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Zoe: La amo. Es sexy como el carajo.
Zayn: Tú eres sexy como el carajo, nena.
Zoe: Imagina lo sexy que son ustedes dos juntos, Z.
Justin: Ni la mitad de lo sexy que eres tú, bebé.
Zoe: Sinceramente aún sigo sin poder creerme que estuvieramos ahí. Fue incómodo, pero valió malditamente la pena.
Zayn: Lo valió, Pinkie. El único maldito problema fue que todos esos cabrones vieran cierta parte de tu cuerpo desnudo, nunca me había sentido tan cabreado y agusto como ese día.
Justin: Lo recuerdo. No sé cuantas jodidas veces tuvimos que, literal, asesinar con la mirada pues todos te veían, bebé.
Zoe: Eso no es cierto, nadie me veía como creen que lo hacían.
Zayn: Lo hacían, cariño, hasta para ellos era díficil quitar la mirada de semejante dulzura.
Justin: Y lo sabemos perfectamente porque estabamos observando cada uno de los movimientos de los cabrones que se acercaban demasiado a ti.
Zoe: Amo lo celosos que se pueden llegar a poner. Pero de eso era parte el trabajo al cual me invitaron a participar. Era, como lo dijeron, una especie de invitación para ese mundo en dónde están.
Justin: Lo sabemos, Pinkie. Y de hecho lo hicimos porque eras la única con los que nos sentiríamos cómodos en esa sesión. Pero a la vez dudabamos seriamente en si era una muy buena idea que nuestra chica estuviera desnuda entre tanta gente y para el público. Aún cuando solo se trata de una foto.
Zoe: Lo sé, pero quedense con esa increíble satisfacción de que solo vieron pequeñas extensiones de piel pues ustedes salían a cubrirme de inmediato. Y sobre el público, ellos solo verán una chica junto a ustedes, nada más. Quien debería estar celosa debo ser yo, los vieron tal cual como vinieron al mundo. No saben como estaba de excitada.
Zayn: Mhmm, ¿Querías que te comieramos, bebé?
Zoe: Oh sí. Estaba a punto de murmurar que me daba igual la sesión de fotos con tal de que nos dejaran a solas y se hundieran en mí.
Justin: Mierda, bebé. Debiste hacerlo. Hubieramos terminado de exigir que se largaran. Hubieras disfrutado muchísimo justo en esa misma bañera.
Zayn: El solo pensar que podíamos hacerte correr y sólo con nuestros dedos hace que me ponga duro. Pero el pensar que cualquiera hubiera entrado y hubiera visto esa jodida obra de arte la cual eres cuando estás recibiendo nuestro placer, me cabrea como el demonio.
Justin: Hubiera sido una mierda romper narices ese mismo día. Muy mala idea.
Zoe: Pueden tener esa tranquilidad de que serán los únicos quienes me vean así. Sólo ustedes.
Justin: Prometelo, cariño.
Zayn: Promete que sólo nosotros te veremos así. Únicamente nosotros podremos tenerte así.
Justin: Promete que nadie jamás te verá en ese dulce estado de vulnerabilidad. Que nadie jamás podrá hacerte sentir como lo hacemos nosotros.
Zoe: Lo prometo, lo prometo, lo prometo.
Zoe: Sólo prometanme algo ustedes.
Zayn: Lo que quieras, pequeña.
Zoe: Prometanme que siempre estarán ahí no importa qué. Que serán los únicos. Que no permitiran que alguien nos estropee esto que estamos construyendo. Prometanlo.
Justin: Lo juramos, bebé. Siempre seremos tus únicos. Siempre, preciosa.
Zoe: ¿Zayn?
Zayn: Justin lo dijo todo, Pinkie. Siempre, malditamente siempre vamos a estar aquí. Vas a estar malditamente contenta. Lo juramos.
