Mi vecino es un espía

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El sol traspasaba las persianas de mi habitación, me tenía que levantar pero tenía mucho sueño. Mire mi reloj para ver la hora.

¡Mierda! Eran las 2pm, había dormido demasiado y falte a mis clases.

Me levanté de un brinco de la cama y me dirigí al baño a pegarme una buena ducha de agua helada para despertarme. El chorro de la ducha había recorrido por toda mi espalda, desestresandome un poco.
Cogí mi toalla y me la enrrolle en el cuerpo, con otra toalla aparte sujete mi cabello.

Entonces escuché una voz ronca.

¿Mathew?

-¡Que haces aquí! Chille en voz alta.

-Hola linda.

Mi vecino había entrado a mi habitación por la ventana como era de costumbre, me había analizado de pies a cabeza.

-Vine porque me di cuenta que no has ido a clases asi que he decidido llevarte__Sonrió.

Tenía una hermosa sonrisa.

-No es necesario, tengo mi auto. _Contesté.

-Ahmm, respecto a eso. Kathe se llevó el auto te lo pidió prestado y le dije que si, así que no te queda mas remedio__ Y expresó una sonrisa pícara.

- ¿Qué? ¿Y desde cuando te haces cargo de mis opiniones?

-Desde que soy tu vecino, así que mejor vístete. O al menos que quieras ir en toalla a la Universidad.

¡Oh por Dios! Había olvidado que estaba en toalla. ¡Qué verguenza! ... Mis mejillas como siempre daban a notarse.

-Esta bien, iré contigo pero ¿podrías dejarme de ver y salir de la habitación hasta que me vista? __Exclame.

- Esta bien, aunque no me molesto si quieres que me quedé__ Y dio una pequeña risa.

Lleve a Mathew al baño y lo dejé ahí dentro hasta que yo consiga algo para vestirme.

Tome unos jeans ajustados, camiseta blanca y unos tenis con una chaqueta jean.

Mathew observaba casa movimiento que hacía, como si fuese algun animal salvaje yendo a cazar a su presa.

-¿Se te perdió algo? _Insinue.

-¿Sabes? Te ves hermosa así desarreglada. __Añadio mientras iba acercándose a mi.

Me estaba acorralando entre el y la pared blanca de mi dormitorio, sujetó mi cintura y me atrajo más hacia él. Estaba a escasos centímetros de sus labios, era algo agobiante. ¿Por qué no me besaba?

-Muero por besar esos labios Hanna.

¿¡Y qué esperas!?

Mi mente daba vueltas, quería apartarlo de mi pero a la vez lo necesitaba.

-¿Por que me haces esto?

-¿El qué? __Pregunté.

Me traes loco.

Mathew se apartó de mi dejándome respirar y salió de mi habitación.

-Te esperaré afuera, no tardes__ Y guiño su ojo.

Entonces termine de arreglarme.

¿Por que mis hormonas no podían quedarse quietas? Cada vez que lo veía sentía un zoológico en mi estómago.. este chico me vuelve loca. Literalmente.