Capitulo 2

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Por la mañana me levanto, me visto y me voy a la universidad. Esta gente me enferma, ya las cosas no son como antes, antes se vivía libremente, cada quien tenía su propia imaginación y forma de vivir ahora simplemente nos comparamos con alguien más, queremos lo que otro tiene y hacemos todo lo posible pasa hacer sentir mal a los demás, quien puede vivir así, es triste y deprimente. Eso de necesitar a alguien más o algo para ser feliz es patético.

—Hey Kate —me llama Josh, un "compañero" de clase.

—Hola Josh.

— ¿Quieres salir conmigo esta tarde?

—Lo siento pero estaré ocupada matando a alguien —me mira con una expresión de verdadero pánico—. Es broma, pero si estaré ocupada.

—Oh, bueno ¿otro día?

—Aja —lo ignoro.

Sinceramente no suelo congeniar con otras personas, los únicos son mis padres y ya no lo hago con tanta regularidad que antes y ahora que lo pienso, debería visitarlos.

Al salir del instituto a eso de las dos de la tarde, regreso al apartamento y cambio mi ropa por un conjunto de camisa, jeans y botas negras, el clima esta frio así que me pongo la chaqueta y en el bolsillo izquierdo guardo el cuchillo. Ya estando lista tomo las llaves de la moto y bajo al estacionamiento, enciendo la moto al estar encima y antes de irme cubro la mitad de mi rostro con una bandana negra.

Corro por las calles hasta salir de Londres y recorrer los alrededores. Una hilera de árboles frondosos cubre una buena parte del camino dando paso a un gran campo de cosecha. Me dirijo a Brighton lo que me tardo una hora y media casi dos, al llegar aparco la moto en un estacionamiento lo bastante seguro y comienzo a caminar por ahí.

Entro a un bar y me siento en la barra.

—Kate, que bueno verte por aquí otra vez —dice Mark al ver que soy yo luego de quitarme la bandana.

—Hola Mark —él es cantinero de aquí.

— ¿Cómo has estado?

—Bien.

Está bien, él me cae bien y es porque nunca se mete en mis asuntos y los dos somos de pocas palabras y solo decimos lo necesario.

— ¿Qué quieres para tomar?

—Vodka por favor.

Pone un shot frente a mí y lo llena de vodka.

—Odio la universidad —trago el dulce pero fuerte liquido.

— ¿Qué estudias?

—Por lo momentos nada definido pero es que odio a todas las personas de allí.

—Ja –ríe—. Niña —se burla.

—Viejo.

En realidad él solo tiene 30 años y yo acabo de cumplir los 25. Me quedo por otros 20 minutos y luego salgo y camino observando a las personas a mí alrededor. Aprieto el cuchillo por sobre la chaqueta e inhalo y exhalo. Y de un momento a otro me encuentro siguiendo a un hombre, él no ha notado mi presencia y espero que siga siendo así hasta encontrar un lugar perfecto donde quede sola con él. Perfecto, nos estamos acercando a un callejón, entonces acelero el paso y "por accidente" me tropiezo con él metiéndolo al callejón.

— ¡Hey! Mira por donde caminas —reclama.

—Oh lo siento —me acerco y saco el cuchillo.

—Eh ¿Qué está haciendo?

—Relajarme un poco —trueno mi cuello.

—Señorita está loca —retrocede con miedo.

—Lo sé.

Doy tres zancadas y me acerco lo suficiente para pegar el cuchillo de su cuello.

—T-tengo d-dinero...

—No quiero dinero, ya tengo bastante.

—Tengo hijos.

—No mienta.

—Está bien... —solloza.

Ay no soporto esto, primero a las personas no les importa su vida y luego cuando están a punto de morir quieren vivir ¿Quién los entiende?

—Solo no se mueva...

Lentamente deslizo el cuchillo haciendo un delgado corte en su garganta.

—Agh... —sus manos sujetan el cuello.

Sonrío al ver su cara de terror. Sí, te vas a morir así. Situó la punta del cuchillo en su yugular y lo clavo lentamente. El hombre grita hasta quedarse sin aliento, cae al piso mojado y lo miro por unos segundos.

— ¿Por qué? —susurra.

—Me divierte.

Bajo inclinándome y enterrando el cuchillo nuevamente pero esta vez en su pecho. Lo saco y lo limpio de su ropa antes de guardarlo. Me enderezo y salgo del callejón con una sonrisa de oreja a oreja y con una tranquilidad desbordante. Regreso en busca de mi moto, la monto y me voy. Llego a Londres casi a las ocho, tengo hambre y nada de ganas de cocinar así que paso por un restaurante y ordeno algo para llevar.

Ya en el apartamento, me quito la ropa quedando en bragas y sujetador, saco la comida y me tiro en el sofá a comer y ver la televisión.

Sonrío cuando en las noticias pasan a un hombre muerto en un callejón de Brighton, tres apuñaladas causaron su muerte y se desconoce el asesino. Soy yo. Triste que nunca me encontraran. Termino la comida y de la despensa saco unas papas. Ahora pasan otra cosa, robo a un banco pero ese no fui yo, fue esta mañana y esta mañana yo estaba en clases. Bueno al parecer tengo compañía en la ciudad, esto será divertido.

¡HOLA! AQUI PRESENTE EL NUEVO Y SEGUNDO CAPITULO DE A BAD GIRL. ESPERO QUE LO HAYAN DISFRUTANDO TANTO COMO LO QUE DISFRUTE ESCRIBIENDOLO. TAMBIEN QUIERO DECIRLES QUE LOS PROXIMOS CAPITULOS SERAN UN POCO (BASTANTE) MAS LARGOS Y TENDRAN MAS COSITAS :3 Espero sus votos y comentarios. Besos.

A Bad GirlWhere stories live. Discover now