Sobrenatural Imagina. (Sam) #1

1.4K 85 0
  • इन्हें समर्पित: -4zxneth
                                    

4. Besties desde la infancia, prometen que si en algún momento se separan por alguna razón cuando tengan x años (tipo 25 o así) se encontrarán en un lugar especial de cuando eran pequeños. Personaje A decide ir por curiosidad y se encuentra al personaje B. 


Miro la carta que tengo delante. Vuelvo a leer lo que pone. Me río al ver alguna falta de ortografía. No pensé que volver a la casa de mis padres tras su muerte me traería algo de felicidad. En mis manos tengo la carta que Sam y yo nos habíamos escrito mutuamente cuando teníamos 11 años.

Sam vivió poco tiempo en la casa de al lado, pero fue el suficiente para hacernos amigos.

Recuerdo que cuando dijo que él y su familia se iban a mudar, me sentí triste y le hice prometer que nos volveríamos a ver. Él no se mostró muy convencido de que eso fuese a pasar en mucho tiempo, pero aún así aceptó hacer una promesa. 

La promesa consistía en que una vez hubiéramos cumplido los 25, el 18 de septiembre de ese mismo año a las seis de la tarde, iríamos al lago al que íbamos a jugar todas las tardes. 

Y que casualidad que hoy es 18 septiembre, dos días después de mi 25 cumpleaños. 

—Cariño, ¿qué haces? —Pregunta Josh. 

Me guardo la carta en el bolsillo y miro a mi novio. 

—Pensar. —Le contesto con una sonrisa. 

—Ven aquí. —Dice dándome un abrazo. — Pronto terminaremos de recoger las cosas y podremos irnos. 

—Lo sé, lo sé. —Susurro. — ¿Puedes terminar de recoger lo que queda por mi?

—Por supuesto. 

—Voy a ir a dar una vuelta. —Le aviso. 

Él asiente con una sonrisa antes de darme otro abrazo y dejarme ir. Miro el reloj que llevo en la muñeca izquierda. Quedan veinte minutos para las seis. 

Puede que a Sam se le haya olvidado igual que me pasó a mi hasta que encontré la carta. Puede que él perdiese su carta y que no le vuelva a ver nunca más. Aunque tampoco sé si podría reconocerle. Han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos. 

Cuando llego, quedan menos de cinco minutos para que den las seis. Camino hacia el árbol que está delante del lago, ahí es donde solíamos pasar el tiempo. 

Según me voy acercando, veo a un chico caminar también hacia el árbol. Está mirando algo que tiene en las manos. Llego antes que él y según se va acercando más puedo verle mejor la cara. 

Una parte de mi sabe que es Sam, pero la otra no está tan convencida. 

Finalmente el chico llega y levanta la mirada. 

—Hola. —Saludo.

—¿(A/N)? —Pregunta el chico. — Soy Sam. —Dice mostrándome la carta. 

—Vaya, estás mucho más alto de lo que recordaba. —Bromeo. 

Él se ríe y asiente. 

—Bueno, tú te has dejado el pelo largo. —Dice sonriendo. — Pensé que decías que el pelo largo era aburrido. 

—Y lo es, pero me queda genial. —Contesto guiñándole un ojo. 

Nos reímos durante unos instantes antes de quedarnos en silencio. Ver a mi amigo de la infancia es tan raro. Me hace sentir feliz verle de nuevo. 

—¿Qué tal te ha ido la vida? —Pregunta. 

—Bien, supongo. —Respondo. — Soy abogada, me costó lo mío pero aquí estoy, si alguna vez te metes en líos, llámame, te haré descuento. 

Sam se ríe y asiente. 

—Me alegro. 

—¿Y tú? —Pregunto con curiosidad. 

—Eh, bueno. —Susurra. — Yo estoy trabajando junto a mi hermano, es algo familiar. 

—¡Eso es genial! —Digo sonriendo.

—Sí. —Dice con un tono incomodo. — Veo que, bueno estás...

—¿Prometida? —Le interrumpo. — Sí, por lo que veo, tú no lo estás. 

—No. 

Asiento varias veces, sin saber que más decir. 

—No pensé que vendrías. —Confieso. — Da la casualidad que hoy he encontrado la carta y he pensado en venir. 

—No me acordaba, mi hermano me dio la carta. —Explica. 

—Pues me alegro que lo haya hecho. —Digo con sinceridad. — Yo tengo que irme, pero toma. 

Le doy una tarjeta mía. 

—Vaya, pues sí que eres abogada. 

—Llámame para quedar algún día, te hayas metido en problemas o no. —Digo sonriendo. — Aunque es mejor si me llamas porque quieres tomar un café y no porque necesitas un abogado. 

—Lo tendré en cuenta, gracias. —Me contesta riéndose. —  Bueno, entonces, adiós. 

—Dejémoslo en un hasta luego, ¿vale? —Digo sonriendo. — Nos vemos. 

—Hasta luego. 

I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें