Capitulo 45. (Final)

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8 MESES DESPUÉS.


Lauren paseó su mirada por el gran salón que atestaba de gente frente a ella mientras sentía sus manos sudar. Tomó varias respiraciones profundas intentando por todos los medios calmar su errático corazón pero lo cierto es que terminó fallando considerablemente, otra vez.

Todos los invitados se hallaban sentados en sus respectivos asientos mirándola mientras ésta seguía de pie en aquél altar improvisado que el hotel donde su tan esperada boda se iba a realizar había armado para ellas. The Cove Atlantis en Las Bahamas. Ese era el sitio que ella y Camila habían escogido para celebrar el día más importante de su vida, era uno de los mejores hoteles de la isla, y cómo no iba a serlo, Lauren llevaba meses planeando aquél día junto a su madre y Sinu. Quería que Camila tuviera todo lo que siempre quiso y estaba más que dispuesta a dárselo. Una sonrisa se formó en sus labios cuando la música que anunciaba la entrada de Camila sonó y respiró hondo, era el momento.

– No te vayas a desmayar hermanita. – La ojiverde miró a su lado donde se encontraban Harry y Chris vestidos de esmoquin y la miraban con una sonrisa enorme en sus rostros. Harry le sonreía burlón al verla tan nerviosa pero lo cierto es que no podía estar más feliz por ella.

– Créeme que estoy tratando de no hacerlo. – Susurró la ojiverde regresando la vista a la entrada cuando apareció su hermosa prometida en su vestido blanco perfecto del brazo de Alejandro.

Los ojos de Lauren brillaron al verla, se veía hermosa. Los ojos de ambas se encontraron y una sonrisa enorme y brillante se instaló en los labios de ambas eclipsando todo a su alrededor. Camila mordió su labio al mirar el vestido de su novia e internamente agradeció a Sinu y a Clara no permitir que ninguna viera el vestido de la otra hasta ese día. Su prometida se veía preciosa y Camila ciertamente no podía siquiera mirar a los invitados a su alrededor, su mirada estaba única y exclusivamente enfocada en la que estaba próxima a convertirse en su esposa y ésta la miraba igual o más embelesada que ella.

– No babees el piso, flaca. – Escuchó decir de Alejandro a su lado quien rió levemente al verla.

– ¿Acaso no está preciosa? – Preguntó Camila sin despegar su mirada de ella haciendo que Lauren se sonrojara levemente ya estando un poco más próximas.

– Ambas lo están. – Respondió Alejandro con una sonrisa en su rostro al verlas. Jamás en su vida pensó ver a su hija tan feliz junto a alguien pero sinceramente, no había cosa que le llenara más de orgullo que esa. Verla tan entregada y feliz a su lado, pese a todo lo que habían pasado, le hacía sentirse el padre más afortunado del mundo. Porque, ¿acaso no es eso lo que todos los padres quieren para sus hijos?

Ambos llegaron al principio de la fila de puestos y Camila miró a su madre sentada allí junto a Clara y Mike, todos con lagrimas en los ojos mirándolas con orgullo. Su mirada se dirigió a los hermanos de Lauren que vestían impecables junto a ella y le sonreían con afecto ocasionando que ésta les sonriera de vuelta. Miró a su derecha viendo a sus damas de honor con vestidos rosa pálido que le sonreían divinamente, Ally, Dinah y Normani, y las miró con cariño haciendo que Dinah le hiciera una mueca divertida que la hizo reír levemente. Había conocido a la polinesia en un viaje que ella y Lauren habían hecho a Nueva York cinco meses atrás. Está de más decir que ambas habían conectado inmediatamente. Camila estaba segura de que eran algo así como unas hermanas separadas al nacer. Y finalmente, miró a su preciosa novia frente a ella que la miraba con adoración y ojos brillantes.

– Te entrego a mi tesoro Lauren, más te vale que lo cuides. – Dijo Alejandro tomando la mano de su hija y dandole un ligero beso para luego ponerla sobre las manos de Lauren.

Love Only; Camren.Where stories live. Discover now