¿Es posible que ella sea la persona que él estuvo esperando y deseando conocer? ¿Es posible que ella tenga el poder de hacerlo cambiar?
ɴᴏᴛᴀ: ᴀɴᴛᴇs ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴢᴀʀ, ǫᴜᴇʀɪ́ᴀ ᴀᴄʟᴀʀᴀʀ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴇ ꜰᴀɴꜰɪᴄ ɴᴏ sɪɢᴜᴇ ʟᴏs ʟɪʙʀᴏs ᴏ ʟᴀs ᴘᴇʟɪ́ᴄᴜʟᴀs. ᴘᴀʀᴀ ᴇxᴘʟɪᴄᴀʀ ᴍᴇᴊᴏ...
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La tensión se sentía, casi se podía cortar cuando Rosie y Cayo estaban en la misma habitación, por lo que se mantenían lo más lejos posible si es que Marco no quería irse de la sala de tronos y ella tenía que quedarse ahí para no perder sus momentos con él por culpa del rubio. De todas formas, ese día no compartiría lugar con ninguno al haber un enorme grupo de turistas listos para ser vaciados, por lo que Rosie solo camino hacia la parte más alejada del castillo mientras veía a aquellos inocentes entrar a lo que sería su peor pesadilla.
Entonces se detuvo.
La vampiresa "vegetariana" freno en seco cuando divisó a una mujer con un bebé en brazos, algo parecido a hielo bajando por todo su cuerpo mientras en su mente se preguntaba qué era lo que se hacía en casos como aquellos. Aprovechando su inhumana velocidad, anduvo por varios pasillos hasta ponerse en la cola del grupo, rápidamente sonriendo a los turistas del final cuando la vieron con duda para explicarles que había llegado tarde al recorrido. Ingreso como una humana más a la redonda sala, aunque huyo de inmediato al límite detrás de las columnas para que nadie la golpeara o la acusara de estar allí.
—¿Viniste por lo bueno? —pregunto Felix con un guiño de ojo mientras le quebraba el cuello a un adolescente.
El sonido le hizo estremecer a pesar de que no era la primera vez que lo oía, ella había sido la causante de ruidos similares, pero ahora le parecían horrendos. Sabía lo fácil que era saltar de querer tomar sangre humana a respetar sus vidas, así que se apuro al no querer hacer el camino inverso y unirse a lo que pasaba a su alrededor.
Aguantando la respiración, Rosie finalmente escucho el primer llanto del bebé y el grito asustado de la madre que pedía clemencia, allí viendo como Cayo iba hacia ellos sin siquiera prestar atención a lo que la mujer decía. Rosie corrió y lo golpeo con fuerza para tomar el pequeño en brazos amagando a huir, pero se quedo cerca de la puerta al Jane estar esperándola allí.
—No hagas nada, tengo un bebé —pidió al olvidarse de que su escudo la protegía de sus dones.
La joven vampiresa entrecerró los ojos sin siquiera gastarse al saber que sería inútil, por lo que esperó a que todo terminara para ver como su amo se acercaba con enfado a la Cullen.
—¿Qué hacías? —pregunto apretando fuertemente los dientes.
Estaba enojado, pero no gritaba.
—Salvaba a una criatura —dijo como si fuera obvio.
Cayo miró al niño que acurrucaba contra su pecho y chasqueo la lengua.
—No debiste entrometerte, es muy pequeño y no tiene madre, no sobrevivirá, había que...
Él no necesito terminar de hablar para que ella comprendiera el mensaje.
—¡No! ¡Eso es horrible! ¡Un bebé, es un bebé! Todavía puede sobrevivir, así que... ¡así que no te nos acerques! —ordeno—. ¡Eres un monstruo! ¿¡Cómo puedes estar tan vacío!? —pregunto viendo como la expresión de él cambiaba a una casi sorprendida, pero ella no se quedo a ver el producto final y escapo esperando que nadie la siguiera.
