Love Only; Camren.

Capitulo 35.

LONDRES, INGLATERRA.

LAUREN'S POV.

Día 730.

Oí el estruendoso sonido de la alarma a mi lado haciéndome despertar sobresaltada. Miré a la mesa de noche con la respiración acelerada y fruncí el ceño al ver el bendito reloj saltando de arriba a abajo. Lo apagué con un golpe sordo de mi mano y me dejé caer pesadamente sobre la almohada cerrando mis ojos.

– Arriba Lauren. – Escuché decir desde la puerta. Abrí mis ojos y me encontré a Alexa parada debajo del marco de la puerta mientras se maquillaba con un pequeño espejo en su mano.

– ¿Dónde quedaron los cinco minutos más? – Respondí resoplando mientras me ponía de pie y me pasaba una mano por mi desordenado cabello.

– Todos los días dices lo mismo. Muévete que hoy tenemos mucho que hacer. – Alexa salió de la habitación dejándome sola para comenzar a arreglarme.

Me fui directo al baño que quedaba en el pasillo y comencé a hacer mi rutina diaria de aseo. Mientras el agua corría por mi cuerpo en la ducha comencé a rememorar cada instante que había pasado aquí en Londres desde que llegué. La ciudad era un sueño pero sin dudas nunca me acostumbraría al clima ni tampoco al acento. Aunque era sumamente sexy si me preguntaban. Con Alexa llevábamos ya bastante tiempo trabajando en su estudio. Tenía que admitir que al principio no me acostumbraba a la idea pero ciertamente comencé a desenvolverme mucho mejor, tanto así, que Alexa recibía constantemente miles de ofertas de trabajo para reemplazarme y ninguno lo lograba, ella decía que ninguno estaba a mi altura. Ferrer's Modeling Studio era sumamente conocido en la ciudad ya y eso realmente me enorgullecía. No por mi, porque a fin de cuentas yo sólo tomaba las fotografías, sino porque todo el esfuerzo de Alexa había valido la pena.

Habíamos comenzado de cero. Apenas ella y sus amigas. Aunque Alexa tenía muchos contactos no era nada fácil hacerte conocer en esa ciudad y mucho menos cuando abundaban los estudios de modelaje. Pero poco a poco lo que había comenzado siendo un grupo pequeño se fue convirtiendo en todo un personal lleno de maquilladores, estilistas y profesores de modelaje haciendo de Ferrer's Modeling Studio todo un imperio hoy día. Y me gustaba, porque Alexa se merecía eso y mucho más. Yo por mi parte no me quedé únicamente haciendo las fotografías del estudio. Apenas me mudé a Londres quedé fascinada con sus paisajes y su arquitectura, paseaba por las calles como toda una turista con mi cámara y sacaba fotos de todo lo que a mi parecer contaba una especie de historia de esa ciudad. Al principio conservaba esas fotos para mí y sólo las colgaba en la habitación que ocupaba en la casa de Alexa. Hasta que un día, la modelo robó mis fotos y se las mandó al dueño de una galería que había en la ciudad y éste sorpresivamente las adoró. Desde entonces, mis fotografías eran mostradas en su galería y la gente me contactaba muchísimo para que yo les vendiera algunas más.

Si me preguntaban, no sabría decirles en qué momento de mi vida todo a mi alrededor cambió tanto. Sin darme cuenta cambié los planos y los edificios por fotografías, modelos y galerías. Y no era capaz de asimilar cómo todo aquello me estaba pasando a mí. Pero me pasaba. Cerré la llave de la ducha y envolví una toalla a mi alrededor mientras salía. Me puse unos pantalones negros rasgados a la rodilla junto a una camiseta gris y mi chaqueta de cuero porque como todos los días, sabía que me congelaría hasta el trasero apenas pusiera un pie en la calle. Me até los cordones de mis botas negras de tacón y bajé a la cocina para servirme una taza de café. Alexa estaba sentada en el mostrador comiendo un plato de frutas mientras revisaba su celular como todas las mañanas y a su lado estaba puesto un plato con leche y cereal para mí. Sonreí levemente porque ella siempre hacía eso porque sabía que de lo contrario nunca desayunaría si tenía que hacer algo por mi cuenta.