Capítulo 20.-Nunca me alejare.

13.1K 957 67
                                    


Le doy un puñetazo en la nariz sin pensarlo dos veces, no sé porqué, ha sido un impulso. 

Se echa hacia atrás automáticamente y tapa su nariz dolorido.

-¿Qué te ocurre?.-pregunto alterada mientras me acerco a Michael.

-¿Qué hablas?.

-¡De el golpe que le has dado a Michael!.-digo obvia intentando levantarlo, cosa que es imposible ya que no puedo con su peso.

-Aaaah.-se da media vuelta pero se vuelve a girar al instante.-¡yo no le he golpeado estaba así cuando he llegado lo juro!.-alza sus manos y puedo ver su nariz roja.

Comienzo a darle palmaditas en la cara para espabilarlo pero sigue hundido en sus sueños, espero que sean sus sueños.

-¡Hay que llamar a una ambulancia! ¡no despierta!.-grito desesperada.

-Mejor lo llevo yo.-decide.

Y en menos de unos segundos todo se llena de periodistas que mucho estaban tardando ya. Max me ayuda y lo levantamos dejándo las mantas en el suelo, el vecino se va a llevar una buena sorpresa.

Los periodistas nos atacan y sacan miles y miles de conclusiones absurdas.

-¡Buscarse una maldita vida panda de inútiles!.-les grité a todo pulmón y ellos comenzaron a escribir a la vez, fue gracioso.

Max va a ser un chico muerto en cuanto su padre vea esto, pero no siento pena por él, que se aguante por besarme.

Yo lo llamo, el karma de Abi.

Michael va detrás, le he puesto el cinturón para que no se caiga, yo miro la ventanilla y por primera vez en mi vida estoy incómoda, por favor pegarme un puñetazo.

Max carraspea pero no pienso mirarlo. No se merece mi mirada después de... ni nombrarlo.

-Abigail, tenemos que hablar.-dice y sabe que me mata que me digan "Abigail".

-Primero, es Abi. Segundo, no va a ser ahora.-señalo a Michael.-tercero, está todo dicho.

-¿Qué está dicho?.

-Qué eres un idiota.

Me fulmina con la mirada y yo sonrío, si él me chincha a mi yo a él también.

-Ah, dices lo del beso. Perdón.-pongo la mano en mi boca como toda una dama.-pues que estabas borracho, ¿cuánto bebiste?.

-Estaba sobrio y lo sabías.-arquea ambas cejas y me mira de reojo.

En verdad sí sé que estaba sobrio, lo noté en su aliento mentolado. Pero es la única razón que puedo sacar a que él me besará.

-Claro que no.

-Abi.

-Cállate y centrate en llevar a Michael al hospital, gracias.-y puse fin a la conversación.

-0-

Max ha ido a por un café, se ha ofrecido a comprarme uno y yo he dicho que no. Espero sentada en los asientos del hospital. Esto es ridículo, estoy en pijama en un hospital.

-¿Michael Jones?.-dice una mujer bajita de cabello rojo intenso.

-¡Yo!.-grito en cuanto escucho su nombre.

-El paciente presenta golpes y lesiones de una pelea, sabremos que ha ocurrido en cuanto despierte.

-¿Pelea?.-decimos yo y una voz desconocida.

Me giro confusa y veo a María, su cara da demasiada pena, tiene los ojos inyectados en sangre y se ve de lejos que ha llorado. Me rompe el corazón.

La hija de Josh Miller®| Terminada✔Where stories live. Discover now