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El carruaje que pidieron se acercó a la posada y los cuatro amigos se acercaron para recibirlo. Señal de que debían irse. Magnus vestía un elegante traje color verde esmeralda que combinaba con el color de sus ojos de gato verde-dorado. Otro detalle del traje era que tenía botones color verde dorado.
Los cuatro se subieron al carruaje que parecía muy elegante en el interior.
Las chicas se pusieron a hablar sobre como sería la fiesta, la comida, la casa elegantemente preparada para la ocasión y como se verían las personas. Catarina y Clary eran todo, menos superficiales. Pero les emocionaba ir a la fiesta de un duque. Sin embargo, Clary no paraba de pensar en Jace Lightwood.
Mientras, Magnus estaba abstraído en sus pensamientos sobre Alec. Se preguntaba si sería un ángel como imaginaba. Estaba emocionado.

***

E

l carruaje se estacionó enfrente de la casa. Ella emitía luces y música e incluso llegaron a escuchar las risas de las personas en el interior. La casa tenía tres pisos y demasiadas habitaciones. Solo la planta baja estaba iluminada, en donde se hacía la fiesta. Pero el resto de las habitaciones estaban oscuras (las ventanas delataban), todas menos una.

Ragnor prosiguió a tomar el brazo de su novia y llevarla al interior de la casa. Magnus miró a Clary y le sonrió, ella hizo lo mismo. Magnus le extendió la mano (como lo haría un hermano o un amigo) a Clary y juntos entraron a la mansión.

En cuanto entraron, la música los invadió. Vieron a muchos de los invitados bailar (entre ellos Ragnor y Catarina)
-No puedo creerlo- dijo Clary- Recién llegamos y esos dos ya están bailando.
-Si estás enamorado como ese par- le dijo Magnus- todos es posible.

Un mayordomo que tenía una bandeja con copas llenas de alcohol y ambos tomaron una.
Tomaron cada uno de la suya al mismo tiempo.
Magnus llegó a distinguir a una muchacha con una larga cabellera negra y un vestido muy elegante color rojo. A su lado, estaba un chico de cabello castaño y que miraba a la chica como si fuera la persona mas importante para el. Magnus se enteró inmediatamente que la chica era la hija de Robert Lightwood, pues el collar la delataba y Magnus conocía bien esa joya. La chica y el chico se tomaban de la mano.
La pareja estaba rodeada de un séquito no tan grande de personas que adulaban su joyería y lo bonita que se encontraba la muchacha. Entre la gente, estaba el chico rubio que había hablado con Clary. Jamie...o al menos así le parecía a Magnus que se llamaba, no le daba mucha importancia a aquél chico.
Entonces, el chico posó su mirada en Magnus y Clary, seguidamente les dijo algo a sus compañeros y fue hacía donde estaban Magnus y Clary.
-No te pongas nerviosa, Clarissa,- le dijo Magnus a la pelirroja- pero viene hacia nosotros el chico que te coqueteó y te invitó a la fiesta.
-Magnus!- respondió Clary. La chica dirigió su mirada hacía la cabellera rubia que venía hacía ellos- Actúa natural.
Clary empezó a beber de su copa y jugar con un mechón de su cabello. Magnus solo miraba a cualquier lado.
-Clary- dijo Jace en cuánto se acercó a ellos.
-Jace- dijo animadamente la chica después de tragar el vino.
-Oh, Jace- dijo Magnus de repente- ese era el nombre.
-Clary- dijo Jace, olvidando a Magnus- ven conmigo.
Clary miró a Magnus como diciéndole ahora que hago?
Diviertete, le quiso decir Magnus.
-Vallan, jóvenes- le dijo Magnus al par- diviertanse.

Magnus sonrió y bebió de su copa. Quería preguntarle al chico por su hermano, pero el ya se había ido con Clary antes de que pudiera hacerlo. Paseó por todo el lugar y fue divirtiéndose un poco mientras buscaba a quién creía podría ser Alexander Lightwood. Entonces, chocó con una pequeña figura. Se trataba de un niño y el único en la fiesta.
-Hola- lo saludó Magnus- Eres el único niño aquí, imagino que esta fiesta debe ser muy aburrida para ti.
-No sabes cuanto, amigo- le dijo el chico- Pero es la fiesta de mi hermana y tengo que estar aquí.
El chico dio un resoplido.
-Desearía poder no estar aquí, como mi hermano.
-Tu hermano no está aquí?
Tu hermano Alexander?.
El chico asintió y Magnus se quedó sin habla. Estuvo buscando a Alec por toda la fiesta y el ni siquiera estaba allí.
-Oye...
-Max.
-Max. Me puedes llevar a donde está tu hermano?- le dijo Magnus.
-Depende- le contestó Max- Eres un violador?
-No.
-Un interesado?
-Solo quiero conocer a tu hermano.

Max estuvo pensándolo un rato y luego asintió. Llevó a Magnus lejos del salón donde se hacía la fiesta. El pequeño Lightwood llevaba Magnus por los oscuros pasillos, iluminados por la luz de la luna. Max se detuvo enfrente de una habitación, la habitación que Magnus había visto iluminada cuando había llegado a la casa.
-Es está ahí- le dijo Max- pero no le gusta que lo molesten.
Magnus asintió y el chico se fue.
Magnus abrió lentamente la puerta y vio la silueta de espaldas de un hombre. Estaba tocando el piano y no estaba tocando cualquier pieza. Estaba tocando la canción que Magnus había escuchado aquellas vez que fue a entregarle sus cosas a Robert. El chico estaba abstraído en su música y Magnus se sintió tentado en tocarle el hombro y hablarle, entonces recordó lo que Max le había dicho.
Estuvo un rato mirando y escuchando al chico, sin embargo, de repente el chico dejó de tocar.
-Jace?- preguntó Alec- Jace, eres tu?
-No- dijo Magnus- yo...

Alec se levantó del asiento en el que estaba y fijó su mirada en Magnus. Ambos se quedaron en silencio, mirando al otro. Pensando si ya se habían visto antes.
-Soy Magnus Bane- se presentó Magnus.
-Alexander Lightwood. Y ahora te pido que te vallas.
-Que? Por que?.
-Quiero seguir tocando, pero no me gusta hacerlo enfrente de desconocidos.
-Pero me gusta como tocas y quisiera seguir escuchandote.
-Sin ofender, pero no me importa lo que opines. Abajo hay mejores músicos para escuchar y quisiera que me dejes solo.
-Entonces ven conmigo a la fiesta y nunca vi a alguien que se pierda la fiesta de su propia hermana.
-Estuve en la fiesta de mi hermana y decidí largarme al escuchar a la gente hablar mal de mi y en mi cara como si no estuviera. Prefiero estar aquí donde se que estaré mas tranquilo. Entonces llegaste y arruinaste la poca paz que tenía.

Auch, pensó Magnus.
No sabía por que había esperado otra cosa de Alec Lightwood, pero en realidad era todo lo contrario a lo que esperaba. Alexander era un chico frío.
Entonces, Alec cambió su rostro en cuanto vio que había herido a Magnus.
-Perdón- le dijo Alec- Mis hermanos ya me habían regañado por mi actitud antes. Es solo que no me gustan las fiestas. Muchos deciden disfrutar de las que ofrece mi padre por que saben que cuando herede la fortuna familiar dejara de haber fiestas.
-Como no puedes disfrutar de las fiestas?- le preguntó Magnus.
-Son aburridas. Se supone que un montón de gente reunida y que no me interesa conocer es divertido?
-Pero estás tan solo aquí. Que te parecería bailar conmigo? Prometo no ser aburrido.

Magnus le ofreció la mano a Alec y este dudó un momento, pero al final la tomó.
Ambos bajaron al salón y allí se asomaron a la pista de baile. Ahora, los músicos tocaban una pieza lenta: un vals.

Magnus hizo una pose de caballero y tomó la mano de Alec.
El resto de la noche se pasaron hablando, aunque Alec era muy tímido.
Magnus le preguntó a Alec sobre la canción que estaba tocando e inesperadamente, Alec le respondía a Magnus las preguntas. Le dijo que esa canción la había inventado y que solo salió de su propia creatividad. Alec le habló a Magnus sobre sus hermanos y habló poco de sus padres. En ocasiones, Alec se mostraba frío y distante. Mientras que Magnus le habló a Alec su trabajo como mercader y en los lugares que estuvo y las aventuras que había pasado, logrando sacar una sonrisa del muchacho.

***

Los invitados empezaron a marcharse en sus carruajes, los últimos que quedaban en la entrada eran Magnus, Alec, Jace y Clary. Ragnor y Catarina ya estaban en el carruaje, esperando Magnus y Clary.
-Espero verte pronto Clary. Me alegra que hayas venido- le dijo Jace.
-Yo también me divertí, Jace. Espero repetirlo- dijo Clary. La chica le dio a Jace un beso en la mejilla y se fue al carro.

-Yo espero verte pronto, Alexander y la pasé bien contigo- le dijo Magnus a Alec.
-Yo también la pasé bien- fue lo único que contestó Alec.

Magnus empezó retirarse y Alec pensó en lo guapo que era Magnus y que a su lado, logró pasar una buena noche.

***

Espero que les haya gustado el capítulo.
Nos leemos luego, besos.

Entre El Amor Y El Frio Acero (Caigo Cautivo #2. Malec AU)Where stories live. Discover now