CAPÍTULO 21.

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Emily se había despedido de todo el mundo y tras entregarle el vehículo a su prima, se marchó con el señor Argent. Ella misma le había propuesto cenar juntos y pasar algo de tiempo como lo hacían en Francia. Había recibido miles de mensajes y llamadas por parte de Stiles, ni siquiera se detenía a leer alguno. Sabia que el muchacho era insistente y estaba segura que iría a buscarla a su casa, por lo que pensó que nunca se imaginaría que estaría pasando el día con Argent. No la buscaría allí. 

Chris Argent adoraba la compañía de Emily y agradecía no cenar solo esa noche, en realidad agradecía no sentirse solo. Había perdido a su mujer, después a su hija y lo único que le rodeaba era la soledad y la tristeza. Por lo que tener aquella adolescente sonriéndole le llenaba el alma por completo. Ambos se llevaban la mar de bien y se querían. 

—Te ha salido la pizza más rica que nunca—la aduló dando un último mordisco. 

—Creo lo mismo—comenta ella sonriendo—seguro que a Isaac le hubiera gustado... 

Se calló al escuchar las palabras provenientes de su boca. Argent alzó una ceja y apoyó las manos sobre la mesa. 

—¿Qué ocurrió con Isaac? Ha vuelto a Francia. 

Ella se encogió de hombros sin saber que decir, antes de contestar dio un sorbo al vaso de coca cola. 

—Lo que había entre nosotros se terminó, eso es todo. 

—Se os veía bien juntos—murmuró deseando que ella se desahogara con él. 

—Conocí a Stiles y me enamoré profundamente de él, ¿y para qué? Acabó poniéndome los cuernos con Malia—se llevó las manos a la cara y se la restregó con fuerza—los odio. 

Argent se quedó callado y analizó sus palabras con detenimiento. Era un romance adolescente pero como se trataba de Emily, hacía una excepción y no le importaba escucharla o darle algún consejo. 

—¿Cómo sabes que te engañó? 

—Pasó la noche con ella cuando supuestamente la iba a pasar conmigo—susurró con todo el dolor del mundo—no me dio ninguna explicación. Esta mañana fui al hospital y los vi muy juntitos, ella le confesaba lo que sentía—sus ojos marrones comenzaron a llenarse de lágrimas—y... creí que se iban a besar, debiste haberlos visto. Stiles me mandó un mensaje para hablar y yo le dije que no, acabe rompiendo con él. 

—El amor es muy complicado, Emily, pero... ¿estás segura de lo que dices? ¿Viste que ellos se besaran? 

Ella negó y centró su mirada en sus manos, si seguía hablando de lo mismo lloraría como si no hubiese un mañana. 

—Entonces no puedes confirmar que él te esté engañando. 

—Dime que hacen dos adolescentes estúpidos por la noche, solos, sin que nadie les moleste. 

Argent apoyó la espalda contra el respaldo de la silla y suspiró. No le gustaba para nada verla tan desanimada.  

—Bueno es normal que tu mente comience a maquinar escenas raras, lo entiendo. ¿Has hablado con él?

Volvió a negar. 

—Me mandó muchos mensajes y me llamó mil veces.

—¿Y por qué no contestaste? 

—Porque lo iba a insultar en todos los idiomas y no quiero hacerle daño. 

—Entonces mira algún mensaje, seguro que te habrá dado alguna explicación. Stiles no parece el tipo de chico que engañe a su novia, es un buen chico. 

Porque te quiero [Stiles Stilinski]Where stories live. Discover now