Porque te quiero [Stiles Stilinski]

CAPITULO 15.

Emily entró a la habitación en completo silencio y dejó la pizza sobre el escritorio. No sabia que decirle a Stiles respecto a Malia. Sus inseguridades comenzaron a salir sin darse cuenta. ¿Y si Stiles realmente no la quería? ¿Si todavía sentía algo por Malia? Suspiró y retiró esas absurdas preguntas de su cabeza. Rodeó sus brazos sobre el torso de él y se inclino para darle un beso.

—¿Te encuentras bien?

Stiles le sonrió con todo el amor del mundo y puso sus manos en la cintura de su novia.

—Sí, solo que no quiero que Malia se aleje de nosotros—admitió sabiendo que eso podría suponer problemas en su nueva relación.

—Lo entiendo. No me voy a poner celosa por ello—él lo agradeció—Sé que habéis pasado muchas cosas con Malia y no queréis perderla. Dale tiempo para que se aclare, amor.

Y muy a su pesar dejó a Malia de lado y se enfocó en la última palabra de Emily. Le había tocado el corazón que ella lo haya llamado así.

—Amor—repitió Stiles.

—¿No te gusta?

—Me encanta.

Volvieron a unir sus labios.

—¿Cenamos?

Emily asintió y ambos se sentaron frente al escritorio.

—Quiero saber más de ti. Cuentame lo que quieras.

—Umh... No tengo padres mi única familia es Braeden—Stiles intentó no mostrar una mueca de tristeza y siguió masticando la pizza—. Es una historia bastante dolorosa así que... Soy una loca adicta a las series, me encanta hacer maratones cada vez que tengo tiempo. Amo los helados de vainilla y mi ducati.

Stiles se río.

—Llevas tu moto a todos lados.

—Es mi bebé. Y sé que también amas a tu jeep. No somos tan raros.

Esta vez rieron los dos. Stiles se decía que como una chica como ella se a podido fijar en él. Era irreal que la tuviera frente a él riendo y comiendo pizza. Le parecía la mujer más hermosa del planeta y sentía la necesidad de protegerla de todo mal. Se había enamorado de Emily hasta las trancas. Y esperaba que todo entre ellos fuera genial, no se imaginaba perderla cuando todo parecía ir bien.

—¿Tienes mejores amigos?

—Mason y Liam se han convertido en mis mejores amigos—admitió con orgullo—ellos son tan geniales. Soy muy mala para hacer amigos y cuando los dos se acercaron el primer día de clase supe que seríamos muy cercanos.

Stiles sintió menos celos por Liam tal vez solo tenía intenciones de ser su amigo.

—¡Yo te vi primero!

—¡Casi me matas con esa chatarra!

Él se río como un poseso y le contagió la risa a Emily. Recordar ese pequeño desastre marcó algo importante a los dos.

—De verdad que te odiaba.

—Lo suponía—dijo Stiles tras beber un poco de agua—tus miradas me lo decían todo. Pero quién iba a decir que acabarías siendo mi novia.

—La vida te da sorpresas. ¿Qué desayunas normalmente?

Emily ladeó la cabeza hacia un lado conteniendo la risa por esa pregunta. Stiles si que era una caja de sorpresas.

—Fruta y avena con leche de almendras—la cara de desagrado de Stiles la hizo reír—pero los fines de semana me encanta envolver una tortilla con nutella y fresas.