Capítulo 16

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SO SORRY

Queremos pedir disculpas por haber estado... Ausentes, tanto tiempo, pero hoy es un día especial, ¡Hace un año desde que desaparecimos!

*lluevencuchillos*

Vale, vale, alo mejor no es algo digno de celebrar, pero lo que sí podemos decires que hemos vuelto y haremos al menos 15 capítulos más antes devolver a desaparecer.

Un beso departe de las tres y esperamos que este parón -de un año- no os haya quitado las ganas de saber de la vida de Simon, Edith y Roxanne...

*ejemp*

Digo,Rosabella...

Con esto acabamos la introducción/disculpas y os deleitamos con el esperado capítulo 16.


EDITH


"Por favor, cierra a la maldita boca."


Ese estúpido seguía hablando: me preguntaba sobre mi vida, trabajo, edad,aficiones... Joder, tener que hacerle caso porque me haya pagado una copa no sé si me sale rentable, porque el dolor de cabeza que me estaba dando no tenía precio. Y además, hablar con él significaba no prestar atención al hombre de ojos verdes más increíbles que he visto.


"Verdes como las gemas de la Daga Cambiaformas, si esto no es una señal, no sé qué puede serlo."


Me desharé del tabernero, con sutileza, no vaya a cobrarme al final la cerveza.


-No es por ser descortés -sonreí, posiblemente de manera muy forzada-, pero si por acapararte perdieses clientela me sentiría fatal.


-No pasa nada,bella dama -"sigue con lo de bella dama y veré si te rompo la "espada" de una patada, noble caballero"-, merecerá la pena.


-Pero para alguien tan pequeño, es un gran cargo de conciencia.


"Vete.Vete. Vete. Vete. Vete. Vete. Vete. Vete ya."


-Si te hace sentir mejor así lo haré -me fue a besar la mano pero la aparté bruscamente, sin darme cuenta-, un placer, Edith.


Se regodeó al decir mi nombre. Demasiado. Sobre todo teniendo en cuenta que lo más cerca que estaría de tocarme sería limpiar la jarra de la que había bebido. En cambio, el chico de ojos verdes... Miré hacia él: estaba sujetándose la cabeza con la mano derecha, apoyando el codo del mismo brazo en la barra, mientras miraba fijamente el fondo de su cerveza. ¿Qué le había pasado? Al final hoy tampoco me voy a poder divertir con míster melancolía.


Pareció darse cuenta de que le miraba y reaccionó, bajó el brazo con el que se sujetaba la cabeza y lo llevó al exterior del muslo izquierdo produciendo un sonido metálico. Mientras hizo este extraño -"e innecesario"- movimiento algo destelleó con un brillo dorado en su mano, los guantes que llevaba,eran... -contuve mi sorpresa para no hacer muecas que me delatasen-La Reliquia de la Sabiduría. Genial. ¿No podías haber llegado antes de la conferencia de la norna-cuencas-profundas? Aunque entonces seguiría cargando con el elfo cuya capacidad sobre humana era la inutilidad. Pero de todas maneras, ¿qué hace el portador delos Guantes de la Sabiduría en la taberna más triste de todo el Reino del Sol? Tal vez trabajo... Y siendo su ropa negra estaba claro en qué trabajaba: era un asesino. Claro, y el sonido metálico sería un arma que llevaría colgada del cinturón, supongo que una espada.Fantástico, venía a matarme, y con esos guantes me iba a poner difícil escapar, además, siendo lo joven que es, tenía que ser realmente bueno para asignarle una "misión" suicida como puede ser cazarme.

Las Seis ReliquiasOù les histoires vivent. Découvrez maintenant