CAPÍTULO 05.

8.4K 466 167
                                    


El benefactor es un sujeto anónimo que paga a cualquier persona que asesine a los seres sobrenaturales apuntados en unas listas, cada ser tiene un precio. Lydia es la encargada de resolver las claves para saber con exactitud quienes están en la lista negra. La persona con más valor es Scott McCall con un precio de 25 millones de dólares, Lydia con 20 millones y Kira con 6 millones. Aún queda por descubrir si el resto de amigos están apuntados. Todo eso le había explicado Stiles a Emily y ambos habían quedado para seguir hablando de los casos después de informar todo lo ocurrido a su padre.

—A ver los Walcott fueron los primeros al menos los que conocemos. Cuatro asesinatos. Sean, su hermano y sus padres fueron asesinados por un sicario profesional llamado el Mudo. Arma usada, un hacha de guerra militar pero entonces el Mudo fue asesinado por Peter Hale después de que intentara matar a Derek con una mina antipersona. El siguiente fue Demarco llevó un barril a la fiesta de la casa de Lydia y fue decapitado al lado de su coche. Y anoche con 23 años, Carrie Hudson—explicó Stiles luego de analizar todos los asesinatos.

—Es una lista negra—secundó Scott mirando al sheriff Stilinski—para matar a las criaturas sobrenaturales esto es solo una parte—sacó de su bolsillo una hoja—el resto todavía tiene que ser descodificado.

—¿Quién ha encontrado la lista?

—Lydia—contestó Stiles.

—¿Cómo?

—Ella la escribió, en realidad la transcribió sin darse cuenta.

—¿Banshee?—preguntó su padre asimilando los poderes de Lydia.

—Banshee—repitió su hijo.

—Umh, estupendo. ¿Y estos números al lado de los nombres que son?

—Estamos en ello pero tienes que se saber que el código se rompió con una clave cifrada—comentó Stiles.

—¿Como una palabra clave?

—En realidad es un nombre.

—Allison—respondió Scott con un deje de tristeza. Por un par de segundos ninguno emitió palabra. El sheriff Stilinski asintió con la cabeza.

—Su nombre reveló un tercio de la lista—explicó Stiles.

—Y creemos que hay otras dos listas de claves de cifrado.

—Que nos dará el resto de nombres—comprendió el sheriff—. Bien, ¿cómo conseguimos esas claves?

—Igual que con el código, Lydia, ha pasado el fin de semana en la casa del lago intentando encontrar las otras dos palabras clave—respondió Stiles.

—No sabíais nada de Demarco ni de Carrie, ¿verdad?—ambos adolescentes negaron—¿y qué pasa con estos dos nombres de la lista? Kayleen Bettcher y Elias Town. ¿También son hombres lobos?

—No lo sé—contestó Scott—pero Deaton dijo que el nemeton atraería a seres sobrenaturales aquí.

—Aquí es Beacon Hills o el condado de Beacon, la población de Beacon Hillls es algo menos de 30.000.

—Y bajando—soltó Stiles. Su padre le reprendió con la mirada.

—Pero si te refieres al condado de Beacon entonces hablamos de casi 500.000—el sheriff suspiró y tomó asiento tratando de entender en que mundo se había metido su hijo—. ¿Cuántos hombres lobos, banshees, kitsunes y de lo que sea que haya por ahí estamos hablando? ¿Y que pasa si la siguiente clave no revela 12 nombres, sino 100?

—No creo que haya tantos, hay un límite.

—Por los números—continuó Scott—creemos que una vez descifremos todos los nombres, los numeros sumaran ciento diecisiete.

Porque te quiero [Stiles Stilinski]Where stories live. Discover now