ¿Tan malo es? También soy muy bueno en la cama... ¿Recuerdas? –preguntó JB acercándose de nuevo a él.

El coreano empotró al otro contra la pared acorralándolo entre sus brazos y comenzó a besarlo en el cuello, pero Mark se resistía intentando zafarse de él. Por más que se removía era imposible sacárselo de encima.

-¡Déjame!

-Calla y disfruta.

Mark comenzó a ponerse histérico porque no quería que siguiera tocándolo hasta que de pronto alguien agarró a JB por detrás apartándolo de él, era Jackson.

-¿No lo has escuchado? –preguntó el chino.

Finalmente JB desapareció y Mark miró a su salvador aliviado, abrazándolo por el cuello a modo de agradecimiento y alivio de que lo apartara de él.

-¿Estás bien? –preguntó Jackson.

-Ahora sí... Gracias.

Mantuvieron el abrazo unos segundos y poco a poco mientras se separaban, caminaban los pocos centímetros que les separaba de la pared de nuevo. Esta vez Jackson comenzó a besar sus labios y, aunque de nuevo estaba muy sorprendido, Mark cerró sus ojos y lo acercó más contra su cuerpo.

Jackson besaba muy bien y sin ninguna vergüenza al parecer. Cuando sus bocas se separaron, el americano le quitó la camiseta al menor y acarició todo su torso con ambas manos mirando su cuerpo, lo había visto antes pero su piel le estaba pidiendo a gritos que la tocara.

Mark se separó de él para poder agacharse besando todo su pecho y abdomen, desabrochando sus pantalones mientras el menor le revolvía el cabello con sus dedos. Cuando se levantó lo atrajo en un abrazo comenzando a besarlo de nuevo en los labios durante un instante fugaz. Jackson llevó su boca al cuello del mayor y le dio un mordisco provocando que de la boca del mayor saliera un pequeño gemido.