¿Es posible que ella sea la persona que él estuvo esperando y deseando conocer? ¿Es posible que ella tenga el poder de hacerlo cambiar?
ɴᴏᴛᴀ: ᴀɴᴛᴇs ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴢᴀʀ, ǫᴜᴇʀɪ́ᴀ ᴀᴄʟᴀʀᴀʀ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴇ ꜰᴀɴꜰɪᴄ ɴᴏ sɪɢᴜᴇ ʟᴏs ʟɪʙʀᴏs ᴏ ʟᴀs ᴘᴇʟɪ́ᴄᴜʟᴀs. ᴘᴀʀᴀ ᴇxᴘʟɪᴄᴀʀ ᴍᴇᴊᴏ...
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No faltaba mucho para que el tan esperado baile de fin de curso sucediera, así que ese día Rosie tuvo que ir con una muy feliz Alice a las tiendas de Seattle a buscar el vestido "perfecto". Por su parte, Jane huyó a Volterra con la excusa de tener que informar a sus superiores sobre los recientes eventos, aunque nadie creía que hubieran sucedido suficientes cosas para comentar.
—¡Hora de cambiarse! —exclamó Alice el día de la fiesta, Alec desviando la mirada de la computadora y Rosie de su libro—. El traje está sobre mi cama, así que ve a mi cuarto —le dijo al joven que se levantó y abandonó la habitación sin decir nada—. Tu sígueme al de Rosalie y Emmett.
Con una pesada exhalación, ella fue detrás de la baja vampiresa e ingresó al lugar indicado para encontrarse a la despampanante rubia organizando maquillajes frente al espejo.
—Empezaremos con la pintura así no se mancha la ropa —dijo Alice llevándola a sentar.
—Como digas —aceptó sin discutir, ya que ellas eran las que sabían.
Al igual que muchos años atrás, Rosie se dejó hacer mientras imaginaba que Lucy era la encargada, una cierta nostalgia invadiéndola al recordar a la mujer que siempre insistió en que se vistiera linda y consiguiera un buen marido. Definitivamente no sabía que pensó cuando despareció, tal vez que había escapado por no gustarle las demandas de su sociedad, pero ahora eso no importaba y solo consideraba las formas en las que pudo haber seguido y/o terminado la vida de la mujer que la cuidó.
—¿Pensando en esta noche? —preguntó Rosalie.
—No, solo en el pasado —respondió bajo—. La última vez que alguien me arregló también era para un baile, aunque terminé perdida en un bosque siendo atacada por un vampiro adicto a crear neófitos.
—Eso cambiará, hoy harás un bonito recuerdo —dijo Alice dando los últimos retoques—. Y podrás dejar todo eso donde debe, ya que cosas buenas vendrán.
Rosie sonrió.
—Eso espero.
Una vez lista bajó y se encontró con Alec, Esme besando su mejilla con un "Estás hermosa" antes de dejarla ir con Edward al este alcanzarlos al instituto.
—¿Has tenido algún baile? —inquirió la Cullen al Vulturi.
—No, era muy joven y nací demasiado tiempo atrás, tales cosas no eran para mi clase social.
—Espera, ¿cuántos años tienes?
—Supongo que te refieres a los años que poseía cuando Aro me convirtió —aclaró al ganarle por varios centenares—. Trece.
Edward y Rosie se perdieron por un momento.
—¿¡Trece años!?, ¿¡estás bromeando!? —chilló mirándolo con más atención—. ¿¡Cómo es que te ves tan grande!? ¡Pareces de mi edad! Además tu mente, tu forma de hablar y demás no parecen las de un niño.
