Capítulo 27.-Te odio papá.

11.3K 854 136
                                    


Adivinen quién sacó 10 en el trabajo, exacto, Harper.

Yo saqué 7.

Al menos tengo la asignatura aprobada. ¿Qué más puedo pedir?.

Max vino conmigo a el despacho de la directora, usamos su ordenador e incluso me ayudo a limpiar mis dibujos, de los cuales se le escapo alguna risita.

Queda un día para Navidad, lo que indica un día para perder de vista a todos mis compañeros. Bueno de perder de vista a los que odio, a los que amo los echaré de menos.

He hecho la maleta con ilusión, aunque sé que voy a volver dentro de unos días pero la simple y maravillosa idea de saber que me voy a ir de aquí me ilusiona.

El teléfono suena en ese instante, Connor.

—¿Qué te pasa?.—pregunto.

—El camión de nieve ya está aquí.—me informa.

—¿Mia ha dormido a los profesores y a la directora?.—pregunto.

—Obvio.—no lo veo pero sé que ha puesto sus ojos en blanco.

—En fin, ya voy.—cuelgo y me coloco los guantes calentitos y el gorro.

—0—

Cuando llego, firmo y le indico al señor donde tiene que dejar la nieve. Le indico a Connor que baje las temperaturas del centro y Mia viene a ayudarme a llenar el Internado de nieve.

—¿Como has pagado todo esto?.—pregunta.

—Mi padre me regala dinero por mi cumpleaños, una estupidez, pero mi padre es estúpido, así que....—me encojo de hombros.

Ella solo se limita a reír y seguimos con el trabajo.

—0—

Cuando una capa hermosa blanca inunda los pasillos, me encargo de hacer sonar la campana para que los alumnos salgan de sus aulas. Justo a esta hora deberán estar despertando los profesores y la directora.

Perfecto.

Todos miran asombrados la nieve, los más pequeños comienzan a correr y los grandes a lanzarse bolas. Yo por supuesto no soy menos y me uno a una guerra de bolas con personas que no conozco.

Me siento Abi Noel en estos instantes.

—¡ABIGAIL MILLER!.

A claro, ella es Rose de vill.

—¡Feliz Navidad!.—me giro en ese instante y le lanzo nieve.

—Aún no es Navidad.—murmura enojada con las manos en sus caderas.

—Oh cierto...—chasqueo la lengua frustada, me había salido tan bien.

—¿Es usted la responsable de esto?.

—¿Qué le hace pensar que ha sido otra persona?.—comento con una risa al final.

Ella suspira, agarra el puente de su nariz y mira al techo. Luego vuelve a bajar la mirada y la posa en la mia.

—Mira como es Navidad, te perdonaré esta, además es solo nieve.—se encoje de hombros.—pero a la próxima ya sabe que ocurrirá.

—Sala de castigo.

—Exacto. Y limpiará todo esto cuando las fechas terminen.

—Okey makey.—digo con una estúpida voz que me provoca risa a mi sola.

Y tras ver como se marcha continúo con mi guerra de nieve.

—0—

Navidad, me despierto rápidamente de mi cama y comienzo a vestirme feliz. Mi padre vendrá a por mi en cualquier momento, no es que me alegre estar con él, las Navidades con él son admirar su belleza y verlo en la tele cantando en honor a las fiestas. Pero esa idea suena mejor que estar aquí.

—¡Feliz Navidad Harper!.—le digo a mi amiga que se está levantando.

—¡Feliz Navidad Abi!.—dice ella con la misma alegría.

Comienzo a vestirme justo delante de ella mientras que ella se queda mirando la nada, pensando supongo.

—¿A qué hora vienen tus padres a por ti?.—pregunto mientras me pongo mis botas.

—Mi tía.—corrige.—y yo voy a pasar la Navidad aquí.

—¿Qué?.—me quedo sorprendida, ¿quién pasa la Navidad solo?.

—Es que a mi tía no le gusta celebrar la Navidad.—se encoje de hombros.

—Que amargada.—ruedo los ojos.

—Es que le trae malos recuerdos.—se limita a decir.—¿cuándo te vas tú?.

—En cuanto mi padre me diga.

Mi teléfono comienza a sonar en ese preciso momento. Lo cojo del escritorio rápidamente y torpemente. Lo descuelgo al instante.

—Ya estoy lista.—digo.

—Abi, cariño, tengo una mala noticia.—dice y se me congela el alma.—esta Navidad la voy a pasar en un programa muy importante, ya sabes no puedo faltar...

—Claro.—digo cortando su frase, su larga frase.—no puedes permitir ser menos famoso por un día, tranquilo tampoco es que me quites una ilusión, cenar contigo no era un sueño para mi, buen día.—y le cuelgo. No pienso ni felicitarlo.

Algunas lágrimas se escapan pero las limpio rápidamente. Harper se percata al instante y se levanta a abrazarme.

—Tiene que ir a un programa.—murmuro mientras me escondo en el hombro de mi amiga.

—¿Quién lo necesita cuando tienes a una mejor amiga?.—comenta Harper intentando animarme.

Tengo que ser fuerte. Tengo que ser fuerte. A la mierda, voy a llorar, total ¿a quién le importa?.

Ahora mismo no tengo nada claro, solo quiero llorar, cada día mi padre me destroza más.

Lo único que tengo claro es que lo odio.

Te odio papá.

Bueno chicos aquí mi otro capítulo.

Les comunico que necesito vuestra ayuda, llegó la hora del shippeo xd.

He visto comentarios en los que habéis escrito Abix o Mabi, bien pues aquí podemos votar cual os gusta más y en el próximo capítulo anunciaré el shippeo ganador.

Y bueno, también habrá que hacer uno para Leo y Harper no? Pobres... Digan sus shippeos y anunciaré el ganador en el siguiente capítulo también.

Un beso little novelistas. ♥

La hija de Josh Miller®| Terminada✔Where stories live. Discover now