Marauders Things

Inocencia

James:
Ambos se encontraban sentados en una de las mesas de Las Tres Escobas, habían covencidos a los otros tres chicos de no molestarlos y ellos a regañadientes los obedecieron.

-Entonces, tú no puedes ir a mi habitación, pero yo si puedo ir a la tuya ¿por que?- preguntaste mientras tomabas un trago de tu cerveza de mantequilla.

James se rió un poco y asintió. - Si eso creo, si te soy sincero ni siquiera sé si tú puedes ir a mi habitación.

-¡Pero no entiendo! - te reiste.- ¿que cosa pueden hacer para que tomen esa medida de seguridad?

James tomó de su bebida, queriendo evadir la prengunta.- Muchas cosas. Si quieres le puedes preguntar a Sirius, él sabé mucho del tema...

Sirius:

Te encontrabas con Sirius en el lago negro, ambos estaban bajo uno de los árboles que rodeaban el lago negro. Tú estabas sentada en su regazo mientras que él estaba recostado en el árbol.

-(T/N)...n~no te muevas.- suplicó Sirius.

Tú lo miraste confundida,solo te moviste un poco, no entendias porque se había puesto así.- ¿Porque? - preguntaste notoriamente confudida, te volviste a mover para ver si tenía la misma reacción.

Sirius contenía con todas sus fuerzas un gemido.- So~solo no te muevas.- dijo con voz ronca y entrecortada.

Tú lo volviste a hacer.- No entiendo porque te pones así.

-¿Porque lo sigues ha~haciendo?- logró decir.

Tú no le prestaste atención a su pregunta.- Que raro - dijiste moviendote un poco más para volver a sentir un bulto bajo tuyo.-, ¿te pasa algo, Sirius? Ahora se siente algo raro.

Sirius se sonrojo un poco, tomo tu cintura con sus manos e hizo que te quedaras quieta.- Creo que ya es hora de que te sientes en el suelo.

-¿Porque?

-No preguntes.-dijo evitando tu mirada.

Remus:

-Cariño ¿que es esto?- preguntaste mostrándole una revista que habías encontrado en la cama de uno de sus amigos.

-¿Que cosa, amor?- Remus se levantó de su cama y fue a verte, en un instante su expresión pasó de calmada a una alarmada y sonrojada.

-¡No mires esto!- exclamó arrancandote la revista de tus manos.

-¿Porque estan tan juntas?- dijiste trando de verla.- y ¿porque solo estan en bañadores tan pequeños?

-Yo...no lo sé. - te respondió con una sonrisa algo forzada.