54# Irrompible

10.1K 582 69
                                    


Final:

Siento una caricia en mi mano y abro los ojos de golpe encontrándome esos ojos esmeralda observándome detenidamente.

Sonrío de manera inconsciente y él imita el gesto.

-¿Cómo estás?- me levanto y me acerco.

-Bien- dice con dificultad.

-Me alegro- le digo acunando su rostro.

-¿Cuánto tiem...mpo lle..vo aquí?- intenta sentarse pero no se lo permito.

-No te muevas Adam- me mira angustiado y yo le acaricio el pelo para tranquilizarlo, sé que está muy desconcertado y lo entiendo- Llevas unos cuantos días- evito decirle exactamente cuántos han sido.

-¿Estás bien?- pregunta sin quitarme las vista de encima.

-Si tú lo estás yo también- beso su frente y él toma mi brazo para acercarme a él.

-Entonces... yo estoy mu..uy bien.-  beso sus labios con cuidado- Lo necesitaba- dice y sonríe al separase.

-Yo también. Te amo Adam, eres mi vida y no puedo vivir sin ti. Casi muero cuando te vi con esa herida, creía que te perdía- las lágrimas resbalan por mi cara y él las aparta en silencio- Te amo así, con todo incluido, tus errores, tu pasado, tu sonrisa, tus bromas, tus celos, tus enojos, todo Adam, todo.- digo mirando sus ojos directamente, intentando transmitirle todo lo que hay en mi corazón.

-Te amo- me abraza con un solo brazo y pone su cabeza en mi cuello suspirando- Creí que nunca... escucharía ee..so.- me separo y respiro profundamente, veo que hace una mueca y me preocupo.

-¿Qué pasa? ¿Te he hecho daño?- digo alarmada.

-Necesito agua.- dice tragando saliva con demasiada dificultad.

-Ahora voy- salgo para encontrar una enfermera y pedirle un vaso de agua que me trae enseguida- Gracias- le digo y entro a la habitación de nuevo, pero parece que he llegado tarde, ya que lo encuentro dormido de nuevo.

La doctora dijo que era normal que se cansara muy rápido. Estar inconsciente durante tantas horas debe ser muy duro.
Dejo el vaso a su lado y salgo para dejarlo descansar, lo necesita.

Adam:

Abro los ojos de nuevo, mierda me quedé dormido otra vez.
Busco a Bella con la mirada y no la encuentro, veo el vaso de agua e intento cogerlo, tengo la garganta muy seca a tal punto que temo hacerme grietas con cada palabra que sale de mis cuerdas bucales.
Siento un dolor agudo en el abdomen al moverme y se me cae el vaso, ¡maldición! esto es un puto asco.

Entra alguien y sonrío pensando que es Bella, pero al girarme y ver a Sara entrando por la puerta se me borra la sonrisa tan pronto como ha llegado.

Me mira y se acerca de prisa.

-Cuidado hijo- dice y hago una mueca al oír lo último, recoge el vaso de plástico del suelo.

-No me llames así- hago un enorme esfuerzo en pronunciar esas palabras que siento que se me desgarra la garganta y empiezo a toser bruscamente.

-Espera ahora te traigo agua- sale de la habitación y vuelve con otro vaso y me lo tiende. Bebo a sorbos ya que mi garganta no está acostumbrada a ingerir nada desde hace días.

Le devuelvo el vaso y entra Marc.

-Lo que me faltaba- murmuro irónico.

-Adam ¿cómo te encuentras?- dice el nuevo integrante de la habitación.

Mi Prohibición ©Where stories live. Discover now