Capítulo 1

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NICOLE

Sangre. Enjuago mis manos y brazos, una y otra vez, pero no consigo quitar la sangre. El agua de la ducha está tan caliente que el vapor crea una neblina a mí alrededor. Froto, froto, froto y... lloro. A penas puedo ver nada a través de mis lágrimas pero sigo limpiándome.

Tengo que quitarla.

Al fin la sangre sale y me derrumbo sobre el plato de la ducha. Lloro y grito. Mi respiración es dificultosa y golpeo las baldosas con los puños. No siento dolor físico pero sí emocional porque Gabriel está muerto. Y yo lo he matado.


6 meses más tarde...

KILIAN

Primer día de mi último año de instituto... de nuevo. La peor parte de ser un vampiro adolescente es tener que estar anclado en esta fase por el resto de la eternidad. Pero que no te engañen mis palabras me encanta lo que soy. Inmortalidad, rapidez, fuerza... son algunas de las maravillosas ventajas que poseo.

Detengo la moto en el aparcamiento y me quito el casco. Desabrocho mi chaqueta de cuero, ahora que ya no necesito protegerme del viento, y camino hasta la entrada. Es un edificio grande de ladrillo rojo y ventanas blancas. Adolescentes me rodean por todas partes. Algunos ríen y otros se quejan por tener que venir un día más a clases. Estoy contigo, colega.

Recibo miradas como es habitual... sobre todo de las chicas. Sus pupilas se dilatan con deseo y sus corazones palpitan a mi paso. No es por alardear pero no soy feo... para nada. Más bien soy un adonis. Pelo negro, ojos verdes y una tableta de seis. ¿Qué más puede pedir una mujer?

Le guiño el ojo a una rubia de piernas largas que espera junto a una taquilla y sigo mi camino. Mis primeras clases son Biología, Matemáticas y Física. Ugg... La única asignatura que espero con ansias es Historia. Me encanta poner en evidencia a los profesores.

Llega la hora del almuerzo y busco una mesa que esté vacía. Si mis largos años de vida me han enseñado algo es que las mujeres sienten debilidad por los chicos guapos y solitarios. Por lo que me siento en la mesa junto a la venta y espero. No pasa mucho tiempo hasta que la primera chica se acerca a saludar.

¡Hola, almuerzo!

Drinking BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora