Capítulo 32: ¿Y así querían seguir siendo "amigos"?

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Hola humanos amados for me, <3

Soy mala para los maratones, en serio, me impaciento mucho al momento de haber tardado escribiéndolos, U-u y este capítulo me salió muy largo, el doble de lo que he acostumbrado en el 70% de los capítulos normales, ahh, por lo que, bue, no quería hacerlos esperar más, de hecho ya tengo escrito la mayoría de otro, y pues, a este paso no actualizaba hasta en marzo los tres capítulos, así que ojalá les guste este, buscaré actualizar pronto, me dicen que tal estuvo, jajajaja.

Besitos, besitos, <3

Atte. Luxen_Herondale_A.

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Capítulo 32: ¿Y así querían seguir siendo "amigos"?

Maddie.

«Si algo te hace daño, debes dejarlo, no importa si alejarse suena cobarde, no lo es en casos donde se requiere.

No me podía quedar en un lugar donde me iba destruyendo por dentro, sin importar que se viera como una acción traicionera, y quizás era egoísta de mi parte, pero ser egoísta no es tan malo si de tu propia felicidad refiere.

"Sí, soy alguien egoísta, superficial, cobarde, malcriada, inmadura, estúpida, débil, con un carácter de mierda, arrogante, creída y maliciosa, entre muchos defectos más, y no tengo cualidades que los recompensen a todos, sin embargo, estoy arrepentida de ser así, y quisiera cambiar, en serio que sí", dije en voz baja mientras conducía, "Ahora me lo pregunto, ¿Tendré alguna cualidad? ¿Cuál? No logro hallar una que valga la pena, ah que desesperante, supongo que soy puros defectos... Pensándolo bien, para rematar a mi malestar psicológico, tengo buena autoestima con mi cuerpo, pero hablando respecto a mi forma de ser, sin duda está por los suelos, y eso mucho peor, ¿O no? Ah, me sorprende que no sea una cabeza hueca, quizás así no me importaría tanto el hecho de que si estoy llena de defectos o virtudes".

Oh, por cierto, por si no lo han notado, o falta afirmarlo, sí, hablaba sola en voz alta de vez en cuando, no, no estoy loca, o eso quiero pensar...»

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no puse cuidado y casi choqué con un auto si éste no hubiera pitado, cuando recuperé noción de donde me encontraba, intenté manejar con más precaución ya que la cosa se complicó a causa de la nieve, y en ese mismo intervalo de tiempo un carro negro se aproximó hacia mí a toda velocidad.

Por suerte y que me hice a un lado a tiempo fue que no causó un accidente. Aunque mi corazón latió con una fuerza desesperante, de los nervios y el miedo.

Mis manos empezaron a sudar y me concentré en la carretera, ya casi llegaba, ya solo un par de cuadras...

Llegué al estacionamiento de la plaza comercial más cercana a la escuela, donde se encontraban varios restaurantes, una heladería, tiendas de ropa y zapatos, además de una pequeña librería que, al verla, me recordó al chico de los audífonos y la vez cuando ambos visitamos una más grande.

El chico de los audífonos. [Borrador].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora