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-No me sueltes- le dijo Alec- Temo que vuelvas a irte si me sueltas.
-No lo haré, mi amor- le dijo Magnus- No lo haré.
-Me hubiera gustado tener un corazón de hielo para no sentir el dolor de tu ausencia- dijo Alec.
-No pensemos en día de nuestra separación,- le respondió Magnus- recordemos el día de nuestro reencuentro.

Alec besó a Magnus y Magnus le devolvió el beso. Ambos estaban fundidos en ese contacto. Un contacto que no podían romper. Una unión, esperada desde hacía tanto tiempo.
Sin embargo, su unión no duró mucho.
-Alexander Lightwood- gritó una voz. Maurice- Estás arrestado por asesinato y otros crímenes.
Unos hombres aparecieron y esposaron a Alec y a Max.
-No!- gritó Magnus en cuánto vio a Maurice entrar a la casa de Arturo. El hombre vio a Magnus y se quedó sin habla.
-Usted es Maurice?- le preguntó Will. Atónito.
-Si- respondió Maurice. Vio algo en la chaqueta de Will y se lo sacó. Se trataba de la pintura que estaba en el despacho de Robert- Lleven a los Lightwood a la Bastilla. También escolten al comerciante a mi casa.
Maurice prosiguió a darle a una mujer unas cuántas monedas de oro. Ella había escuchado hablar sobre el lugar donde estaban los Lightwood, mientras se hacía la dormida en una mesa cerca de donde Marie y los demás charlaban.

La orden fue ejecutada. Will intentó decirle algo a Magnus, pero no pudo.

***

La Bastilla estaba sucia, como era de esperarse. Desde su toma el catorce de julio del año pasado, se había convertido en una prisión a cargo de los revolucionarios.
Robert y Maryse estaban en una pequeña celda y cuando pensaron que sus hijos estarían a salvo, Max fue arrojado al interior de la celda.
-Oh, mi niño- dijo Maryse.
-Mamá!- Max abrazó a sus padres. Tenía lágrimas secas en su cara.
-Donde está tu hermano?- le preguntó Robert.
-No lo se- dijo Max- Lo llevaron a otra celda.
-Disfruten todo lo que puedan el tiempo que tienen- dijo un guardia a través de la rendija de la puerta- Esta noche, el juicio. Mañana, sus cabezas colgarán de la guillotina. Jajaja.

Max se acercó y le escupió al guardia en el ojo. Logrando que se callara.

***

Arturo y Will corrían a la posada. -Marie- dijo Arturo a la mujer cuándo esta estaba a punto de cerrar.
-Que pasa, Arturo?- respondió la mujer.
-Detuvieron a los Lightwood- dijo Will.
-Que?- dijo Marie, sin creer en las palabras de su empleado- Como puede ser eso?
-Ya oíste, mujer- dijo Will- Estábamos en la casa de Arturo. Magnus y Alec se reencontraron e hicieron todo eso del rollo de amor, pero llegaron Maurice Dumas y su séquito. Los arrestaron. Una mujer que nos escuchó hablar nos delató.
-Y que pasó con Magnus?- preguntó Marie.
-Maurice quiso hablar con el- dijo Will- Y temo que se, por que.

Will sacó el retrato de Robert, Claudia y Maurice.
Al ver a Claudia, Arturo exclamó: No puede ser!
-Oh, mi niño!- gritó Marie.

***

A

lec fue arrojado a la celda. Pensó que estaría solo, pero vio un rostro en la oscuridad.
Se trataba de una mujer.
Ella empezó a acercarse a Alec y aunque el ojiazul no pudo distinguir la cara de la muchacha, si pudo ver la pansa de esta. Era evidente que ella estaba embarazada.
-Alec?- dijo una voz- Alec, eres tu?
Alec tardó en reconocer la voz, pero lo hizo.
Era ella. Era la mujer con la que estuvo casado un par de años!

-Juliet- fue lo único que Alec dijo.

***

Magnus estaba sentado en el enorme sillón de la vieja casa. Maurice estaba sentado enfrente de Magnus.
-Te gusta el té?- le preguntó Maurice a Magnus.
Magnus no respondió.
-Eres inglés, si no me equivoco- dijo el hombre.
Magnus se quedó callado.
-Solo quiero charlar, chico- dijo Maurice.
-No me importa- respondió Magnus- Libere a mi novio y a su familia o lo lamentará.
-No estás en posición para negociar, muchacho- dijo Maurice. Luego, señaló sus medallas- Estás medallas, son por valor y honor. Me las dio el mismo rey de Francia.
-Púes, no parece que las merezca- respondió Magnus- Me contaron de su enemistad con Robert Lightwood.
-Eres Inglés, Magnus. Me imagino que habrás escuchado sobre esta frase: Nunca mas pararé, ni estaré quieto, hasta que la muerte me haya cerrado los ojos o la fortuna me conceda cierta venganza.
-Es de Shakespeare.
-Si sabes mi historia, entonces puedes comprenderme. Estaba enamorado de la mujer mas hermosa que había conocido e iba a tener un precioso hijo. Alguien que seguiría mis pasos.
-Pero tu la golpeabas, te emborrachabas y le hacías daño.
-Pero si me amaba, entonces se hubiera quedado conmigo!
-Nadie querría a un monstruo como tu!
-Entonces, tu también eres un monstruo. Te abandonaron tus padres.
-No. Mi mamá murió. A mi padre biológico nunca lo conocí. Mi mamá me tuvo en un orfanato y me adoptó una familia a los cinco.
-Sabes como era tu madre?
-Los del orfanato decían que era muy hermosa. Rasgos asiáticos como los míos y ojos de gato como los míos.
Magnus no le veía sentido a esa discusión.
Maurice sacó de su uniforme, un pequeño cuadro y se lo mostró a Magnus.
Era el cuadro de una hermosa mujer, igual a la descripción de Magnus. Incluso cuándo Magnus soñaba con su verdadera madre, ella se veía así en sus sueños.

-Como...?- preguntó confundido.
-Como tengo este cuadro?- dijo Maurice. Luego dio una sonrisa: Magnus, yo soy tu padre.


***

Chan chan chaaannnn.
Les dije que el capítulo 14 tendría sentido en el futuro. Bueno, les dejo unos momentos para que lo procesen.

Imagino que algunos ya se dieron la idea de la verdad antes.
Perdón por los corazones rotos y las fantasías destruidas. Pero no se preocupen, si esto fuera el final, sería algo así.

"Magnus, yo soy tu padre.
Fin"

Confieso que lo escribí pensando en la voz de
Darth Vader.

Perdón que haya sido algo corto el capítulo. Espero que les gustara.
Dejen sus comentarios y voten, gracias.

Entre El Amor Y El Frio Acero (Caigo Cautivo #2. Malec AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora