Mi vecino es un espía

¿Celos?

Caminaba por los pasillos de mi Universidad con Kathe, teníamos clase de literatura y tenía que apresurarme. Cogí los cuadernos del casillero y salí casi trotando a mi salón.

-Buenos días Maestra Riveer.

Había llegado tarde, como siempre. Me escusé y fui a sentarme.

La clase había durado una eternidad para mi, era tan aburrida que si no era por Kathe me hubiese dormido.

***

Fuimos a la cafetería a comer algo y nos sentamos en el primer puesto que encontré.

-Y dime ¿Cómo te va com Math? __Decía Kathe mientas daba un gran mordisco a su sándwich.

-¿A qué te refieres?

-Ya sabes Hanna..¿Ya le confesaste tus sentimientos?

-Lo había hecho pero no lo sé. No noto tan sano esto, sólo lo veo en su ventana cuando se puede.. no se si sea conveniente seguir con todo esto.

-Pues parece que Dios te escuchó para que se vean más veces.

¿Qué No entendí eso..

-¿Qué dices Kathe?

Entonces Kathe dio una mirada fulminante a alguien o algo que estaba atrás mío.

-Creo que tu chico estudia aquí__Dijo Kathe con pan en la boca.

¿Mi chico?

Entonces me voltee a ver y no podía creerlo. ¿Desde cuándo Mathew Worren estudiaba aquí? ¿Por qué nunca lo había visto?

Mis piernas se adormecieron y no pude levantarme de mi asiento donde estaba comiendo tranquilamente con Kathe.

-N-no creo que sea él Kathe__Dije regresando a lo mío.

Estaba de espaldas asi que no pude afirmar si era el o no. De hecho quería   pensar que no fuera el.

-Vaya que si lo es__Decía Kathe__Y no está solo.

¿QUÉ?

Entonces regresé a ver nuevamente casi torciendo mi cuello, ahora si podía asimilar que era él. Vestía unos jeans negros, camiseta ploma con una chaqueta de cuero y su cabello que volvía loca a cualquier chica. Y no estaba sólo.
Estaba con una rubia, alta delgada, cabello cenizo y con unos ojos tan verdes. Era la porrista de los partidos.

Me levanté casi de inmediato no quería ver esa estúpida escena, en la que el sostenía de su cintura de  Barbie y ella la rodeaba con su brazo esquelético.

¿Qué me Pasaba? ¡No debo estar celosa! Sólo es mi vecino ¡Por Dios! El y yo no somos nada. De hecho es un idiota.

No te mientas Hanna, quieres romper esa cara de porcenala a la tipa.

Entonces me di media vuelta pero algo me sujetó del brazo, pensé que era Kathe.