Saving a lost heart (Stony)

El dolor de una persona que ama

-No se como tanto, no se como tan pronto, pero te amo.

Obscuridad.

Soledad.

-Tony, yo también te amo. Perdóname ¿Si?

El aire se volvía escaso, sentía terror.

La oscuridad parecía que se lo tragaba con una malvada diversión.

Se reía de el.

-¿Steve?

-¡¿Steve?!

El amargo silencio también lo disfruto.

Quería irse, quería escapar, quería volver...

Pero nada de lo que le ordenaba a su cuerpo se cumplía, su armadura estaba sin energía.

Estaba solo, tenía miedo, quería hacer algo y no podía.

Desesperación.

Impotencia.

-¿Tony?

El aire en sus pulmones era absorbido por el vacío.

Quería respirar.

-¿Tony? ¿Qué es lo que tienes?

-¿Amor?

Miedo...

-¡Tony! - inhaló aire con una necesidad exagerada, sudando a gota fría, sintiendo pánico -Tony, mi amor, tranquilo - giro su rostro para ver los cristales azulinos que lo miraban preocupados.

Era de noche, la luz de luna que entraba por los ventanales se lo decía, estaba en su habitación, con Steve a su lado, desnudo.
Todavía era perceptible ese dolor en su espalda baja.
¿Cuando lo había acomodado a su lado?

Sentía frío, sentía terror. Su pecho subía y bajaba con rapidez, resaltando así su hermoso reactor.

-Steve - la voz se le quebró y es que tenia miedo, miedo de que esa obscuridad volviese y se llevase lo poco que ahora tenia.

El rubio al verlo así apretó sus labios y lo rodeo con sus brazos, cubriéndolo en el camino con la manta.

Odiaba con su ser verlo de esa manera.

Pero más odiaba el no poder hacer nada.

Era un inútil, sentirlo mojar su pecho por las lágrimas, sentirlo gimotear y el sin poder solucionar nada.

-Tony, estoy aquí, tranquilo - le besaba el cabello que se encontraba despeinado - Tuviste una pesadilla ¿Cierto? - creía saber que eso fue lo que paso. Nunca lo había visto tener una, desde que llegó a vivir con el habían dado por resuelto ese problema gracias a la presencia del mayor, problema que ahora sabe no esta del todo eliminado.