Laila Scamander y La Piedra Filosofal

13: Noticias

Mi abuelo Newt siempre me dijo que debía ser amable con todos y no juzgar muy rápido, ¡pero todo Slytherin era odioso! Sin embargo, los de primer año de Gryffindor sólo compartían con los de Slytherin la clase de Pociones (por cierto mi relación con Snape fue peor que la de él y Harry, si Snape odiaba a Harry a mí me quería ver muerta) así que no tenía que encontrarme mucho con ellos, en especial con Pansy Parkinson o Draco Malfoy. O, al menos, así era hasta que apareció una noticia en la sala común de Gryffindor; que casi me caigo. Las lecciones de vuelo comenzarían el jueves... y Gryffindor y Slytherin aprenderían juntos.
—Perfecto —dijo en tono sombrío Harry—Justo lo que siempre he deseado. Hacer el ridículo sobre una escoba delante de Malfoy.
Estábamos en el gran comedor, le puse una mano en el hombro, mientras que con la otra hacia los deberes de defensa contra las artes oscuras sin mirarlo le dije;
—Tranquilo, digo yo no haré el ridículo por qué soy genial, pero es nuestra primera clase de vuelo y nunca has montado en una escoba, puede que seas muy bueno.
—Si, además no sabes aún si vas a hacer un papelón —dijo razonablemente Ron—. De todos modos, sé que Malfoy siempre habla de lo bueno que es en quidditch, pero seguro que es pura palabrería.
La verdad es que Malfoy hablaba mucho sobre volar. Se quejaba en voz alta porque los de primer año nunca estaban en los equipos de quidditch y contaba largas y jactanciosas historias, que siempre acababan con él escapando de helicópteros pilotados por muggles.
Bastante idiota.
—¿Ya has volado en escoba?—me preguntó Harry, curioso.
—Por supuesto que no, mis abuelos no me querían comprar una porque dijeron que yo era demasiado "imprudente"—dije haciendo con los dedos unas comillas y rodando los ojos.
—¿Entonces porque estas tan segura?—preguntó Ron, cambie mi pelo a morado y les dirigí una mirada llena de suficiencia.
—¡Porque soy asombrosa!—grite e hice una reverencia.
Parecía que todos habíam pasado toda la infancia volando por el campo con su escoba, estaba bastante celosa, varios tenían hermanos o padres que les interesaba que sus hijos jugarán Quidditch, todavía escuchaba la voz del abuelo Newt;
«No Laila, lo siento querida pero es muy peligroso para ti, no es que no confiemos en ti, pero creemos que iras muy alto. ¿Por qué no mejor vas a jugar con los Bowtruckles?»
Y no los culpaba, yo tampoco hubiera confiado ya que no los hubiera escuchado y hubiera volado lo más alto posible pero..
¡Demonios! Hasta Ron podía contar a quien quisiera oírlo que una vez casi había chocado contra un planeador con la vieja escoba de Charles. Aunque dije que me hubiera gustado jugar Quidditch o montarme en una escoba, no me gustaría estar en el equipo de Quidditch en el futuro.
Ron ya había tenido una gran discusión con Dean Thomas, sobre un juego Muggle llamado fútbol. Ron no podía ver qué tenía de excitante un juego con una sola pelota, donde nadie podía volar.
Neville no había tenido una escoba en toda su vida, porque su abuela no se lo permitía. Le di en silencio las gracias a la pobre señora, él era un buen chico pero dado que Neville se las ingeniaba para tener un número extraordinario de accidentes, incluso parecía tener dos piez izquierdos.
Hermione Granger estaba casi tan nerviosa como Neville con el tema del vuelo. Eso era algo que no se podía aprender de memoria en los libros, aunque lo había intentado, ayer en la noche las manos le temblaban , mientras una pila de libros sobre Quidditch estaban en el escritorio.
En el desayuno del jueves, aburrió a todos con estúpidas notas sobre el vuelo que había encontrado en un libro de la biblioteca, llamado Quidditch a través de los tiempos.
Era un buen libro, pero el Quidditch se vivía y no leía. Pero Neville estaba pendiente de cada palabra, desesperado por encontrar algo que lo ayudara más tarde con su escoba, pero todos los demás se alegraron mucho cuando la lectura de Hermione fue interrumpida por la llegada del correo.
La lechuza de Malfoy siempre le llevaba de su casa paquetes con golosinas, que el muchacho abría con perversa satisfacción en la mesa de Slytherin. Una lechuza llego hasta mi además de una carta con un paquete atado en la pata.
Querida Laila
Espero que esto te alegre el día.
Psdt: Piensa en 5 nombres (3 chicos/2 chicas)
Tu abuelo
Abri la caja con curiosidad y me emocione al ver unos finos cascarones de plata pura, los huevos de occamy ya se habían roto. Le robe la pluma a Ron y escribe en la otra parte de la carta:
James, Marco, Hanna, Annie y Sammy
Le ate de nuevo la carta a la lechuza y le di su pequeña paga antes de reenviarla.
Un lechuzón entregó a Neville un paquetito de parte de su abuela. Lo abrió excitado y enseñó una bola de cristal, del tamaño de una gran canica, que parecía llena de humo blanco.
—¡Es una Recordadora! —explicó—La abuela sabe que olvido cosas y esto te dice si hay algo que te has olvidado de hacer. Mirad, uno la sujeta así, con fuerza, y si se vuelve roja... oh... —se puso pálido, porque la Recordadora súbitamente se tiñó de un brillo escarlata—... es que has olvidado algo...
Hmm..tal vez el abuelo debería regalarme una de esas, cuando Draco Malfoy que pasaba al lado de la mesa de Gryffindor; le quitó la Recordadora de las manos.
Salte de mi asiento de inmediato con mis ojos rojos como la recordadora. Vi a mi derecha y a mi izquierda Harry y Ron, ellos solo querían un motivo para pelearse con Malfoy, pero la profesora McGonagall, que detectaba problemas más rápido que ningún otro profesor del colegio, ya estaba allí.
—¿Qué sucede?
—Malfoy me ha quitado mi Recordadora, profesora-dijo Neville
Con aire ceñudo, Malfoy dejó rápidamente la Recordadora sobre la mesa.
—Sólo la miraba —dijo, y se alejó, seguido por Crabbe y Goyle.