Ayuda Azucarada [R.L]

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Volvía de Hogsmeade con una bolsa llena de caramelos,especialmente de chocolates. No eran para mí,en realidad se los iba a dar a Remus,ya que mañana sería luna llena y yo sabía cómo esa fecha influía en él.

Subí las escaleras hasta la Sala común de Gryffindor,dije la contraseña y entré.

Me sentí aliviada cuando el calor de la chimenea ahuyentó el frío que me calaba mis brazos y piernas. Le di una rápida mirada hacia aquella sala,estaba prácticamente vacía,salvo por la pareja que se encontraba besándose sin advertir mi presencia. Al enfocar mejor mi vista me di cuenta que el chico era Sirius,no me sorprendió en lo absoluto.

Camine hasta ellos,tosí falsamente esperando que me notarán,no sucedió nada.

Di un suspiro,de verdad no quería hacerlo,pero no me dejaban otra opción.

—¡Sirius!— grite,esta vez dando resultado,ya que ambos se separaron alarmados.

Me avergonze al instante. Sirius tenía su camisa desabotonada,además de tener el cabello despeinado. La chica desconocida también tenía la camisa desabotonada,parte de su sujetador se podía ver y en su cuello estaba un rojo chupón. Los había interrumpido, en el peor momento.

—Y-yo...yo solo quería preguntarte en donde está Remus.— balbuceé apenada.

Sirius dio un resoplido,no parecía muy contento de que lo hubiera molestado.

— Está en nuestra habitación, no se encuentra muy bien. No quiere ver a nadie,ya sabes cómo se pone en estos días.— respondió fastidiado. Me hizo un gesto con la cabeza, el cual quería decir que me fuera,poniéndolo desde otro punto de vista,me estaba echando.

Subí las escaleras rápido y cuando termine, me apresuré por el corto pasillo hacia la habitación del chico que probablemente en este instante se encontraba sufriendo.Entre sin siquiera detenerme a tocar la puerta.

Dentro se podían oír gemidos de dolor y varias palabras malsonantes.

Me acerqué con cautela a la cama donde provenían aquellos sonidos. Abrí con cuidado las cortinas y lo encontré.

El sol que venía de la ventana le pegaba directamente te en sus ojos marrones,tuvo que parpadear varias veces para acostumbrarse a la luz, ya que  dentro de la cama todo estaba oscuro.

—¿Que quieres?—me pregunto con dificultad.

Su pecho subía y bajaba a un ritmo apresurado,su frente estaba cubierta de sudor,al igual que sus brazos,su cabello se encontraba completamente desordenado y además de eso estaban sus cicatrices,las cuales daban una vaga idea de lo que sucedió en las anteriores noches de luna llena.

—Solo te vine a entregar esto.—dije enseñándole la bolsa repleta de  caramelos.

Remos soltó un gruñido y extendió su mano esperando uno.

Rebusque en la bolsa y al encontrar un chocolate se lo di y él de inmediato se lo llevó a la boca.

Como pudo me dejo un espacio a su lado,lugar en donde me acosté. Con un movimiento de su varita,Remus cerró las cortinas,bloqueando toda la posible luz.

Salvo por los quejidos de Remus,un incómodo silencio reinaba en el lugar. Intentaba buscar algo de que hablar,sin tocar el tema de la luna llena.

—¿Hay algo que pueda hacer para hacerte sentir mejor?— pregunte,intentaba no soñar como si me diera lastima,no quería hacerlo sentir mal.

—Solo quédate conmigo.— pidió acercándose a mí.

Me sonroje un poco,en ese momento le daba gracias a Godric que estába oscuro y no lo pudiera notar,sin embargo una sonrisa se formó en mis labios.

—Siempre.— conteste.

Le pase la bolsa,no antes de tomar un caramelo.

Remus se los comía sin descanso,supongo que de algún modo era un alivio para él.

—¡No te los comas todos!— me burle,logrando rescatar un caramelo y antes de que él pudiera hacer nada,me lo llevé a la boca.

—Estamos compartiendo ¿no es así?— se rió.

Ante su respuesta me quede algo sorprendida. Tenía razón,de algún modo lo estábamos haciendo,de una manera injusta,pero lo hacíamos.

Me lleve una mano a mu pecho e hice un gesto de que estaba "indignada". No pude contener la risa por mucho tiempo y después de unos segundos estalle en ella,seguida de Remus.

Él antes de yo pudiera hacer algo,é l poso su cabeza en mi estomago. Estaba avergonzada por el gesto y con timedez le empezó a acariciar su cabello.

—Te amo, (T/N)— susurro antes de caer dormido.

Pude sentir mis mejillas arder. No sabía que siento era algo por mí,pero de igual forma me encantaba saberlo.

—Yo también te amo,Remus— susurre antes de que el sueño pudiera conmigo.

Marauders ThingsWhere stories live. Discover now