7

561 61 22
                                    

En la noche siguiente a la del baile, Magnus daba una caminata por las calles de París. Su mirada iba a los callejones, las tiendas cerradas y las estrellas que brillaban claras y espléndidas. Pero su pensamiento estaba en otra parte. Pensaba en el muchacho de ojos azules y bella sonrisa. Pensaba en lo hermoso que era ese ángel. Magnus giró la cabeza, tratando de olvidar al chico. Pero era imposible.
Alexander Lightwood existía en los pensamientos de Magnus, no importaba lo que hiciera.
Alec habitaba en cada uno de sus pensamientos y a cada segundo que pasaba, la presencia del muchacho era mas persistente en ellos.
Que me hiciste, Alexander?
Estaba tan distraído en el recuerdo de los ojos de Alec, que no se dio cuenta de que había llegado al prostíbulo. Recordó la razón por la que había venido, para olvidar a Alec y evitar enamorarse.
-Cual es la mejor que tienen?- preguntó Magnus a la dueña del prostíbulo.
-Sigueme- le respondió ella.
Magnus entró a la enorme estancia y recorrió los pasillos, siguiendo a la mujer.
A donde sea que mirara, allí habían mujeres de tamaños y edades diferentes. Todas igual de bellas, llenas de maquillaje y ropa glamorosa (lo mas que podía conseguir una prostituta). También habían muchachos, todos jóvenes y otros no tanto. La mayoría estaban acostados en el piso, fumando o bebiendo. Cuando vieron que Magnus los observaba, se levantaron y empezaron a rodearlo con sus brazos, besarlo en todas partes y tratar de llevarlo a una habitación.
-Dejenlo- gritó la dueña- el ya tiene compañía.
Magnus vio que habían pocos habitaciones con la puerta abierta y muchas con la puerta cerrada, Magnus intuyó por que. La dueña del prostíbulo llevó a Magnus a un cuarto donde estaba una mujer de cabellos dorados y ojos verdes.
-Camille,- dijo la mujer-el es Magnus, has que se divierta.
Camille asintió.
La chica rodeó el cuello de Magnus con sus brazos y empezó a besarlo. Magnus le siguió la corriente, ambos terminaron acostados en la cama y sus ropas acabaron en el piso.
Magnus la besaba con fiereza mientras la penetraba y acariciaba sus pechos.
La mujer dijo decía su nombre entre gemidos de placer, pero la voz que escuchaba Magnus no sonaba femenina y dulce. La voz que escuchaba era varonil y perfecta; y antes de que ambos cayeran en los brazos de morfeo, Magnus abrió los ojos y la vista que tuvo, no fue de una mujer. Envés de eso, vio a un joven de ojos azules y puros, la cara de un ángel.
Camille ya estaba dormida y antes de que Magnus también se durmiera, dijo solo un nombre: Alexander...

***

Alec dormía tranquilamente y no paraba de soñar con un bello par de ojos de gato, sonreía enamoradamente en sus sueños. Pero su paz fue perturbada cuando su hermana lo despertó.
-Izz, por que me despiertas a estás horas?- le preguntó Alec
-Callate- dijo Isabelle- es una emergencia!
-Que paso?- preguntó Alec.
-Es algo muy cerio. No tienes nada decente para tu cita!
Alec le tiró una almohada a su hermana y se tapó con las sabanas.
-Te pareces al gato raro de la tía Tatiana.
-Cual? El de tres tonos de pelaje o el que lame los pies de la gente?
-Ninguno. Te pareces al que hace la cara rara, como si estuviera enojado todo el tiempo- Isabelle prosiguió a hacer la cara del gato.
-Yo no me parezco a ese gato- gruñó Alec.
-Claro que si!- contrarió Izzy.

Alec puso los ojos en blanco y volvió a taparse con las sabanas.
-Te cuento- dijo Izz- Jace va a salir con Clary esta tarde y tenía la idea de que sea una cita doble.
-Simon y tu van a ir?
-Nop. Nosotros ya tenemos planes esta tarde. Tu saldrás con Magnus en una doble cita.

Eso hizo que Alec apartara las sabanas.
-Que dijo el?
-Dijo que si. Y planeo llevarte de compras para la cita de esta tarde.
-Pero mi ropa está bien.
-No, no lo está.
Dicho esto, Izzy arrastró a su hermano y lo llevó a la ciudad.

***

Clary bajó al salón de la posada, con los recuerdos de la noche anterior, aún vividos en su memoria.
Entonces, vio a Jace en la posada. La chica caminó hacia el y el a ella.
-Que haces aquí tan temprano?
-Quería verte. Y quería hablar contigo.
El chico le contó a Clary sobre el plan de Izzy, su hermana.
El plan era que Magnus y Alec fueran con ellos en una doble cita, pero ellos tratarían de que tengan su cita propia. Claro que Magnus y Alec no sabrían de esa parte.
Cuando Clary iba a buscar a Magnus y que aceptara ir en una doble cita con Alec, la puerta de la estancia se abrió y entró Magnus. Jace vio que debía aprovechar ese momento.
-Hola, Magnus.
-Que quieres RD?
-RD?
-Risos Dorados- dijo Magnus, con una sonrisa burlona.
-Que te parecería salir en una doble cita conmigo, Clary y Alec?
-Que dijo Alexander?
-Dijo que si.
-Dile a Alexander que me gustaría salir con el. Te veo pronto, Risos.

Entre El Amor Y El Frio Acero (Caigo Cautivo #2. Malec AU)Where stories live. Discover now