A Bad Girl

Capitulo 24

Estoy sentada en el piso de la habitación, limpiando la recamara de mi escopeta, ya afilé los cuchillos y acomode mi ropa. Hoy es Halloween y todos en el apartamento hemos acordado salir para disfrutar de este día festivo. No hace falta decir que nos encontramos emocionados, excitados, al pensar en lo que sucederá hoy. Iremos a una residencia alejada de la ciudad, de esas donde los ricachones disfrutan de una deliciosa cena pero en vez de eso, nosotros jugaremos con ellos.

Unos toques en la puerta me sacan de mis pensamientos.

— ¿Lista? —dice Kim. Kim regresó con nosotros hace un par de días en buenas condiciones como para seguir con el plan.

—Ya casi, tengo que vestirme —me pongo de pie con un brinco y rápidamente me visto.

— ¿Acaso matarás a toda una familia? —señala todas las armas que tengo sobre la cama.

—Me encantaría hacer eso pero solo serán un par de personas.

—Claro.

—No podemos exagerar con el número de muertes, eso ya sería una matanza a mayor escala y tendríamos encima a toda la policía.

—Es triste.

—Sí que lo es. Ahora, vámonos.

Me paso la correa de la escopeta por encima de los hombros cubriéndola con la chaqueta, en los bolsillos guardo los cuchillos y bajo la camisa una pequeña Glock. Lista.

En la planta del edificio me integro a los demás que están deseosos de salir.

— ¡Hey! —se escucha la voz de Dominic por encima de todas las otras—. Pónganse su máscara o lo que sea, que nadie vea nuestros rostros.

Entonces cada uno saca su "mascara". Yo por ejemplo, me pongo la típica pañoleta negra que cubre mis pómulos, nariz, boca y mentón.

—Ok, reglas: no quiero nadie fuera del perímetro, o sea ir a otro lugar que no sea la residencia acordada, máximo tres muertos por casa y por último, no dejen pistas ¿entendido?

—Sí —respondemos en coro.

—Bien, vayámonos.

Salimos del apartamento en un gran combo, ya afuera, nos distribuimos en nuestros vehículos, Kim no tiene como irse así que va conmigo.

Es una hermosa noche en la maravillosa ciudad de Londres. Las luces de cada tienda iluminan las calles al igual que los faros en el camino. Las luces de cambio en los semáforos colorean el agua estancada en el piso y la gente se desplaza de un lado a otros. Es Halloween así que la gran mayoría de las personas están disfrazadas o maquilladas.

De pronto, el auto se Dominic pasa muy cerca de nosotras. Zac, Sam y Harry tiene medio cuerpo afuera por las ventanillas y van gritando como psicópatas. Kim y yo reímos por su comportamiento tan tonto.

Unos 30 minutos después todos aparcamos a un lado del gran portón que da apertura a la residencia. Dejo la moto detrás del auto de Dominic y al lado de la de Harvey.

—Que linda noche —dice estirándose.

—Será prometedora para nosotros —Hana hace su aparición con el bate en mano.

—Sí que sí.

—Oye Dominic —grita James—. ¿Cómo entraremos?

—Escalando —señala el gran muro de follaje que tenemos a la derecha.

Volteo a ver y noto que es realmente alto, al menos unos 7 metros. Pude escuchar varias quejas susurradas por parte de varias personas. Inspire profundo tomando fuerzas y aferrándome a aquel muro, poco a poco comencé a subir junto a otros. Al llegar a arriba se puede observar unas 30 o más casas, todas con las lucen encendidas.