Parte 13

218K 17K 3.7K
                                    


Ella sale de la oficina, esto ya es un caos y no sé nada personal de ella, la única opción que tengo es su amiga Natalie, sé que trabaja para el canal de mi amigo Max Perrie, le pido a David que me consiga su número y en cuestión de minutos ya lo está enviando a mi correo. Lo marco desde mi oficina y en dos tonos contesta.

—Natalie Carson —escucho del otro lado.

—Hola Natalie, te habla Oliver Anderson...

–¿El esposo de mi amiga? —interrumpe casi de inmediato, ¿esposo de su amiga? Que fuerte se escucha eso, deseara sonreír triunfante y decir que no, pero esa es mi triste realidad y ni siquiera puedo disfrutar de mi esposa.

—Ehmm —balbuceo —creo que sí —eso confirma que sí sabe. Necesito saber cosas de Alex, ya que por si no te enteraste ahora toda América lo sabe. Cosas comunes.

—Por supuesto que me he enterado —ríe, sé que eso ha sido un show para todos —bueno, ¿Qué cosas te puedo decir de ella?. Su color favorito es el negro —me había dado cuenta —adora la comida chatarra —lo sé —le gusta el básquetbol, en fin, todos los deportes, practicaba Kick Boxing en la secundaria —¿Kick Boxing? ¡Estupendo! Me puede patear el trasero en cualquier momento, ya me quiero divorciar.

—Suficiente información para mis oídos, gracias Natalie —ya no quiero saber que más ha practicado.

—No te preocupes, cualquier cosa sólo preguntas.

—Que tengas buen día —dicho esto cuelgo la llamada ¿Kick Boxing? ¿Por qué no la investigué antes de casarme con ella? Nunca me hubiese casado con alguien que sepa Kick Boxing.

Termino algunas cuantas tareas y me dirijo a mi casa por la maleta que Rosa ya tiene preparada para mí, no sé qué haría sin Rosa, el chofer me lleva al jet mientras el otro aún no llega con Alex, odio esperar pero no diré nada porque ahora siento temor que me golpee. Me dirijo al cuarto del jet mientras quito mi saco y la corbata, dejando sólo la camisa blanca del interior, doblo las mangas perfectamente hasta mis codos. Salgo y me siento en mi lugar abrochando mi cinturón perfectamente. Saco mi laptop y comienzo a leer un informe que Alex ha enviado hoy. Justo cinco minutos después ella entra al jet y se sienta a la par mía.

—Hola señor jefe –expresa con sarcasmo, me debería molestar, pero ha hecho un buen trabajo con este informe, debo admitir que hace un buen trabajo y tiene una increíble capacidad de redacción.

—Hola "CARLIN" —contesto, sin despegar la vista del monitor, hago énfasis en su apellido porque sé que se molesta. No quito mis ojos del monitor hasta que siento que se para en mis zapatos. La fulmino con la mirada mientras gesticula un "lo siento" con una sonrisa que es difícil decirle que no.

Todo el viaje tranquilo hasta que por un motivo desconcertante Alex comienza a reír a carcajadas.

—¿Puedo saber que te causa tanta risa, Alex? —la observo con el gesto más serio posible en mi rostro.

—Tu azafata... ¿Enserio no sabe que tu esposa va a la par tuya? —la verdad no lo había notado, casi no presto atención a mi alrededor, empleados son empleados.

—No lo sé. Espero que no porque está guapa —me mofo, no es cualquier mujer la que me parece atractiva.

Alex golpea mi brazo intentando molestarse a modo de broma, pero no puede evitar reír. En unas cuantas horas se queda dormida, se ve tan tierna durmiendo, no parece una persona que puede destrozarte el rostro. Llegamos y es media noche aquí. El chofer nos lleva al hotel.

—¿Vamos a compartir habitación? —deseara que no fuera así, me causa mucha tensión compartir cama con ella.

—Sí, porque mi hermano también está hospedado aquí, y el no pide habitación separada con su esposa —le contesto mientras un joven hombre abre las puertas del hotel, como siempre Alex agradece hasta por una mosca que vuele alrededor de ella.

Casado con mi secretaria © (Borrador de la 1era edición - 2016)Where stories live. Discover now