Capitulo 34

653 62 0
                                    

Son las 10:00 PM y Dominic y yo estamos dentro del auto esperando afuera de la casa del asesino.

— ¿A qué hora entraremos? —le pregunto ya fastidiada.

—En unos 15 minutos y tú no entraras.

— ¿Por qué no?

—No quiero que te metas en problemas.

—No lo hare, no soy una niña.

—Kate...

—No me jodas de esa manera Dominic, vine acá porque quiero ayudar.

—Ah... está bien pero haces todo lo que te diga.

—Ok.

Unos minutos más tarde, los dos salimos del auto y nos dirigimos al patio trasero de la casa—. Este hombre es un ex militar así que tendrá mucha seguridad —No le respondo ya que busco alguna entrada fácil.

— ¿Qué tal la chimenea? —señalo el techo.

—No creo.

Sin hacerle caso, escalo el árbol cerca de nosotros y luego salto al techo. Me aproximo a la salida de humo y me asomo.

—No tiene rejilla y está apagada la leña.

—Es demasiado fácil, Kate.

— ¿Se te ocurre otra cosa?

—...

—Las entradas principales tendrán alarma —digo mientras escala.

—De acuerdo pero haremos lo siguiente, sujetare tus piernas con la cuerda y te bajare, así veras si hay alguna alarma en la sala.

—Bien —me siento y Dominic se dedica a atar mis piernas suevamente.

—Listo, entra.

Poco a poco voy descendiendo por entre las paredes llenas de cenizas. Todo se detiene en cuanto faltan unos pocos centímetros, me estiro y logro ver la sala. No hay nada, todo está oscuro.

— ¿Ves algo?

—Sí, está limpio.

—Bueno, te bajaré y luego voy yo.

Me apoyo del piso en cuanto bajo aun más. Con mucho esfuerzo trato de no hacer ruido y lograr ponerme de pie. El lugar está realmente oscuro. Los tropezones de Dominic al bajar me hacen verlo con ganas de matarlo.

—Lo siento.

—Tú mismo dijiste que en silencio.

—Ya sé.

—Bueno, busquemos a ese hombre.

Nos dirigimos al pasillo —. Cuidado —me detiene al tirar de mi camisa—. Mira —señala a la esquina de una pared donde hay una cámara.

—Maldición...

—No hables... —susurra.

— ¿Cómo mierda hacemos ahora? —me giro y entorna los ojos cuando me escucha.

—Agáchate...

— ¿Qué?

—Que te agaches, gatea por el lado oscuro...

Trago grueso y desciendo, cruzo el pasillo hacia la oscuridad y gateo hasta la próxima puerta, justo cuando estoy por abrirla, Dominic me detiene sujetando mi tobillo —. No.

Entonces pasa a mi lado y entra, espero sin saber qué hacer. Miro a todos lados esperando por cualquier cosa.

Exhalo al verlo salir —No hay nadie.

A Bad GirlWhere stories live. Discover now