Marchito.

1.3K 110 25
                                    



Antes del nacimiento de la luz, existía solo la oscuridad. Y de esa oscuridad vinieron los elfos oscuros.

Milenios atrás, el más despiadado de su época, Malekith, buscaba volver a llenar el universo con su noche eterna. Semejante mal fue posible a través de Aether, una antigua fuerza de destrucción infinita.

Los nobles guerreros de Asgard, guiados por mi padre, el rey Bor, desataron una guerra poderosa contra estas criaturas.

Cuando los nueve mundos convergían sobre él, Malekith pudo finalmente liberar el Aether. Pero Asgard le quito el arma de las manos y sin el, los elfos oscuros cayeron.

Con la batalla perdida, Malekith sacrificó a su propio pueblo en un intento desesperado por destruir el ejército de Asgard.

Fue derrotado, y el Aether dejo de existir.

O eso fue lo que nos hicieron creer.

~~~~~~

Vanaheim.

Actualidad.

~~~

-¿A dónde vamos ahora? -.

-Hogun, la paz ya comienza a palparse por sobre los nueve mundos – el guerrero de cabello largo y oscuro le dirigió una mirada victoriosa.

Los nueve mundos habían estado expuestos, por ende los cuatro guerreros, compañeros de batalla de Thor, comenzaron guerras en todos estos, salvando a aquellos que juraron se vieron abandonados por el reino. Thor no había podido ayudarles, estaba ocupado en todos los sentidos, luchando en Midgard, después volviendo con Loki que esperaba ya un hijo suyo...

Dignos de su nombre y puesto, enfrentaron todo con valentía y sin duda, recibiendo en el último mundo la ayuda de Thor.

-Quédate aquí, en tu pueblo y con tu gente, donde está tu corazón – dijo mientras posaba la mano en su hombro con camaradería –Asgard puede esperar – Hogun sonrió.

-Tiene mi gratitud, mi rey – agradeció con verdadera alegría, podía estar en su hogar.

-Al igual que tú la mía – ambos guerreros se dieron la mano en son de despedida – Y no me hables de esa manera, aun soy joven – se quejó eliminando el momento de seriedad que habían optado, como solamente él podía.

-Lo siento, había olvidado que eras mi amigo – comentó haciendo referencia al tanto tiempo que estuvieron distantes –Te dejo unos meses y ya tienes hija, esposo y eres rey – bromeó mientras se alejaba, Thor contesto con una risa.

Observo al pueblo de Vanaheim que se recuperaba, como las familias se ayudaban unas a otras, no pudo evitar pensar en la suya. Había estado separado de Loki por solo unas horas y ya sentía que se ahogaba sin su presencia.

-Heimdall, cuando estés listo – llamó mirando al cielo.

Fue cuestión de segundos para que recibiera respuesta. El bifrost fue abierto.

Un Asgard radiante le recibió, abrazando con sus aguas cristalinas al rey de esta que venía con sus fieles guerreros a excepción de uno.

Su corazón y cuerpo vibraron por el deseo de ver ya a su familia, pero su mente y puesto le obligaron a tomar un camino distinto, yendo directamente con su padre que con añoranza observaba a guerreros jóvenes y adultos en todo su esplendor luchar, como alguna vez había hecho él.

-Thor, rey de los nueve mundos – aclamó con solemnidad al sentirle detrás.

-Padre – Odín giro a verle, invitándolo a que se acercase y le acompañara en aquello que tanto veía –Oficialmente todos los reinos están en paz, pero si me permites mencionar, todo hubiese sido más rápido contigo al frente – admitió del todo sincero.

Saving a lost heart (Stony)Where stories live. Discover now