CAPÍTULO 01.

15.3K 736 447
                                    

Emily se miró frente al espejo con los nervios a flor de piel. Decir que estaba nerviosa se quedaba corto, ser la nueva no era nada cómodo. Supone que hará algún amigo no cree que salga tan mal. Vamos Emily no exageres se decía. Llevaba una camisa negra y por dentro de ella una falda de volantes blanca, las botas hacían juego con la camisa. Agarró la chaqueta de cuero y el bolso. Bajó las escaleras y se encontró con Braeden, su prima y único familiar en el mundo. Le sonrió animada y se situó a su lado.

—¿Nerviosa?—le preguntó con cierto tono de burla.

—Un poco para ser sincera pero creo que haré amigos.

—Así me gusta que seas positiva. ¿Llevas todo lo necesario? Sabes a lo que me refiero...

Emily puso los ojos en blanco y se levantó un poco la falda mostrando el arma que llevaba colgando de su pierna. Braeden le sonrió orgullosa y asintió con la cabeza. Emily fue entrenada por su prima desde que sus padres la abandonaron, se podría decir que desde toda la vida. Por lo tanto la adolescente acostumbraba a llevar su pequeño revolver bajo su ropa, usualmente usaba vestidos o faldas. Ella sabia en que mundo estaba metida su prima, no la juzgaba, de algo tenían que vivir. Emily tenia una serie obsesión con el trabajo de Braeden, le gustaba que le hablara de los seres sobrenaturales que tenía que lidiar al ser una mercenaria. Cuando le contó que tenia que ir a México a reunirse con los calaveras se puso nerviosa y quiso saber más. Según le había dicho su prima ahora trabajaba con un alfa, un verdadero alfa, Scott Mccall. Emily estaba encantada que en su nuevo instituto estuviera ese chico quería conocerlo y establecer algún tipo de amistad con él.

—Esta bien, ten mucho cuidado y no olvides que hoy cenamos juntas.

—No tardare en llegar. Ten un buen día—le dijo al salir de la casa.

Emily se encaminó al garaje y sacó su moto, un ducati negro que amaba con su vida al que llamaba bebé, regalo de Braeden por su cumpleaños. Ya se había acostumbrado a manejar con vestidos y faldas, le hacia gracia como sus prendas ondeaban con el viento. Se puso el casco con cuidado de no arruinar su pelo, montó en ella y se dirigió al instituto. No tardó mucho en llegar, había tenido cuidado durante todo el trayecto, a ella le gusta ir a alta velocidad pero al ser un pueblo pequeño temía atropellar a alguien.

Bajó la velocidad para estacionar la moto y justo antes de parar por completo un jeep azul paró a centímetros de ella. Soltó un grito que hizo parar a todos los alumnos de su alrededor. Giró la cabeza hacia el dueño del vehículo y procedió a bajar de la moto tras ponerle el seguro. Golpeó con la mano el capote del jeep y comenzó a maldecir en voz alta.

—¡Estúpido humano casi me matas con esa chatarra!

—¡No insultes a mi jeep y lo siento!—dijo el conductor al bajarse.

—Aprende a conducir podrías matar a alguien—le reprendió con voz dura, giró tras sus talones y se marchó con su moto.

El chico de lunares, Stiles Stilinski, miró a su mejor amigo embobado.

—Creo que acabo de encontrar al amor de mi vida—susurró viendo como la chica de melena negra aparcaba su ducati.

—Parecía enfadada—comentó su amigo, Scott Mccall.

—Es que lo de Derek me tiene bastante distraído.

—Me he dado cuenta—dijo Scott, él también estaba igual.

...



Emily guardó sus cosas en su taquilla y observó su horario con una mueca desagradable. Dio media vuelta y se encontró con un conocido de su anterior instituto. El chico de tez morena la miró con una sonrisa.

Porque te quiero [Stiles Stilinski]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora