Capitulo 29

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¿Quieren saber que es exasperante y verdaderamente irritante? Estar todo un día acostada en la cama como una maldita lisiada por culpa de una maldita herida que hizo el maldito de James. Estoy molesta, muy molesta y justo ahora se me antoja matar a alguien pero no puedo, porque una maldita bala estropeo mi muslo derecho.

Dominic con sus mejores intensiones me trajo una pelota para el estrés la cual no dude en la lanzársela contra su odiosa cara, él rio y se fue a continuar con la nueva investigación recién abierta para el asesino.

Hana y Kim se turnan en lapsos de 15 minutos para ver como estoy. No soy una maldita niñita que necesita cuidados.

Ya cansada de mi encierro, me pongo de pie con dificultad, saco un short y suéter de mi bolso, me lo pongo y cojeo hasta la puerta.

—Mierda... —tomo aire en cuanto el dolor reaparece en mi pierna.

Como dijo Jackson, solo puedo tomar los calmantes cuando el dolor sea insoportable, si no, caeré inconsciente por días. Abro y salgo inhalando el fresco aire del pasillo.

Enseguida la nostalgia se apodera de mi cuerpo y bajo las escaleras en dirección a la salida.

El frio del exterior golpea mi cuerpo con fuerza y como no he sido lo suficientemente inteligente, se almacena en la herida de mi muslo. Aunque duele es un poco gratificante sentir la brisa colarse por mi cuerpo.

Meto las manos en los bolsillos del suéter y decido caminar un poco. Voy lento hasta llegar a la avenida principal, tener la pierna descubierta con tal herida llama la atención de varias personas pero las ignoro.

De pronto el dulce y amargo olor del café llega a mi nariz, no dudo entrar a la cafetería y pedir uno. Mmm delicioso café...

— ¿Quiere acompañarlo con un muffin? —pregunta el chico de la barra.

—No gracias.

—Oh vamos ¿segura? —es realmente amable.

—Solo uno.

—Bien —responde risueño—. Aquí tienes.

—Gracias.

Tomo el pequeño muffin y voy a una de las mesas que están afuera, me siento y me distraigo observando a las personas pasar.

Disfruto plenamente de ese pequeño tiempo en mi vida, lo tomo como algo personal, algo que podría llamar casi normal. Aquí y ahora solo soy una chica normal, tomando una taza de café normal y comiendo un muffin normal. Pero eso nunca dura mucho.

—... el cuerpo de una mujer de unos cuarenta años fue hallado descuartizado en los callejones boscosos de Londres —mi noticia de hace varios días se hace presente.

Bueno, fin de mi normalidad. Termino el café y me voy. Camino de regreso al apartamento cuando de repente un idiota golpea su hombro contra el mío.

—Joder... —el dolor regresa.

—Oh... Disculpe.

—Idiota —toco y siento algo tibio regarse.

— ¿Necesita ayuda?

—No.

Entonces giro y a paso rápido llego al apartamento. Entro, subo y de camino a la habitación de Dominic, toco la puerta de Hana, esta enseguida sale.

— ¿Qué pasa?

—Necesito que me ayudes con esto —señalo mi hombro.

—Mierda.

A Bad GirlWhere stories live. Discover now