I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Harry Potter Imagina. (Young!Sirius Black) #1

Antes de empezar quiero decir algo: me voy a inventar cosas para que me cuadren las ideas y el imagina quede decente. 

Siempre he sido una persona callada, pocas personas me han tenido en cuenta a lo largo de estos cinco años en Hogwarts. Por eso me sorprendí cuando en mi sexto año Sirius Black empezó a hablarme. 

'—¿Eres nueva?  —Pregunta Sirius con una sonrisa. — No recuerdo haberte visto por aquí. 

Levanto la mirada de mis manos, e intentando no sonar dolida, contesto. 

—No, no soy nueva. —Murmuro. — De hecho, estoy en tu mismo año. 

Al oír mis palabras, la sonrisa de Sirius desaparece. Aunque después de unos instantes pensando, vuelve a sonreír. 

—No sé cómo  no he podido fijarme en esa sonrisa tuya tan bonita. —Comenta pasando uno de sus brazos por mis hombros. — Debería de presentarte a mis amigos. 

Él empieza a caminar hacia un grupo de personas, y como tiene su brazo en mis hombros, le sigo. No me da tiempo a contestar, puesto que Sirius continúa hablando. Me explica quiénes son sus amigos: Peter, Remus, James y Lily.'

Me aclaro la garganta, intentando evitar un ataque de tos. No quiero llamar mucho la atención, ya que todavía me resulta extraño estar sentada con ellos. Es la primera vez que alguien cuenta conmigo. Cuando hablo, me escuchan atentamente, y cuando bromeo, se ríen. 

No puedo evitar dedicarle una mirada rápida a Sirius, aunque al hacerlo, veo que él también me está mirando. Sonrío, y él me imita. 

—Dejaros de sonrisitas, ¡y besaros de una vez! —Bromea James. 

—¡James! —Le regaña Lily. 

James continúa bromeando, y pronto empiezo a ponerme roja. Intento ponerme seria, pero solo consigo reírme tímidamente. 

—¡Parad! —Pido entre risas. — Voy a besar a Sirius. 

Cuando termino de decirlo, todos se callan. Sus miradas son una mezcla de sorpresa y expectación. 

—No me lo creo. —Contesta Remus sonriendo. 

—Si a Sirius no le importa, le voy a dar un beso. —Sentencio. 

Me giro para mirar al chico de pelo largo, el cual asiente varias veces, dándome permiso para besarle. Sirius tiene una expresión que no logro descifrar, y mientras me acerco poco a poco, mi corazón late cada vez con más fuerza. 

Cuando estoy a escasos centímetros de su cara, dirijo mis labios a su mejilla. 

Oigo quejas por parte de mis amigos, y cuando me aparto de Sirius, él sigue con la misma cara, aunque ahora parece algo decepcionado. 

—Date por besado. —Bromeo. 

Se ríen, y Sirius, tras varios segundos, también se ríe. 

Otro tema de conversación comienza, y pronto se olvidan de lo que acaba de pasar. 

No puedo evitar pensar en la cara de Sirius, parecía que esperaba otra cosa, y por más que yo quisiera besarle, no me parecía bien hacerlo delante de todos. Él me gusta, y si le beso quiero que sea porque los dos lo queremos, y no porque lo haya dicho yo para acallar las bromas de mis amigos. 

Pasan varios días desde el beso, y cada uno de ellos he sentido que Sirius se comportaba diferente. No puedo evitar pensar que se ha enfadado por mi acción, y esto hace que me sienta mal. 

—¿Podemos hablar después de clase? 

La voz de Sirius me pilla desprevenida, lo que hace que dé un pequeño brinco. Sin poder evitarlo, me sonrojo. Estaba pensando en él, y de repente, es él quien interrumpe mis pensamientos. 

—Claro.

—Pero los dos solos. —Aclara. 

Asiento ante su propuesta. 

Durante la siguiente hora, espero con ansias que la clase llegue a su fin. Y, cuando finalmente el profesor la da por terminada, me levanto la primera. Mientras camino hacia la puerta noto como los nervios se apoderan de mí. 

—Hola. —Saludo a Sirius, que me ha alcanzado con facilidad. 

—Vamos por aquí. —Murmura guiándome. 

No tardamos en llegar a un pasillo en el que parece que no pasa nadie, ya que está demasiado tranquilo para ser las horas que son. 

—Me gustaría hablar sobre lo que pasó el otro día. —Dice mirándome. 

—¿El qué? —Pregunto a pesar de que sé a lo que se refiere. 

—El beso en la mejilla. 

—Oh, eso. —Susurro. — ¿Qué pasa?

Sirius se aclara la garganta mientras se lleva una mano a la nuca. 

—Pensé... Bueno, que a lo mejor querías besarme. —Explica. — Me pareció bien el beso en la mejilla, pero esperaba que...

—¿Puedo besarte? —Le interrumpo. 

Él me mira, sorprendido. 

—Sí. 

Sonrío, y mientras me acerco a él, olvido que estoy nerviosa. Cuando nos separamos, decido darle una explicación a pesar de que no la ha pedido. 

—No quería besarte delante de todos, pensé que sería incómodo. 

—Es una buena razón. —Contesta. — ¿Podemos besarnos otra vez?

—Por supuesto. 

Antes de poder besarnos, se oyen aplausos. Lily, Remus y James aparecen caminando hacia nosotros. 

—¡Al fin! —Grita James. 

—Lo siento, (A/N). —Se disculpa Lily. — Pero hacéis una pareja muy bonita. 

—No somos pareja. —Puntualizo. 

—Todavía. —Dice Sirius.

Sin poder evitarlo sonrío.

Es verdad, Sirius y yo no estamos saliendo, al menos, no todavía.

Espero que te guste.