Mi vecino es un espía

Intruso

"Mathew"

Había salido por la ventana de la habitación de Hanna. Su perfume quedó inpregnado en mi, olía tan delicioso una mezcla de cereza con caramelos un aroma que mi olfato agradecía al olerlo.

-Hijo ¿dónde estabas? Fui a tu habitación y no te encontré.

-Hola mamá, fui a comprar.. 

-¿Seguro? __Mi mamá no estaba convencida de mi mentira__

-¡Si! __Afirme.

-Esta bien hijo, te dejo la comida en el microondas yo tengo que salir con tu padre, volveremos en la noche. Te quiero cielo.

-Adiós mamá, también te quiero.

Mamá cerró mi habitación muy despacio y las tablas chillaban a lo que iba bajando las gradas, luego cerró la puerta de la casa, mi papá encendió el auto y se marcharon.

Estaba sólo.

Cualquier chico que quedé solo en casa haría una fiesta. Yo no era o excepción pero en este caso me sentare en mi balcón y esperaré a que Hanna se asome, era mi mejor pasatiempo.

Hanna era tan hermosa, activa, muy divertida. Amo cuando me dice "idiota", nunca había sentido esto por alguien. Me flecho desde aquella vez que grito desesperadamente que mi camión de mudanzas se apartara de su camino.

Su cabello castaño combinan con sus bellos ojitos. Tan tranquila ¡Dios la amo! Esa forma de ruborizarse cada vez que me acerco a ella, muero por besarla; sentir esos cálidos labios sobre los míos, es mi adicción.

¡Soy un completo idiota! ¿Cómo pude haberle dicho que yo no paro hasta que consigo lo que quiero?

De hecho es cierto, pero no quería que ella piense que es un juego para mi. Al contrario yo soy un juego para ella..

Debo hacer algo para que me crea que estoy enamorado de ella, no pienso rendirme.

Mientras me perdía en mis pensamientos Hanna no se había asomado en su dormitorio, había pasado ya una hora y ella no estaba en casa.

Puede que esto suene psicópata pero yo suelo calcular el tiempo en que ella llega a casa y normalmente a estas horas ella debió haber llegado..

-¿Será que le pasó algo?, por favor Hanna llega a casa..

(..)

Hanna:

-¡Pff! Que cansado, ven siéntate te traeré algo de tomar.

Pasaron al rededor de 2 horas y por fin había llegado Hanna, pero no estaba sola. Había llegado con alguien más porque podía escuchar lo que hablaban.

Y desgraciadamente no tenía voz de mujer aquella persona era un hombre.

-¡Quee! , Hanna está con un hombre en la casa

¡Voy a matar a ese tipo!

Haber Mathew, calmate.. debe ser su primo..