Capítulo 7.-Una pelea.

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Al día siguiente tras estampar a Luke contra la pared y una ducha de agua fría, consigo llegar temprano a clase, y cuando digo temprano es temprano. Hemos sido las primeras.

Debería haber tomado una foto, ¿yo temprano y en una clase? Eso no se ve todos los días.

A los minutos entran Ian y James, y después la sala empieza a llenarse de personas. A la vez que hablo con James veo las personas que entran, y es cuando los veo, Max y Leo. Odiosos, como siempre.

—Perdona enana, ¿te quitas de mi lugar?.—se posiciona enfrente mia.

—Un momento.—empiezo a mirar toda la mesa y la silla.—no aquí no pone nada de que sea tuya.—me cruzo de brazos.

—Mira niña apartate de ese lugar si no quieres meterte con quién no debes.

—¿Me lo dices a mi?.—me señalo.—ayer te estampe la agenda en el labio, ¿quién dice que hoy sea otra cosa y otro lugar?.—alzo una ceja.

—Tu lo has querido.—alza sus manos y después deja caer la mochila de su hombro para cogerme por la cintura y cambiarme de lugar.

Me coloca en su hombro y yo empiezo a patalear y a dejar puñetazos en su espalda. Leo solo ríe y se cruza de brazos orgulloso de su amigo y James actúa.

—Oye sueltala.—se posiciona justo enfrente de él. Ahora que lo pienso, ¿ambos me miran el culo no? Como se pasen de listo entonces si los mato.

—¿Tu que eres su noviecito?.—se burla Leo.

—¿Y tú el estúpido que no tiene personalidad y hace lo que su amigo le diga?.—suelto cabreada.

—Mira si consigues convencer a tu novia de que se quite de mi lugar la suelto.

—No es mi novia.—aclara James.

—¡Jamás!.—grito.

De un momento a otro la clase se ha llenado de personas sin vida y cotillas, pero estoy acostumbrada con los paparazzis. Yo sigo pataleando y mardando ordenes de que me bajen al aire, él sigue esperando que acceda y me siente en otro lugar. James pelea con él y Leo se mete en la pelea. Genial.

—¡Qué la sueltes!.—exige James mientras le pega un puñetazo en el hombro a Max.

Max ante este golpe inesperado me suelta de golpe y me deja caer en el suelo. Mientras rasco mi cabeza por el dolor observo la escena, veo como Leo se adentra para ayudar a su amigo y como de repente un golpe va a su ojo.

Harper aparece adentrandose con miedo y recibiendo otros golpes a los que intenta contraatacar pero solo consigue golpear a James y después se tambalea pero se sujeta con una mesa.

Me levanto en ese mismo momento para unirme. Empiezo a repartir los mismos golpes que ellos, solo que con un poco de menos fuerza, Haper se adentra para intentar retirarme de la pelea pero dos golpes van a cada una de nuestras mejillas, vuelvo a mirar para ver a Max con su labio sangrando, se le abrió la herida. Le meto una buena hostia y él intenta darme otra pero la esquivo. James se coloca justo delante mía para darle unos golpes a Max.

—¡Pero que haces! ¡Déjame meterle a ese idiota!.—me enojo.

Consigo apartar a James y me tiro encima de Max, le empiezo a pegar puñetazos en el pecho y él solo responde con quejidos, James se está encargando de Leo y Harper intentando separarlos.

Pero esta guerra pronto tendría final.

—¡Pero que...!—se escucha a la directora.

Todos giramos la cabeza para el mismos lugar para encontrarnos a la directora con las manos en sus caderas bien pronunciadas y con un pie inquieto. Su cara de enojo no me asusta para nada, he visto caras peores.

—¡Grace, Miller, Stone, Crowell y usted a dirección!.—grita y señala la puerta para que salgamos inmediatamente.

—Me llamo James, James Milton.—recuerda él.

Algún día se lo aprenderá.

—¡A dirección!.—vuelve a exigir.

Max y yo nos levantamos del suelo y seguimos a los demás que ya están saliendo de la clase. En ese momento la campana que indica que empiezan las clases suena. Para una vez que me había levantado temprano.

-0-

Cierra la puerta de un portazo y se sienta en su silla, nosotros nos quedamos de pie esperando la bronca de ella. Creo que me acostumbrare a esto.

¿Y si me expulsa?.

Ojalá. Todos mis planes para salir de aquí serían anulados y gracias a sentarme en el lugar de este estúpido ahora estaría fuera del centro.

¡Esperame Ruthie, ya voy a estar contigo!.

—Se puede saber que ha pasado.—se cruza de brazos.

—Y-Yo...—Harper intenta hablar pero su voz se quiebra y no puede seguir hablando.

—¡Estáis todos golpeados!.—dice por nuestras heridas en la cara.—¡Pero como se os ocurre! ¡No sois salvajes! ¿¡sabéis!?.

—¿En serio? Yo creía que era un oso panda.—digo sarcástica.

—Otro sarcasmo más y además de la sala de castigo limpiarás todos los retretes del centro.—me advierte la directora.

Max ríe por lo bajo, no sé si por mi sarcasmo o por ese castigo que será asignado dentro de nada.

Seguimos esperando que ocurra algo pero ella solo se mueve de izquierda a derecha pensando el castigo ideal.

A que ahora me dice que los cure a todos, ¿que se apostais?.

Rasca su barbilla y por un momento se detiene para mirarnos, entrecierra sus párpados y nos examina con la mirada.

—Son impares.—susurra, niega con la cabeza y vuelve a caminar de derecha a izquierda.—¡Ya sé!.—grita emocionada de su plan maligno.

—Harper y Leo, seréis los conserjes el fin de semana y el lunes.—lleva sus manos a su espalda.

—¿¡QUÉ!?.—gritan ambos a la vez.

—Tengo que ir a fiestas ¿sabe? Tengo vida social.—dice Leo.

—Pues tendrás vida social la próxima semana, eso si, si te comportas.

Leo bufa de la "injusticia" que le ha sido asignada.

—¿Y usted que problema tiene?.—se dirige a Harper.

—T-Tengo q-que estudiar.—dice cabizbaja.

—Haberlo pensado antes de pelearte, de verdad no me lo esperaba de ti.

Leo mira sorprendido a Harper, como si fuera un bicho raro.

Como le diga o haga algo lo mato, con Harper no se mete nadie.

—Ustedes.-se refiere a mi y a Max.—limpiareis todas las aulas.

—¿¡TODAS!?.—decimos a coro.

—¿Hoy os ha dado por hablar a coro o que?.—comenta James.

—Callese.—le ordena la directora.—todas.

Bufamos.

—Y usted, se quedará conmigo el fin de semana y me ayudará con los papeles, ¿de acuerdo?.

—De acuerdo.—James parece calmado y no le importa el castigo.

Este chico es un caso.

—¡Ahora todos a la sala de castigo!.—grita y nos señala la puerta.

Esta mujer me dejará sorda. Estúpida bruja.

Y hasta aquí el capítulo de hoy, quería dar las gracias a las personas que me están leyendo en serio gracias c:.

Os informo que tengo una nueva novela y si la queréis leer solo tenéis que ir a mi perfil y pinchar en ¿Sonríes? Es super bonita y creo que les gustará.

En fin, gracias.

Hasta el próximo cap.

Muakk.

La hija de Josh Miller®| Terminada✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora