46# Pagando el precio

7.7K 473 25
                                    


-Cariño ¿quieres salir un poco a conocer la ciudad?- dice tía Laia asomándose por la habitación que nos dio a Sofi y a mí.

-No, estoy bien aquí- digo mirando por la ventana.

-Cariño ¿seguro que estás bien?- dice y asiento- Sara llamó esta mañana preguntando por ti y pensé que...

La miro con los ojos abiertos y ella se acerca.

-¿Qué le dijiste?- pregunto nerviosa.

-Que estabas bien- se sienta a mi lado- No te conozco mucho cielo, pero te pareces muchísimo a tu madre y recuerdo que cuando éramos jóvenes siempre que tenía algún problema, le gustaba mirar por la ventana y reflexionaba.

-Nos parecemos mucho entonces- digo con una sonrisa triste.

-Puedes contar conmigo para lo que necesites- me besa en el cabello y sale.

Suspiro y vuelvo a fijar la mirada en el exterior.

Hace cinco días que estoy en Londres y cada segundo me arrepiento de haber venido.

Rayan va a una academia y nos vemos por la tarde, en estos días he salido una vez para que mi hermano no sospechara nada, ya que no le pienso contar nada de lo que ha pasado.

Sofia ha salido a comprar algo y yo no he querido salir, me siento agotada mentalmente, sin fuerza ni energía, consumida.

Escucho truenos a lo lejos y cierro los ojos, no tardará en llover.
Ajunto mis rodillas y apoyo mi cabeza en ellas, pienso en lo que ha pasado los últimos días y me pongo enferma.

Me he cansado de tanto llorar, mis ojos están irritados y ya no dan para más, y es que es tan duro y triste cuando te das cuenta que no eres tan importante para alguien como tú pensabas, tan difícil, tan doloroso.

Le abrí mi corazón, dejé que se metiera en él y que lo manejara a su antojo, dejé que me utilizara como un trapo sucio que no vale nada. Y ahora, ahora estoy pagando el precio de todo eso, un precio muy alto.

Le di demasiada importancia a algo que no era real.
Soy tan estúpida.

Abren la puerta y me giro, Arón.
Estos días me ha estado ignorando completamente ¿qué quiere ahora?

Se acerca y yo lo miro sin decir nada.

-Vaya, nuestra princesa sigue triste- dice con una sonrisa arrogante y se sienta en la cama de Sofia. No puedo evitar hacer un gesto doloroso ante ese apodo, ese apodo por el que me derretía al escucharlo salir de esos labios.

-¿No puedes seguir ignorándome como has estado haciendo hasta ahora?- le digo sin ánimos de escuchar sus burlas.

-No, porqué estoy harto de escucharte llorar todas las noches en el baño.

-¿Cómo sabes eso?- pregunto sorprendida.

-Mi cuarto está pegado a ese baño- dice mirándome con ¿lástima?

-Lo último que quiero de ti es que me mires con lástima Arón- me levanto- Sé que me odias, pero tranquilo no me voy a quedar por mucho tiempo- salgo de la habitación y voy a tomar un vaso de agua de la cocina.
Me arreglo las mangas y me las bajo todo lo posible para que no se vean las marcas de mis muñecas.

-Yo no te he mirado con lástima en ningún momento- dice apareciendo por la puerta, no le contesto- Ni tampoco te odio- dice y lo miro.

-Pues lo parece.

-Las apariencias engañan- dice con una sonrisa- Podemos empezar de cero- se sienta enfrente mío y me tiende la mano- Soy Arón, tu primo- dice y yo le estrecho su mano.

Mi Prohibición ©Where stories live. Discover now