CAPITULO 17.

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Braeden entró rápidamente al hospital en compañía de Derek. Localizaron a la primera enfermera que pasaba por allí y preguntaron por Emily. Enseguida les dijeron que ella estaba en estado crítico y seguía en el quirófano. Braeden y Derek se dirigieron a la sala de espera en completo silencio.

—No puedo perderla—susurró ella dejándose llevar por la tristeza—es mi familia, todo lo que tengo en este maldito mundo.

Derek pasó un brazo sobre los hombros de ella y la atrajo hacia él.

—Esperemos que salga bien de la operación, ¿qué problemas tiene con su familia?

Braeden suspiró y negó con la cabeza.

—Emily no sabe que sus padres estaban podridos en dinero por estar metidos en los negocios de droga, eran los jefes de todo en Francia y ellos controlaban la mercancía. Hubo un infiltrado que comenzó a dar información de ellos al bando enemigo para apoderarse de los millones y la mercancía. El padre de Emily murió torturado por no dar sus posiciones a esos desgraciados y no cumplir con el trato de pasar la droga a sus clientes, en cambio su madre se convirtió en una mujer fría y en cuanto mi prima cumplió cuatro años la abandonaron como si fuera basura—Braeden ya era un mar de lágrimas—yo la recogí y me marche con ella sin saber que era de mi familia. No supe nada de su madre pero lo que sé es que dejaron una gran fortuna a nombre de Emily y alguien que todavía no logro identificar anda detrás de todo esto. Pensé que la estaba manteniendo a salvo al no contarle nada sobre su pasado y jure que viviríamos en paz aquí.

El hombre la miró con compasión y no dijo nada, ni siquiera sabia que palabras de aliento darle. Esto debería saberlo el señor Argent que está mejor enterado del tema.

—Veamos como sale Emily y después ideamos un plan para que nadie salga mal parado.

—Te agradezco que estés aquí conmigo.

Derek se encogió de hombros y le dio un suave beso en los labios. Estuvieron en completo silencio al rededor de unas dos horas, hasta que un doctor salió a informales sobre Emily. Ambos se pusieron de pie de inmediato y no sabían como reaccionar ante la mueca del doctor.

—Lamento mucho decirle lo ocurrido, hicimos todo lo posible por reanimarla...—dijo el doctor con el rostro de impotencia—la hemorragia era enorme, la bala le dio de lleno en el pecho y no pudimos hacer nada más.

Braeden abrió los ojos y miró a todos lados completamente desorientada mientras negaba con la cabeza. Finalmente se tiró al suelo y lloró como si no hubiera un mañana. Por su cabeza pasaron cientos de recuerdos vividos con su prima en cámara lenta y el corazón se le partió en mil pedazos. Derek la abrazó con fuerza e ignoró las miradas de las otras personas. No podía creerse lo que estaba pasando, Emily estaba muerta.

—La mataron—susurró Braeden—han matado a mi hermana. ¡Emily!

Derek la atrajó mucho más hacia él y cerró los ojos, no quería ponerse a llorar también. Tiempo después cuando Braeden pudo parar de llorar se encaró con rabia hacia Derek.

—Nadie puede saber que Emily ha muerto, ¿lo has entendido? ¡Nadie! Tengo que averiguar quién fue el responsable y cobrar venganza en su nombre.

Les habían dado las cosas de Emily y un permiso para despedirse antes de llevársela a la morgue.

—Merece un entierro en compañía de gente que la quería—la interrumpió sin querer hacerle más daño—. Emily tenía amigos y hasta novio, ellos deben saber lo que ha pasado.

Braeden negó con la cabeza y apretó los dientes con fuerza, su pecho subía y bajaba a gran velocidad.

—Pues dime donde estaban sus supuestos amigos cuando ella iba a enfrentarse a su pasado. Emily no tuvo la suficiente confianza de hablar con nadie ni siquiera yo pude darme cuenta que algo iba mal con ella. La citaron a ella sola para pasar la fortuna a manos de alguien desconocido y finalmente la mataron. Ella está muerta—repitió una y otra vez sin poder asumirlo todavía—todo por el maldito dinero. Me la arrebataron y yo nunca pude despedirme de ella.

Porque te quiero [Stiles Stilinski]Where stories live. Discover now